Las intensas lluvias producto del disturbio tropical que afectó en el fin de semana a nuestro país ha dejado profundamente consternada a la población dominicana, pérdidas de vidas irreparables, familias destrozadas emocionalmente, pérdidas materiales de vehículos, jaguares, mobiliarios, negocios de subsistencias, pequeños y medianos negocios de personas físicas y jurídicas, nos llevan a estar unidos en solidaridad con las familias afectadas en este difícil momento.

Estos eventos, caracterizados por fuertes vientos, lluvias intensas y, en ocasiones, marejadas ciclónicas, no solo ponen en peligro la seguridad física y la vida de las personas, sino que también pueden tener un impacto devastador en la estabilidad económica de las regiones afectadas y por vía de contagio a todo el país.

En este sentido, uno de los grupos más vulnerables frente a los estragos causados por disturbios tropicales son los deudores de las entidades de intermediación financiera que, debido a la pérdida de bienes, fuentes de ingresos y la alteración general de las condiciones económicas, se encuentran en una situación financiera precaria. Ante este escenario, es imperativo explorar y proponer medidas innovadoras que no solo alivien la carga financiera de estos deudores, sino que también fomenten la recuperación económica sostenible de las áreas afectadas.

Desde esta columna La Banca Dominicana por Dentro sugerimos a los actores del sistema financiero la búsqueda de soluciones creativas y efectivas para brindar apoyo a los deudores impactado por el reciente disturbio tropical.

Estas propuestas de medidas innovadoras no solo abordan las necesidades inmediatas de aquellos afectados, sino que también contribuirán a fortalecer la resiliencia económica y financiera de las comunidades frente a futuros eventos climáticos extremos.

La importancia de estas medidas radica en su capacidad para proporcionar un marco sólido y adaptativo que proteja a los deudores y promueva la recuperación sostenible después del paso de un disturbio tropical, una tormenta, un huracán como cualquier situación meteorológica que afecte sensiblemente a comunidades enteras en nuestro país.

Las autoridades monetarias y financieras deberían ponderar en la mayor brevedad posible emitir una resolución vía Junta Monetaria donde se autorice a las entidades bancarias con deudores afectados por el paso del disturbio tropical algunas de las siguientes medidas:

  1. Moratoria de pagos: Implementar una moratoria temporal en los pagos de préstamos para los afectados por el huracán, permitiéndoles posponer sus obligaciones financieras sin incurrir en penalizaciones, ni afectar la calificación, ni historial ni score crediticio de manera temporal

 

  1. Tasas de interés reducidas: Establecer tasas de interés preferenciales o reducidas durante el período de recuperación para aliviar la carga financiera de los deudores, utilizando como mecanismo de fuente de financiamiento las facilidades de liquidez rápida (FLR) del Banco Central directamente y a través a las entidades bancarias.

El Banco Central como lo ha sido siempre solidario antes estos eventos debería evaluar la situación en general y proponer un monto específico de FLR y de disponibilidad inmediata para los deudores afectados, sobre todo enfocado a facilitar microcréditos de bajo interés destinados a la reactivación de pequeños negocios y emprendimientos locales afectados por el disturbio.

 

  1. Reestructuración de deudas: Las entidades bancarias en base al Reglamento de Evaluación de Activos, deberían facilitar procesos de reestructuración de deudas, adaptando los términos de los préstamos para hacerlos más accesibles y sostenibles para los afectados.

 

  1. Programas de refinanciamiento: Las entidades bancarias en base al Reglamento de Evaluación de Activos, establecer programas especiales de refinanciamiento que permitan a los deudores ajustar sus términos de préstamo según sus nuevas circunstancias financieras.

Muchos deudores en la República Dominicana no saben la diferencia entre reestructuración y refinanciamiento y son disposiciones establecidas en el Reglamento de Evaluación de Activos que serían útiles dar a conocer a los deudores en este difícil momento que atraviesa el país.

  1. Seguro de deuda: Promover el uso de seguros de deuda que cubran los pagos en situaciones de desastre natural, ayudando a mitigar el impacto financiero en los deudores. Es imperativo que estos seguros no solo cubran el balance de capital adeudado a la entidad bancaria, sino el valor del mercado de la propiedad mobiliaria o inmobiliaria del deudor.

 

  1. Seguros de desastres personalizados: Desarrollar seguros adaptativos que se ajusten a las necesidades específicas de los deudores, brindando cobertura financiera durante y después de disturbios tropicales.

 

  1. Flexibilidad en documentación: Flexibilizar los requisitos de documentación para las solicitudes de créditos para los pequeños y medianos negocios, reconociendo las dificultades que pueden surgir en situaciones de emergencia.

 

  1. Suspensión de ejecuciones hipotecarias y de vehículos: Prohibir temporalmente las ejecuciones hipotecarias y de vehículos para brindar seguridad habitacional a los afectados y permitirles centrarse en la reconstrucción, como también en el pago del único bien mobiliario por lo que toda una familia lucha en su vida que es su vehículo.

 

  1. Asesoría financiera: La Superintendencia de Bancos a través del Departamento de PROUSUARIO y las entidades bancarias deberían ofrecer servicios gratuitos de asesoría financiera para ayudar a los deudores a planificar y gestionar sus finanzas durante la recuperación, la población dominicana sin importar su nivel de instrucción necesita constantemente de asesoría financiera.

 

  1. Apoyo psicológico financiero: Las entidades bancarias deberían ofrecer servicios de apoyo psicológico financiero para ayudar a los deudores a manejar el estrés y la ansiedad asociados con la pérdida económica durante y después del disturbio tropical.

 

  1. Programas de rehabilitación crediticia: Las entidades bancarias deberían implementar programas que ayuden a los deudores afectados a reconstruir sus historiales crediticios, facilitando así su acceso futuro a servicios financieros. Valoramos el diseño de estos programas por parte de BANRESERVAS, BHD, ADEMI, BANFONDESA y la Asociación La Nacional.

 

Por otra parte, el Gobierno debería:

  1. Fondos de emergencia: Establecer fondos de emergencia respaldados por el gobierno o instituciones financieras como las cooperativas, Promipyme, entre otros para proporcionar asistencia directa a los deudores en situaciones críticas.

 

  1. Colaboración con ONGs: Colaborar con organizaciones no gubernamentales para ampliar la red de apoyo y proporcionar ayuda adicional a los deudores más vulnerables.

 

  1. Plataformas de crowdfunding específicas: Desarrollar plataformas de crowdfunding específicas para casos de deudores afectados, permitiendo que la comunidad contribuya directamente a su recuperación financiera.

 

  1. Incentivos tributarios para empresas solidarias: Ofrecer incentivos fiscales a empresas que participen activamente en la reconstrucción y apoyo a deudores en las zonas afectadas.

 

  1. Redes de mentoría empresarial: Establecer redes de mentoría empresarial que conecten a deudores afectados con empresarios experimentados que puedan proporcionar orientación y apoyo estratégico.

En conclusión, la implementación de medidas innovadoras para respaldar a los deudores afectados por disturbios tropicales no solo se presenta como una necesidad apremiante, sino como una responsabilidad compartida en el camino hacia la construcción de comunidades más resilientes. A lo largo de este artículo, hemos explorado diversas propuestas que van más allá de los enfoques convencionales, destacando la importancia de abrazar soluciones creativas y sostenibles.

La realidad es que los disturbios tropicales no solo representan una amenaza climática inmediata, sino que también dejan secuelas económicas que perduran en el tiempo.

Las propuestas aquí presentadas buscan no solo aliviar la carga financiera de los deudores afectados, sino también sentar las bases para una recuperación integral y sostenible. La creación de programas de asistencia financiera adaptativos, la promoción de seguros innovadores contra desastres, y el fomento de proyectos de reconstrucción económica local son solo algunos ejemplos de las estrategias que podrían contribuir significativamente a este proceso.

La columna “La Banca Dominicana por Dentro”, es desarrollada por Jesús Geraldo Martínez, en el interés de aportar al fortalecimiento del Sistema Financiero Dominicano desde una perspectiva analítica y práctica orientada a la formación de conocimientos y divulgación de informaciones exclusivas de dicho sector. Para contactar con el autor. Email jgmartinez20@icloud.com, o seguir a @Jesusgeraldomartinez en Instagram.