En lo que va de la campaña electoral no hay un acontecimiento que represente un portazo, un rompeolas en las simpatías de votación del ciudadano, hombre o mujer, joven o adulto, urbano o rural, que modifique el cuadro electoral que las encuestas han retratado en diferentes momentos de este proceso electoral.

La publicación de la encuesta Greenberg, este lunes, por parte de Diario Libre, es una nueva señal que refuerza de alguna manera la percepción de que hay una decisión tomada en la la mayoría de la población.

No obstante, en política nada es definitivo hasta que se cuenten los votos, y nadie se da por derrotado antes de tiempo, por más adversas que le resulten las mediciones y las circunstancias.

Los estrategas de la oposición tenían esperanzas de que la inflación representara un punto crítico a ser explotado políticamente y que diezmara la popularidad del actual gobernante y candidato a la reelección. Por lo visto, no ha sido así.  A juzgar por la alta popularidad del presidente Luis Abinader, es evidente que la mayoría de la población es indulgente con el gobierno, y aunque no todas las medidas surtan efecto de inmediato contra la inflación, le reconoce los esfuerzos encaminados a combatirla.

El otro flanco que la oposición identificó como un filón para ganar apoyo y erosionar la aprobación del gobierno fue el de la inseguridad ciudadana, sobre todo en las calles y otros espacios públicos.Y si bien este problema se registra en las encuestas entre los que más preocupan a la ciudadanía, no se ha convertido en un factor de ganancia para los candidatos de la oposición.

Se lanzó la Alianza Rescate RD como una forma de consolidar una sola opinión opositora, para derrotar al PRM y a sus propuestas electorales. Pero los resultados de las elecciones municipales de febrero pasado hicieron tabula rasa con las propuestas de candidaturas municipales opositoras, incluyendo las que comparecían unidas organizaciones como el PLD y FP, las dos más fuertes de la coalición opositora.

El PRM ganó las elecciones municipales, incluso en plaza de alto valor emblemático para el PLD, como Santiago de los Caballeros, cuya alcaldía administró durante dos períodos el actual candidato presidencial del PLD, Abel Martínez.

Tras las tradicionales quejas y denuncias, se retomaron los desafíos al presidente para que acudiera a debatir con sus opositores. Para sorpresa de la propia oposición y poniendo fin a la historia de negativa de los candidatos que encabezan las simpatías, el presidente actual aceptó el desafío: Dijo sí a la invitación de la ANJE, entidad que solo incluyó a los tres principales candidatos.

Se dijo que aquella era una oportunidad para acorralar al presidente Abinader y que los adversarios sacarían ventajas, porque eran "dos contra uno", y que podrían recuperar las simpatías del electorado. No fue así y en muchos quedó la impresión de que el presidente ganó el debate.

La noche de este lunes la encuestadora Mark Penn/Stagwell, que realiza sus estudios de opinión electoral para Noticias SIN, con el reputado economista e historiador Bernardo Vega, dio a conocer los datos de su último estudio de campo. Tal como podrán informarse los lectores, no hubo una variación significativa para la oposición, como también ocurrió con la encuesta Greenberg, que publica Diario Libre.

Para la oposición existe la esperanza de que la esperada encuesta Gallup-RCC Media, que se presentará a mediados de semana, traiga mejores noticias para su causa con miras al 19 de mayo. O visto de otra manera, que haya ocurrido algo tan contundente que pueda revertir los resultados de esa misma encuesta de fecha 15 de marzo: 64% a Luis Abinader, 19% a Leonel Fernández y 12% a Abel Martínez.

Sería toda una hazaña. Pero la esperanza nunca debe perderse.

Por nuestra parte, abogamos porque se fortalezca la democracia, que compita ateniéndose a las reglas que imponen las leyes.

Y que el gobierno que el pueblo elija avance en la construcción de una sociedad más justa, con más y mejores oportunidades y, sobre todo, que empiece a reducir la inequidad social.