Este lunes las fuerzas a la orden de Jiummy Cherizier (Barbecue) atacaron el Palacio Presidencial de Haití, causando estruendos en sus alrededores y fueron rechazados por los miembros de la Policía Nacional de Haití que protegen la casa de gobierno, en donde no existe ningún mando político, porque desde el 7 de julio de 2021 el presidente Jovenel Moise fue asesinado por sicarios y no ha habido nadie para sustituirle.

El fin de semana hubo intensificación de los ataques a zonas industriales de Puerto Príncipe. Estos ataques, más los secuestros y asesinatos de personas desdicen lo que previamente habían informado Guy Philippe y Jimmy Cherizier, que ellos se dedicarían a proteger a los ciudadanos, que no habría más muertes ni secuestros, pero la condición era que no se produjera ningún acto de intervención por las fuerzas de Kenia, que Ariel Henry no retornada como primer ministro, y que se le incluyera a ellos para la solución a la crisis, y para convocar elecciones en 90 días.

La mayor parte de sus demandas se cumplieron, pero la violencia no ha cesado. Aparentemente Charizier y Philippe tienen contradicciones. Cherizier y Philippe difieren en los métodos de restablecer la tranquilidad en Haití. Barbecue confía en la violencia y en la disciplina impuesta por sus hombres, y Philippe está sugiriendo el diálogo y los acuerdos.

Esto luce una estrategia de los bandidos. El cuento del malo y el bueno, y que finalmente la comunidad internacional acoja al “bueno” para formar parte de un gobierno que casi comienza a caminar, pese a las profundas contradicciones de sus integrantes.

Es decir, que los hombres que están al mando político y militar, al margen de la Policía Nacional de Haití, Barbecue y Philippe, están enviando un mensaje contundente, para que todo el mundo siga hablando de la catástrofe en Haití.

Y los hechos están hablando por ellos, especialmente por Barbecue.

Hace apenas unos días que Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos declaró la situación en Haití como “cataclísmica”, con 1.554 muertos durante los primeros tres meses de 2024, deplorando que las “fronteras porosas” faciliten el suministro de armas y municiones a las bandas.

"Es impactante que a pesar del horror de la situación sobre el terreno, las armas sigan fluyendo. Pido una implementación más efectiva del embargo de armas” dijo Volker Turk, subrayando que decenas de las víctimas murieron tras ser linchadas por las llamadas brigadas de autodefensa.

Y no deja de ser cierta la denuncia. Situaciones como esas ponen en tensión a los países que siguen mirando con preocupación el deterioro y la urgencia de salida a este desastre.

El fin de semana el parque industrial de Digneron, en Croix-des-Bouquets, uno de los buques insignia del grupo Palm Apparel, fue invadido por bandidos que prendieron fuego a una superficie de 96.000 metros cuadrados. Almacén a pie que contenía materias primas. La construcción de la primera fase había costado más de 15 millones de dólares.

Obvio que urge una solución. Con Philippe o con Cherizier. El Consejo Asesor Provisional no avanza en su gestión de designar un primer ministro.

Si quisieran otra muestra de la gravedad de Haití y la sinrazón de sus protagonistas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció el incendio de una escuela en el centro de Puerto Príncipe, por parte de grupos fuertemente armados. Este incendio ha privado a más de 1.000 niños de su derecho a la educación, de acuerdo con la denuncia del organismo de Naciones Unidas para la protección de la infancia.

El sector financiero ha sufrido terriblemente la violencia, pero no tanto como el sector salud. Y veamos cómo marchan los ataques de las bandas a los centros de salud y a los proveedores de medicamentos:

El centro de Puerto Príncipe sigue sufriendo abusos por parte de grupos criminales, reportó el diario Le Nouvelliste. Después de quemar buena parte de la calle de la Reunión, los bandidos atacaron esta vez los edificios de la calle Monseigneur Guilloux. Farmacias, clínicas, tiendas y residencias privadas fueron atacadas por bandidos la tarde del 25 de marzo de 2024. Los edificios fueron saqueados antes de ser incendiados.

La trama la han puesto en marcha estos dos siniestros personajes, Guy Philippe y Jimmy Cherizier, para obtener aprobación por desesperación de los sectores que deben autorizar la instalación de un gobierno que detenga tanto salvajismo.