Bajo el cálido sol de República Dominicana, Espaillat emerge como un rincón encantador, donde la tierra fértil cuenta historias de cultivos y tradiciones. Más allá de sus tierras dedicadas a la producción de cerdo y pollo, late un corazón verde que invita a los viajeros a descubrir sus tesoros naturales, culturales y gastronómicos.
En el susurro de sus ríos y en el aroma de su gastronomía, se revela una provincia que ha decidido tejer su futuro entre la sostenibilidad y el amor por la tierra que ha visto nacer a 241,058 personas.
El impulso de emprendimientos comunitarios ha dado lugar a una modalidad de turismo ecológico que prioriza la protección del medio ambiente. De hecho, la vida silvestre es el motor principal del ecoturismo, una actividad que aporta anualmente US$ 343,000 millones a la economía mundial y genera 21.8 millones de empleos, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).
Espaillat ofrece atractivos como los ríos en Jamao al Norte, las playas en Gaspar Hernández y la gastronomía de Moca, permitiendo que sus habitantes participen en una cadena fundamentada en la Ley 41-23, que la declara provincia ecoturística, con un fondo de RD$ 10 millones anuales durante cuatro años, conforme el Congreso Nacional.
“Nosotros entendemos que el Estado puede ayudarnos más, pero también comprendemos que no tiene todos los recursos, pero tenemos un presupuesto de RD$ 5 millones al año para ayudarnos en este proceso de ecoturismo”, sostuvo el presidente de ProEspaillat, Francisco García.
Para García, el sector de viajes es una actividad que requiere de esfuerzos mancomunados entre las comunidad, el sector privado y el Estado para lograr un mismo objetivo: beneficiar a la población que está insertada en este renglón, y, a la vez, promover el desarrollo integral del país.
“Entre todos debemos cuantificar cómo puede ser la ayuda a los potenciales emprendedores con vocación turística, pero el primer paso que nos consolidó como destino fue habernos declarado como provincia de ecoturística”, expresó.
A pesar de los avances legislativos y económicos, persisten desafíos en la coordinación interinstitucional y la calidad de los empleos generados. La formación y regulación son esenciales para garantizar un turismo sostenible que beneficie a las comunidades locales y aledañas.
“Nosotros necesitamos una mayor integración de la gobernanza, es decir, el clúster, el ayuntamiento, el gobierno y los involucrados, como eje transversal para hacer del turismo espaillatense en una industria”, consideró la directora ejecutiva del Clúster Turístico de Espaillat, Rosa Rivas.
Una atención del Estado
Dorca Balcácer, vicepresidente del clúster, indicó que aún persisten los desafíos, pero el principal es lograr una coordinación interinstitucional.
“La forma de educar y utilizar una estrategia que te ayude a seguir adelante, no a retroceder… Muchas veces, por falta de conciencia, la gente quiere iniciar de nuevo”, comentó. Además, el Estado dominicano debe acondicionar la demarcación con mayor enfoque de desarrollo y crecimiento socioeconómico.
Solo se destinó el 1.5 % de los RD$ 48,028.8 millones de inversión pública entre enero-septiembre del 2023. En términos absolutos significa RD$ 435.8 millones, de acuerdo con datos de la Dirección General de Presupuesto (Digepres).
En 2022, el gasto público en la provincia ubicada en el Norte se situó en RD$ 721.1 millones. En 2021 se reportó RD$ 225.4 millones y en 2020, RD$ 1,099.1 millones, superando por RD$ 524.4 millones al 2019 (RD$ 574.7 millones) y RD$ 722.3 millones más que el 2018 (RD$ 376.8 millones).
“Que nos hayan legalizado como provincia ecoturística es un logro, pero los resultados se estaban viendo desde antes. Ahora nos resta esperar la formación del consejo donde se perciba el presupuesto”, explicó. Esto significa que debe existir una integración para traer el bienestar a los lugareños.
Agregó que se realizó una alianza con el centro mipymes para obtener recursos y aumentar la capacitación, “creemos que se debe trabajar la concientización de la gente y que exista solidaridad”.
¡Y no es para menos! El 12 % de los negocios ubicados en Espaillat están en el renglón de alojamiento y servicios de comida, conforme la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Si bien se registran 7,792 establecimientos en la provincia cuyo nombre honra la memoria del presidente Ulises Francisco Espaillat, el 86.5 % están concentrados en Moca, o sea, 6,744. En menor cantidad, Gaspar Hernández con 686, Cayetano Germosén unos 196 y Jamao al Norte, 166.
Una apuesta por el talento local
La importancia del talento humano para la competitividad de los destinos del la región del Caribe tomó relevancia después de la pandemia, debido al cambio de preferencias del viajero, al pasar de la estadía en un hotel todo incluido a excursiones amigables con el medio ambiente.
La diversidad agrega valor, atrae a un visitante preferencial y capta nuevas inversiones. La familia Crisóstomo lo sabe bien. “Alojarse en las habitaciones de Neoarte es un proyecto de inmersión cultural internamente donde los artistas se expresan mediante las obras y están conectados con los movimientos culturales y artísticos”, explicó Henry Crisóstomo, propietario.
El Consejo de Fomento Turístico (Confotur) es claro: República Dominicana cuenta con 43,302 propiedades que ofertan 106,990 habitaciones de Airbnb o renta corta. Esta tendencia es similar a países como Jamaica y México que registran 27,494 y 81,605 habitaciones, respectivamente, al cierre del 2022.
“El público está demandando cultura y actividades inmersivas fuera de los hoteles, las personas están interesadas en conocer el origen de los emprendimientos y descubrir su entorno”, aseguró.
Cambios de modelos de viaje
La vicepresidente del clúster indicó que Espaillat es más que Moca y su tradicional mofongo, es cultura con las muñecas sin rostro, es kayak en Jamao al Norte, es senderismo y desconexión en Villa Trina, es playa en Gaspar Hernández, es turismo sostenible en Moca. “La comunidad se ha empoderado y le brinda servicios al turista para su propio desarrollo y crecimiento”, afirmó.
Existe una realidad en el sector de viajes y turismo de República Dominicana. El ecoturismo está tomando auge en las preferencias de los turistas que llegan vía aérea, al pasar de 0.4% a 0.8% entre 2018 y 2022.
Según el Banco Central (BCRD), de los 7,942,709 turistas que llegaron en 2022, 63,541 fueron por motivo de ecoturismo, es decir, el 0.8%. Los datos indican que en 2018 se situó en 28,881; 2019, 35,634; 2020, 8,122; 2021, 11,180; 2022, 63,541.
“Sabemos que es importante contar con estadísticas de la visita y nosotros estamos persiguiendo tener datos para saber la cantidad de visitantes que llega a la provincia”, explicó Balcácer. Esto permitirá que el gobierno tome decisiones de acuerdo con la preferencia de los turistas y las necesidades de los comercios.
La ejecutiva estima que solo en la calle 3D la visitan 500 personas mensuales; Jamao al Norte, unos 400 turistas cada mes; Artehelado, 20 personas por día; mientras que el Ministerio de Cultura registra la asistencia varía entre 3,000 y 5,000 visitantes al año en el museo 26 de Julio.
“La gente que viaja, visita y descubre esos espacios generan ingresos, empleos y bienestar, acciones que evidencia el aporte a la economía y la sociedad dominicana”, aseguró el titular de ProEspaillat.
Su pensar quedó confirmado en las estadísticas del BCRD que establecen que el renglón de hoteles, bares y restaurantes aportó RD$ 112,041.7 millones al producto interno bruto (PIB) en el trimestre julio-septiembre 2023, una variación de 46.9% respecto a igual período del 2022 (RD$ 95,822 millones).
“Nosotros creemos que con el empuje estatal se está haciendo un aporte significativo a la creación de este nuevo sector económico que es el turismo comunitario y sostenible, modalidad que queremos dejar a la posteridad”, comentó García.
Fuerza productiva
Para que exista un turismo sostenible, se deben incluir a las comunidades aledañas a los puntos turísticos de una demarcación. “La idea de integrar y añadir valor se toma en cuenta que los puestos laborales deben ser de calidad, pero para que sean de calidad deben pasar por la formación e incentivar a la regulación de los recursos del destino”, dijo Rivas.
“Nosotros los ayudamos para que tengan un empleo con mayor remuneración y mayor crecimiento, porque entendemos que aún estamos creciendo como empresa y la idea de que cada persona se vaya capacitando”, dijo el propietario de Neoarte, Henry Crisóstomo.
Conforme datos del BCRD, el renglón de hoteles, bares y restaurantes registró 393,762 puestos laborales en el trimestre agosto-septiembre 2023, una variación de 9.4% respecto a igual trimestre del año pasado con 359,892. Conforme a los datos, equivale a 33,870 nuevos puestos de trabajo. No obstante, de los 393,762 puestos registrados en el tercer trimestre del año pasado, 220,189 son empleos no regulados y 173,573 formales.
Ana y Eudy son colaboradores en el hotel Green Plaza. Cuenta con 20 habitaciones con capacidad de 40 personas, cuyos precios van desde RD$ 2,080 hasta RD$ 4,800. “El público que nos visita es el sector empresarial por las conferencias y convenciones que se realizan, pero los extranjeros se suelen hospedar unos 10 días para conocer la provincia”, explicaron.
El aporte a la producción local es uno de los pilares que sustentan el crecimiento social y económico en un país. Para asegurar la permanencia y sostenibilidad de la industria de viajes frente a sus homólogos del Caribe, se debe incluir a la comunidad local y el interés del Estado y sector empresarial para invertir en el turismo.
Pero, quienes hacen que cada turista tenga una experiencia enriquecedora es el capital humano, aquel que debe estar capacitado de acuerdo a las tendencias del potencial viajero internacional.