Las filas en busca de pruebas de antígenos y PCR para determinar la infección por COVID-19 indica claramente que ha habido un descuido en la protección personal frente al virus, y que los contagios se han extendido mucho más allá de lo previsto con motivo de las festividades de navidad.

Del 8.80% de posibilidad en las últimas cuatro semanas, el boletín de este domingo, del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, indica que pasamos a 20% de positividad, con un reporte de 2,026 nuevos casos. Hay que suponer que son muchos más los casos, porque muchas personas no han acudido a hacerse las pruebas o sencillamente no se han percatado de que resultaron infectados por Covid.

Las reuniones familiares, las fiestas, las celebraciones religiosas, incluyendo la realizada tradicionalmente al inicio de año por los evangélicos llamada Batalla de la Fe, han resultado factores principales para el aumento de los contagios del virus. Las muestras que se tomaron fueron 10,672, procesadas en las últimas 24 horas, y hemos pasado a casos activos superiores a los 8,500. Lo bueno es que el COVID-19 en su nueva variante es menos letal. En el último boletín apenas se reportan 2 defunciones, y la ocupación de las camas UCIs es apenas de un 20%, es decir que ocupadas solo hay 115 de 585 disponibles.

Somos conscientes de que nos hemos excedido y necesitamos buscar pruebas y si resultan positivas aislarnos, en lo que pasa el periodo más riesgoso del virus, para no contagiar a familiares y cercanos. Sin embargo, las historias personales indican que la variante Ómicron sigue creciendo en el mundo y en la República Dominicana, y cada quien conoce casos de personas que en las últimas horas han resultado positivas.

El tiempo de permanencia del virus es menor que con las variantes anteriores, pero eso no implica que nos descuidemos con las medidas de protección. Hay que insistir en tomas medidas preventivas, en utilizar las mascarillas, y continuar con las medidas de higiene personal, para detener la transmisión y la evolución de la pandemia. Unidos y siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud podríamos salir más rápidamente de esta pandemia.

Una de las ventajas que tiene la República Dominicana, respecto de otros países de la región en relación con la pandemia, es que hemos logrado una recuperación efectiva y más rápida con menos contagios, y que la economía se ha reactivado.

El desafío sigue siendo que la vacunación siga siendo una vía efectiva contra los efectos nocivos de la pandemia, y que los negacionistas y adversarios de la vacunación se hagan conscientes de la responsabilidad que les toca, como parte de un colectivo que desea y aspira a una protección colectiva de la salud, y que cuenta con ellos. Otra posibilidad es que las autoridades tomen medidas más drásticas para disponer la vacunación del conjunto de la sociedad, y que la tercera dosis sea obligatoria no sólo para los empleados públicos, sino para el acceso a los lugares públicos y privados, y para la entrega de servicios que se soliciten.

Obvio, que se trata de decisiones polémicas. Estados Unidos e Israel ya han registrado una nueva variante de COVID-19, como resultado de la combinación de la gripe con la pandemia, que se denomina Flurona. Las medidas que se adopten preventivamente ayudarán a proteger al conjunto de la sociedad, como ya han resultado muchas de las decisiones anticipadas que se adoptaron en la República Dominicana, incluyendo la tercera dosis de refuerzo mucho antes que la mayoría de los países del mundo.

Es esperanzador que la letalidad del COVID-19 se mantenga en 1.01% en la República Dominicana. No olvidemos, sin embargo, que los ciudadanos fallecidos en nuestro país son 4,250, una cifra que no es pequeña. Las defunciones totales por COVID-19en todo el mundo es de 5 millones 411,759, a la fecha de este domingo 2 de enero.

Algunos países han adoptado nuevamente medidas restrictivas, como el cierre de lugares de concentración, negocios, aplicación de horas para el movimiento (toques de queda), sin embargo, nada de eso se vislumbra que pudiera volver a la República Dominicana. Es es correcto que se mantengan las actividades sin restricciones, pero algo debemos disponer para completar la vacunación y alcanzar la inmunidad de rebaño, como le llaman los científicos al punto en que son tantos los vacunados que la expansión de la letalidad se paraliza, y el virus también.