En los dos años de gobierno del presidente Luis Abinader, las políticas públicas económicas han estado matizadas por dos choques externos: la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, que han tenido efectos determinantes en el comportamiento de la economía dominicana.

Estos dos elementos que han afectado el mercado de los commodities o materias primas a nivel internacional, ha causado un cambio en la política fiscal teniendo que lidiar con subsidios que no estaban presupuestados y en la política monetaria que ha pasado de expansiva a restrictiva con una tasa de interés alta.

De acuerdo con el economista Antonio Ciriaco Cruz, el gobierno y las políticas públicas han estado supeditadas por las cosas que han ocurrido a nivel internacional.

Explica que tanto los efectos de la pandemia como del conflicto bélico han impedido, en parte, que el presidente Luis Abinader pueda llevar a cabo su programa de gobierno.

El pasado jueves se dió a conocer que se presentará antes del 25 de este mes el proyecto de reformulación de la ley de Presupuesto, en el cual se requerirá para finalizar el 2022 un incremento en el financiamiento de unos RD$ 60 mil millones, ante los subsidios que se han tenido que implementar y que ya superan RD$ 52 mil 218.6 millones.

Déficit

La seguridad social, pensiones, la atención primaria en salud y la migración, son algunos de los puntos con más déficit durante estos dos años de gobierno.

De acuerdo con Ciriaco Cruz el gobierno tendrá a partir de ahora establecer políticas claras y asumirlas en cuanto a estos temas estructurales que no han tenido mucho énfasis por parte de esta gestión.

Los puntos luminosos

La República Dominicana ha tenido sus luces en algunas actividades económicas después de la pandemia, como es el caso de la industria turística, la cual ha sido elogiada a nivel internacional por su recuperación ante la crisis sanitaria.

La llegada de turistas que ya supera los 4 millones 182 mil no residentes en lo que va del 2022, la recuperación de los empleos con 73 mil 345 trabajadores en unas 6 mil 381 empresas al mes de julio, así como la generación de divisas con 739 millones de dólares en aportes también en julio, hacen de esta actividad una de las más fuertes.

“El gobierno ha tenido algunos puntos luminosos como es la recuperación del turismo. Este año se proyecta que puede tener y generar ingresos en dólares muy parecido al año pre pandémico y se tiene estimado 7 mil millones de dólares en turismo”, puntualizó

Otro elemento que se puede añadir como positivo es la recuperación de una parte de los empleos que se perdieron en la pandemia.

A febrero del 2020, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo, antes de la llegada del primer caso de COVID-19, en el país existan 1,494,470 trabajadores en empleos formales del sector privado, y al cierre del 2021 el número alcanzó 1,530,832 trabajadores, es decir 36,362 nuevos empleados formales registrados en el Sistema de Seguridad Social.

Los retos

Uno de los grandes retos para la economía dominicana es la inflación, que por ser un componente externo depende mucho de situaciones geopolíticas.

Para el profesor Ciriaco Cruz, la inflación ha alterado el curso de la política fiscal, dedicando más de 35 mil millones en subsidios que no estaban programados al inicio del año. “son elementos que creo que el gobierno tendrá que lidiar”.

Otro factor es la política que lleva a cabo el Banco Central “con cierto nivel de sobreactuación de la política monetaria”, es decir que el gobierno ha pasado de una política monetaria expansiva a una política monetaria restrictiva, lo que inducido a incrementos constante en la tasa de política monetaria, lo que ha disparado la tasa de interés en el sector financiero.

La política monetaria expansiva persigue el aumento de la cantidad de dinero que circula en la economía, mientras que la  restrictiva busca lo contrario, reducir la oferta monetaria.

“Eso claramente tiene repercusiones en la actividad económica porque ha encarecido el crédito y eso obviamente limita todo el tema de inversión privada y consumo privado y como consecuencia esto va a desacelerar el crecimiento de la economía a tal punto que para este año el gobierno había estimado al principio una tasa de 6% y se espera termine entre un 4.5% y 5%”, sostuvo el economista.