El presidente Luis Abinader tiene abiertas las puertas de la legalidad constitucional para optar por una repetición como presidente de la República, y luce que el Partido Revolucionario Moderno dará su aval para que se convierta por tercera ocasión en su candidato a la presidencia de la República.

Abinader fue candidato vicepresidencia por el PRD en 2012, y fue candidato presidencial fracasado en las elecciones del 2016 y candidato presidencial triunfante en las presidenciales del 2020. Fue precisamente Danilo Medina quien cambió la Constitución en 2015 para establecer en su artículo 124 que “El Presidente o la Presidenta de la República podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo y no podrá postularse jamás al mismo cargo ni a la Vicepresidencia de la República”.

En la vigésima disposición transitoria de esa Constitución el ex presidente Danilo Medina quedó excluido para jamás volver a optar por la presidencia o la vicepresidencia de la República:

“Vigésima: En el caso de que el Presidente de la República correspondiente al período constitucional 2012-2016 sea candidato al mismo cargo para el período constitucional 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente período ni a ningún otro período, así como tampoco a la Vicepresidencia de la República”.

Los únicos adversarios internos en el PRM que tiene el presidente Abinader son Guido Gómez Mazara y Ramón Alburquerque. Por las mediciones que se han dado a conocer, parece que ninguno podrá alcanzar la candidatura presidencial por el PRM, y Abinader repetirá por tercera ocasión candidato presidencial, aunque esta vez desde la presidencia de la República.

Joaquín Balaguer, Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina fueron candidatos presidenciales desde la presidencia de la República, sin tomar licencia y manteniendo el ejercicio de todos los actos del Poder Ejecutivo. Ahora le tocará a Luis Abinader dar continuidad a esa tradición.

¿Cuántas posibilidades tiene Luis Abinader de repetir como presidente en ejercicio para un segundo período consecutivo?

Balaguer, Leonel y Danilo Medina lo lograron. Hipólito no pudo en 2004, luego de haber cambiado la Constitución de la República, muy especialmente por la crisis fraudulenta de los bancos, que fue el elemento utilizado para destronarlo del poder, además de haber provocado una división en el Partido Revolucionario Dominicano.

No luce que el PRM se divida por una repostulación presidencial de Luis Abinader, y a la vista no aparece ningún elemento gravoso, de desprestigio o de colapso, como para desbancar a Luis Abinader de sus aspiraciones a repetir.

Lo más grave que está enfrentando Luis Abinader es la inflación que afecta a la economía dominicana, y que es una consecuencia de graves conflictos internacionales y de la post pandemia de COVID-19. El otro factor negativo que tiene es la delincuencia, que sigue siendo un elemento de preocupación para los sectores populares y las clases medias.

El gobierno ha sido eficiente tomando medidas compensatorias para los sectores populares, no así para los sectores medios. Los supermercados y tiendas de productos y servicios son centros de comentarios y duras críticas al gobierno por los niveles de inflación. La pregunta es si esas críticas pudieran o no convertirse en voto de rechazo al gobierno.

Hasta el momento el gobierno tiene a su favor la complacencia de amplios sectores de la sociedad con la transparencia y la lucha contra la corrupción y la impunidad. La del pasado y la del presente. También tiene a su favor que el presidente no se ha detenido ante ninguna dificultad, y continuamente está atento a cuantas críticas se formulan, y encuentra respuestas. Como ha ocurrido con el tema migratorio y la crisis política e institucional en Haití.

Ya el PRM comienza a moverse en plan de reelección. Es lógico que el gobierno también lo haga, y cuando las semanas avancen el presidente entrará en la formalización de sus aspiraciones ante las autoridades del PRM, lo que será la confirmación de que está decidido a superar cualquier obstáculo para obtener la reelección.

Las encuestas colocan al presidente Abinader en una posición cimera. Algunas dicen que las simpatías e intenciones de votos a su favor sobrepasan el 50 por ciento, y otras lo ubican por debajo, aunque muy cercanas al 50 por ciento. Sin importar quien aparezca en segundo lugar, casi siempre la diferencia es sobre los 15 puntos porcentuales a favor del presidente. La tasa de rechazo que tiene Luis Abinader está por debajo de la tasa de aceptación, lo que representa siempre una ventaja para sus aspiraciones.