Las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos bajaron con fuerza la semana pasada, según cifras publicadas este miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), un dato que se sorprendió al mercado.
En la semana que terminó el 19 de enero, estas reservas cayeron en 9,2 millones de barriles (mb), mucho más que los 1,4 mb esperados por los analistas, según el consenso establecido por la agencia Bloomberg. La cifra se explica principalmente por una caída de la producción y de la actividad de las refinerías.
"Todo está vinculado a la meteorología en este informe", resumió Robert Yawger, de Mizuho.
Un frente frío la semana pasada en territorio estadounidense perturbó parte de la extracción y el transporte de crudo, en particular en Dakota del Norte, el tercer estado productor del país.
Allí, según datos oficiales, la producción se redujo a la mitad en el peor momento de la ola polar.
Según la EIA, los volúmenes de producción cayeron a 12,3 mb diarios (mbd) en todo el país la semana pasada, frente a 13,3 mbd la semana anterior.
Se trata de 7 mb menos en los siete días considerados.
Al mismo tiempo, las importaciones de crudo cayeron un 25% en la comparación semana a semana.
Con menores volúmenes disponibles, las refinerías tuvieron que disminuir la cadencia, y la tasa de utilización pasó de 92,6% a 85,5% en una semana.