A las 10 de la noche de anoche ya estaba claro que el proceso electoral de este domingo había sido ganado por el presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Los candidatos presidenciales del Partido de la Liberación Dominicana, Abel Martínez, y de Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, hicieron llamadas de felicitación a Luis Abinader y desearon éxitos en su nueva gestión presidencial.
Eso fue suficiente para que el presidente Luis Abinader y el liderazgo de su partido comparecieran ante los militantes que acudieron a su comando de campaña nacional y allí se iniciara la celebración del triunfo electoral del presidente y su vicepresidenta, Raquel Peña.
La JCE ha continuado con la presentación de resultados electorales, y salvo el Distrito Nacional, donde Omar Fernández de Fuerza del Pueblo y el PLD aparece en primer lugar en su candidatura senatorial, y San Juan de la Maguana, donde Félix Bautista candidato a senador del partido Fuerza del Pueblo aparece en primer lugar, en las demás provincias el PRM parece haber obtenido un gran triunfo legislativo. Es probable que alguna otra provincia quede en manos de la oposición, pero el triunfo del PRM ratifica los resultados de las elecciones municipales de febrero.
Habrá que esperar la información sobre el porcentaje de participación electoral de los electores dominicanos, tanto en el país como en el exterior, este proceso electoral ha sido ejemplar y con gran civismo ha sido asumido por los partidos y por la población dominicana, así como el gran número de observadores nacionales y extranjeros.
Pocas veces unas elecciones nacionales se realizaban sin traumas y sin resistencia de los partidos que no habían resultados ganadores. La democracia dominicana se fortalece. Hay múltiples lecturas de cómo sacar provecho político a las elecciones.
En su discurso de anoche el presidente Luis Abinader ratificó que será el presidente de todos los dominicanos. Los que le votaron a el y a los candidatos del PRM y fuerzas aliadas, como a los candidatos de la oposición.
Abinader dijo claramente que cumplirá su palabra y que esta será la última elección en la que participe, porque ya no habrá más procesos electorales para él, que se ocupará de poner un candado a la Constitución dominicana para que no pueda ser modificada cada vez que un presidente lo desee.
Es un discurso valiente y muy claro. Es un discurso necesario y que tiene que paralizar cualquier intento de dirigentes nacionales para proponer al presidente que él es imprescindible y que tendría que seguir buscando una nueva reelección luego del 2028. Ha ocurrido en el pasado y no es extraño que aparezcan aventureros que pregonen que el presidente tendría que seguir.
Nos felicitamos como país y como sociedad por un proceso electoral pulcro, legítimo, creíble, y por unos resultados que la oposición ha admitido con prontitud. También felicitamos a los partidos opositores que han sido portadores de mensajes de tranquilidad y de reafirmación de su vocación democrática.
Es una reafirmación de nuestra vocación democrática y de que cuando se quiere se puede. Esta JCE ha sido un factor esencial de la transparencia del proceso electoral.
Congratulaciones a la sociedad dominicana por este nuevo ejemplo.