Alrededor de 817 nuevas cooperativas se constituyeron en el país durante 2022, según el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP). Sin embargo, existen diferencias en la madurez tecnológica y de ciberseguridad en cada una de ellas.
Con base a los doce centros regionales del IDECOPP en el territorio nacional, la evolución de estas cooperativas depende de su tiempo de formación, por ejemplo, en la provincia de San Juan de la Maguana, este 2022 se han creado 65 nuevas cooperativas.
De acuerdo con el director regional del IDECOPP, Víctor Manuel Nova hay unas 102 cooperativas que están en el mismo nivel en cuanto a sistemas de ciberseguridad se refiere.
“Hemos podido detectar que muchas de las cooperativas no tienen plataformas digitales puestas en funcionamiento y cuando existe la estructura, falta logística y preparación del personal”, explica el director regional, Francisco Dotel, adscrito a Bahoruco e Independencia, que actualmente aglutina a 76 cooperativa con previsión de crecimiento a 36 más.
Para la empresa de ciberseguridad de ESET, líder en detección proactiva de amenazas, presente en el país desde 2021, la razón de ser de las asociaciones debería estar ligada directamente en la confianza que sus socios han depositan en ellas. Por lo que un fallo en seguridad, una infección por ransomware, una fuga de datos personales o bien las críticas mal gestionadas en las redes sociales, pueden quebrar dicha confianza.
“Debido a que el panorama de las amenazas cada vez es más complejo, como expertos en la materia, queremos brindarles a las organizaciones herramientas para puedan mantener sus bienes a salvo ante un potencial incidente. Es nuestro trabajo capacitar y brindar asesoría en cómo proteger los activos corporativos“, señala el economista y técnico en ciberseguridad Bernabé Aguilar, gerente País de ESET. “Ese esencial proteger la reputación y mantener seguros los sistemas, la página web, el servidor de correo electrónico o la información que manejan”.
La más reciente edición del ESET Security Report (ESR), informe en el que se evalúa el estado de la seguridad de la información en las empresas de América Latina, resalta que en el último año una de cada dos organizaciones afirmó haber sufrido algún incidente de seguridad y que uno de cada cuatro incidentes estuvo relacionado con malware.
En este estudio, participaron más de 1.800 profesionales de la tecnología y gerentes de compañías en 17 países e incluyó datos obtenidos de los sistemas de telemetría ESET.
El 24% de estos incidentes tuvo a la infección con malware como principal responsable, siendo el phishing y la explotación de vulnerabilidades las dos principales vías de acceso inicial que aprovecharon los atacantes para acceder a la red de las organizaciones. Sin embargo, estos no fueron los únicos tipos de incidentes de seguridad reportados, ya que un 13% de las entidades encuestadas manifestó haber sufrido accesos no autorizados y el 5% fue víctima de la filtración de información.
“Más allá de la tecnología que se utilice, otro aspecto clave de la seguridad de una empresa tiene que ver con la gestión. De acuerdo a las encuestas, el 71% de las organizaciones cuenta con una política de seguridad y el 68% una política de actualización de aplicaciones. Sin embargo, solo el 37% cuenta con un plan de respuesta a incidentes y un plan de continuidad del negocio”, agrega el gerente de ESET en República Dominicana.
El primer paso para proteger cualquier negocio es identificar las vulnerabilidades a las que se está expuesto. “En muchas ocasiones, la persona es consciente de gran parte de los riesgos, pero quizá existen otros que no conozcas y que, en caso de materializarse, pondrían en graves problemas a la empresa para la que laboran”, finaliza el ejecutivo.