En nuestro artículo "La reserva estratégica del petróleo: ¿al rescate o más de lo mismo?", publicado hace más de un año, destacamos la importancia de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) de los EE. UU y su papel en proteger al país de situaciones de crisis energética, como lo fue en la Guerra del Golfo en el año 1991, y después del huracán Katrina en el año 2005.

Sin embargo, en los últimos años, ha habido un gran debate sobre su uso, ya que se ha utilizado como una herramienta política o especulativa en lugar de su propósito original. Por ejemplo, en el 2011, el presidente Obama autorizó la liberación de 30 millones de barriles de petróleo crudo de la SPR para reducir los precios del petróleo, lo que fue criticado algunos y señalado como una manipulación política del mercado.

Así tenemos que, en el año 2018, el presidente Trump aprobó la venta de 11 millones de barriles del crudo de la SPR para financiar la construcción de carreteras, lo que también fue muy criticado por otros como una herramienta política.

Siguiendo con la política señalada, en el año 2019 el Departamento de Energía de los Estados Unidos dio a conocer sus planes destinados a vender 22 millones de barriles de petróleo crudo de la SPR a fin de reducir los precios del petróleo crudo de la SPR a fin de reducir los precios del oro negro, pero sucede que los precios no cayeron, dando origen a que se argumentara que la venta de la SPR en realidad podría haber aumentado la especulación en el mercado.

Más recientemente, con la liberación de más de 180 millones de barriles durante el año 2022, a un precio promedio de US$96, ha habido quejas en el sentido de que se pone en riesgo la seguridad energética para manipular los precios del petróleo a corto plazo, e incluso se ha insinuado que es una estrategia con el fin de obtener dividendos políticos en las próximas elecciones de medio término, y que se llevarán a efecto en el mes de noviembre.

En retrospectiva, es importante destacar que la SPR ha pasado de ser garante de la seguridad energética a convertirse en un instrumento económico, en el que el gobierno norteamericano se ha transformado en uno de los principales actores de influencia de la factura petrolera. De hecho, la venta de petróleo de la SPR ha permitido al gobierno recibir más de US$4 mil millones y, en la actualidad, existe la oportunidad reabastecer la SPR a un descuento de más del 30 %, lo que acentúa aún más la naturaleza económica de su uso, conduciendo a una mayor influencia en el mercado de manera tal que incluso supera el rol de la OPEP.

En resumen, la utilización de la SPR puede ayudar a estabilizar los precios del petróleo y así proteger la economía de las fluctuaciones del mercado, como además podría tener un impacto negativo en los productores del oro negro que se verían obligados a competir con un actor tan influyente en el mercado, aunque su propósito original era proteger al país de una crisis energética. Sin lugar a duda que se debe reconocer que se ve como un instrumento político o especulativo, en lugar de dar paso a su propósito original. No obstante, a lo anterior, aún se haya desviado de su propósito original, en el momento actual, todo indica que la liberación de la SPR ha saldo "a pedir de boca".

 

Miguel Andújar en Acento.com.do