El último Censo Nacional de Población y Viviendas 2023 de la República Dominicana aportó los datos de que nuestra población es de 10,760,28 personas. De ellos 5.4 millones son mujeres y 5.3 millones son hombres. El total de viviendas es de 4,418,619.

De acuerdo con los datos, durante el período comprendido entre 1950 y el 2022 (72 años), la población dominicana creció 5.04 veces, pasando de 2,135,872 habitantes en 1950 a 10,760,025 en el año 2022.

Sostiene la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) que “la tasa anual media de crecimiento poblacional entre un censo y otro continúa presentando una tendencia al descenso, pasando de 3.6% durante el período 1950–1960 a 1.10% entre 2010 y el 2022, según se evidencia en la siguiente gráfica. A través de la tasa anual media de crecimiento se puede medir el grado de intensidad con que se manifiesta la natalidad, la mortalidad y la migración.

El gráfico de referencia es muy elocuente:

El crecimiento poblacional del país va en descenso, aunque luzca paradójico. Hay muchas interpretaciones de lo que está ocurriendo, no solo en RD, sino en todo el mundo. La tasa de natalidad decrece en todas partes, incluyendo en China, el segundo país más poblado, que de acuerdo a un reciente estudio perderá 204 millones de habitantes en los próximos 30 años.

Julio César Mejía Santana, demógrafo y colaborador de Acento, ha escrito que de acuerdo a las proyecciones de población de Naciones Unidas, actualizadas al  2024, RD tiene este año 11.4 millones de habitantes, a mediados de este siglo tendrá 13 millones y al final 11.7 millones; el volumen máximo de la población será de 13,1 millones y se alcanzará en 2061; dentro de 5 años, en 2029, la fecundidad caerá por debajo del nivel de reemplazo”. Es decir, que nos pasa lo mismo que a muchos otros países: Nuestra población comenzará a decrecer.

Cuba ha dado un informe esta semana, con datos del descenso de su población. Indica la información que la población de Cuba en 2024 cayó por debajo de los 10 millones de habitantes -significativamente menor que los 11,1 millones de 2021- y "debe seguir decreciendo", confirmó el Gobierno de la isla. Se trata de la primera cifra poblacional oficial dada a conocer desde el censo de 2021.

La población de la República Popular China se redujo en 2.08 millones de personas en 2023, y se espera que siga descendiendo. Algunos especialistas se preguntan si en realidad existe un colapso demográfico mundial, debido a que casi todos los países mantienen una tendencia decreciente de su tasa de fecundidad, y hay muchos que ya ni siquiera mantienen la tasa de reemplazo entre la cantidad de personas que fallece con la cantidad de personas que nacen.

Corea, por ejemplo, es un caso relevante. Es un país en que hay ya crisis democrática. Por primera vez en su historia, Corea del Sur registró más muertes que nacimientos en 2020, un dato alarmante para este país que tiene el récord de nacimientos más bajo del mundo. Solo 275.800 bebés nacieron en 2020, lo cual representa un descenso del 10% en comparación con 2019, y fallecieron 307.764 personas.

En mayo pasado CNN reportó la crisis coreana de este modo: El líder de Corea del Sur dijo este jueves que planea crear un nuevo ministerio gubernamental para abordar la “emergencia nacional” de la infame baja tasa de natalidad del país, mientras lidia con una crisis demográfica cada vez más profunda.

En un discurso televisado, el presidente Yoon Suk Yeol dijo que pediría la cooperación del Parlamento para establecer el Ministerio para Contrarrestar la Baja Natalidad. "Movilizaremos todas las capacidades de la nación para superar la baja tasa de natalidad, lo que puede considerarse una emergencia nacional", afirmó”.

Las Naciones Unidas acaba de publicar un prospecto de población, con resultados de sus análisis a nivel global, y sostiene lo siguiente: “Se prevé que China, el país que actualmente tiene la segunda población más grande del mundo, probablemente experimente la mayor pérdida absoluta de población entre 2024 y 2054 (204 millones), seguida por Japón y la Federación de Rusia (21 y 10 millones, respectivamente) (gráfico II.2). Las proyecciones demográficas a más largo plazo son más inciertas. Sin embargo, debido a su gran tamaño y su bajo nivel sostenido de fertilidad, es probable que China también registre la mayor disminución demográfica de todos los países hasta finales de siglo (786 millones de personas). Se prevé que para 2100 China habrá perdido más de la mitad de su población actual y habrá regresado a un tamaño demográfico comparable al registrado a finales del decenio de 1950 (probabilidad del 50%)”.

Pero no todo luce tan dramático, pues este informe sostiene que algunos países podrían registrar mejoras en las condiciones de su población, debido precisamente al estancamiento del crecimiento de su poblacional.

“Entre los países que se espera que se mantengan en un rango cercano al tamaño de su población actual hasta 2054 se encuentran Georgia, en Asia occidental; Alemania, Portugal, la Federación de Rusia y España en Europa; y Uruguay en América Latina. Para estos países y áreas, la estabilización de la población puede crear oportunidades adicionales para erradicar la pobreza, ampliar el acceso a la atención médica y la educación, promover la igualdad de género, mejorar los sistemas de protección social, avanzar hacia patrones de producción y consumo más sostenibles y promulgar medidas para proteger el medio ambiente”.

En junio de este año, Nicole Espejo, periodista de Acento, escribió un reportaje titulado ’Más adelante': Crece la tendencia de retrasar la maternidad, en el que plantea las razones de las mujeres dominicanas para decidir posponer el momento de tener hijos. Es una cuestión individual, que incluye derechos, recursos, acceso al trabajo, relaciones de parejas, pero al mismo tiempo incluye una perspectiva del país que queremos.

En este sentido hay ministerios seriamente involucrados con una planificación de esta cuestión, y en particular el de Salud Pública, Economía Planificación y Desarrollo, Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) y varios organismos locales e internacionales, que podrían ofrecer al Estado una idea de la población que requerimos, la educación de la misma y las perspectiva de que esa población sea parte del desarrollo económico y social del país, con garantías de empleos, salud, seguridad social, entre otros.

La República Dominicana cuenta con demógrafos de gran talento, como Nelson Ramirez, Frank Cáceres Ureña, Julio César Mejía Santana, Clara Báez, Antonio Morillo o José Miguel Guzmán Molina, por solo citar algunos, que bien podrían contribuir con un estudio que coloque a la República Dominicana en camino de conocer los riesgos poblacionales a los que se estaría exponiendo si desde ahora no toma en cuenta políticas particulares sobre su crecimiento poblacional y necesidades demográficas en general. Es una idea.