Frecuentemente, los medios de comunicación evidencian casos de infantes violentados por sus padres, tutores o allegados, causando heridas o lesiones graves, enmarcándose en el maltrato infantil. Esta situación plantea la necesidad de reconstruir los vínculos significativos con los hijos basados en el amor y, a la vez, disminuir la violencia infantil.

La representante de World Vision, Joselyn Rivera, destacó la importancia de mantener la atención en los hijos para conocer cómo cuidarlos y protegerlos cuando lo requieran, sin llevar a cabo el maltrato físico o psicológico.

Rivera señaló que la violencia en la primera infancia suele provenir de padres o cuidadores como método de disciplina, afectando su desarrollo y causando problemas de salud, incluso en casos extremos, provocando la muerte prematura.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), uno de cada dos niños entre 2 y 17 años sufre algún tipo de violencia cada año, alcanzando el 58 % en América Latina y el 61 % en América del Norte, abarcando abuso físico, sexual o emocional.

En República Dominicana el panorama es similar. El 57 % de los padres utiliza el castigo físico como principal método disciplinario, a pesar de que solo el 8 % considera necesario este enfoque, según el estudio “Bienestar en la niñez” de World Vision.

El representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en República Dominicana (Unicef), Carlos Carrera, destacó que el maltrato infantil genera problemas de salud que perduran toda la vida, afectando el desarrollo de los niños. Esta situación, de acuerdo con Carrera, hace que el principal desafío del país sea “terminar con la violencia hacia los niños en espacios familiares”.

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Carlos Carrera, representante de Unicef para República Dominicana. | Fuente cortesía.
“Unicef apuesta por la creación y el apoyo en las campañas de comunicación, sensibilización y educación para generar cambios en las prácticas culturales que favorecen el machismo y la violencia”, comentó Carrera.

Políticas públicas

Desde el primer año de vida, los niños y adolescentes de América Latina y el Caribe enfrentan el riesgo de sufrir violencia en el hogar, la escuela y la calle.

Carrera enfatizó que el principal desafío del país es terminar con la violencia hacia los infantes en entornos familiares, señalando que el 64% de los niños entre 1 y 14 años ha experimentado violencia física o psicológica de sus cuidadores.

Pero, casi dos de cada tres niños, niñas y adolescentes, de edades comprendidas entre 1 y 14 años, en la región de América Latina y el Caribe experimentan disciplina violenta en el hogar.

El representante de Unicef aseguró que aboga por fortalecer las capacidades nacionales de los sistemas de protección infantil, promoviendo reformas e iniciativas legislativas necesarias. Carrera propone la creación y apoyo a campañas de comunicación, sensibilización y educación para cambiar prácticas culturales que favorecen la violencia.

Mientras, Rivera afirmó que la nación necesita un sistema de protección integral. En 2023, el Servicio Nacional de Salud (SNS) reportó el nacimiento de 107,248 infantes, lo cual representa un 5.9 % menos que los 114,045 del año anterior.

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Joselyn Rivera, representante de Word Vision para República Dominicana. | Fuente cortesía.

“Desde nivel central al municipal y comunitario, que dé respuesta efectiva a la niñez y adolescencia, especialmente a los más vulnerables y excluidos, para que todos tengan una oportunidad justa en la vida”, explicó.

Protección

La protección infantil implica la prevención y respuesta a la explotación, abuso y violencia contra niños y adolescentes. La titular de World Vision indicó que fortalecer la protección de la infancia, abordando aspectos de prevención, detección, atención y recuperación de las víctimas, es esencial para asegurar el desarrollo saludable e integral de los menores de edad.

Explicó que desde la entidad sin fines de lucro se promueve la propuesta “Crianza con ternura”, donde la ternura se presenta como un antídoto contra la violencia, protegiendo el desarrollo infantil.

Además, resaltó la importancia de aprobar la “la ley de promoción y sensibilización sobre la práctica de la crianza positiva y la proscripción del castigo corporal a niños, niñas y adolescentes”, como un paso crucial para transformar las prácticas de crianza y convivencia familiar en República Dominicana.