En una época marcada por la digitalización y la tecnología, las libretas físicas de cuentas de ahorros persisten como reliquias de un pasado financiero. Aunque algunas personas prefieren la comodidad de lo tangible, la convivencia de estos documentos analógicos con la modernidad digital plantea desafíos tanto para los clientes como para los bancos.

A medida que avanzamos hacia la digitalización completa, es imperativo considerar la eliminación de estas libretas y abrazar las ventajas que la tecnología puede ofrecer a los usuarios y a las instituciones financieras.

Las libretas de ahorro físicas han sido testigos de décadas de transacciones financieras. Para muchos clientes, sostener una libreta y registrar cada depósito y retiro brinda una sensación de control y conexión con sus finanzas. Sin embargo, este sentido de nostalgia choca con la realidad de un mundo que avanza rápidamente hacia la digitalización total.

Los titulares de cuentas de ahorro que optan por las libretas físicas a menudo enfrentan desafíos adicionales. La necesidad de actualizar manualmente cada transacción puede resultar en errores, pérdida de tiempo y dificultades para realizar un seguimiento preciso de las finanzas. Además, el riesgo de extravío o deterioro de la libreta física presenta un peligro latente para la seguridad financiera de los clientes.

Por otro lado, los bancos se enfrentan a un dilema operativo. Mantener sistemas duales, que incluyen la gestión de cuentas a través de libretas físicas y plataformas digitales, implica costos adicionales y la necesidad de una infraestructura más compleja. Esto no solo aumenta la carga financiera, sino que también dificulta la implementación de avances tecnológicos más eficientes.

A pesar de estos desafíos, algunos bancos están tomando medidas para impulsar la modernización y alentar a los clientes a migrar hacia métodos más eficientes. Campañas educativas, incentivos y la mejora de las plataformas en línea son algunas de las estrategias implementadas para facilitar la transición.

La clave para superar el dolor de cabeza asociado con las libretas físicas radica en la educación financiera. Los clientes necesitan comprender las ventajas de la banca digital, desde la accesibilidad las 24 horas hasta la seguridad mejorada.

Al mismo tiempo, los bancos deben trabajar para hacer que la transición sea lo más fluida posible, proporcionando herramientas y recursos para ayudar a los clientes a adaptarse a las nuevas formas de gestionar sus finanzas.

Además del odioso impuesto 0.15% por transferencia electrónica, no es posible que un cliente haga una fila de una hora en un banco, a veces en la intemperie y soportando el sol, llegue a caja sin su libreta de cartón, pero tiene su cédula identidad, su token digital o tarjeta de código,  su tarjeta de débito asociada a la cuenta de ahorro con libreta, pero el oficial de caja y la cajera de un banco en particular, de manera absurda y abusiva, le diga al dueño de su dinero que no le puede dispensar el efectivo ni movérselo a otra cuenta de su titularidad,  porque no ha venido con la libreta física de cartón. Y lo peor, luego ese oficial de caja se ve incapaz de poder actualizar la tarjeta física, y le dice: "debo escribirle manualmente su nuevo balance". Todo sin ningún tipo de control interno, y con un alto potencial de riesgo operacional y reputacional para la entidad bancaria.

La transición hacia métodos electrónicos reduce la dependencia del papel, contribuyendo a la conservación de los recursos naturales y minimizando el impacto ambiental. La eliminación de libretas físicas de ahorro es un paso en la dirección correcta hacia la sostenibilidad.

Las instituciones financieras se benefician al eliminar la carga administrativa asociada con la emisión y gestión de libretas físicas. La adopción de sistemas digitales no solo agiliza los procesos internos, sino que también reduce los costos operativos, permitiendo a las instituciones enfocarse en ofrecer servicios financieros más innovadores y eficientes.

La digitalización proporciona a los titulares de cuentas acceso instantáneo a su información financiera en cualquier momento y lugar. La eliminación de la libreta física permite a los usuarios realizar un seguimiento más preciso de sus transacciones y saldos, facilitando la toma de decisiones financieras informadas.

En el enfrentamiento entre lo obsoleto y lo moderno, la tecnología está destinada a prevalecer. Las libretas físicas de cuentas de ahorro pueden ser un recordatorio nostálgico de tiempos pasados, pero la eficiencia y la seguridad que ofrece la banca digital están allanando el camino hacia un futuro financiero más ágil y conveniente.

La necesidad de eliminar la libreta física de cartón de las cuentas de ahorro es innegable. Este paso no solo beneficia al medio ambiente y mejora la eficiencia operativa de las instituciones financieras, sino que también brinda a los usuarios una experiencia más accesible, conveniente y segura. La digitalización es el camino hacia el futuro de las finanzas, y la eliminación de las libretas físicas es un componente crucial de esta evolución

La tecnología actual ofrece niveles de seguridad superiores a los de las libretas físicas. La autenticación de dos factores, cifrado avanzado y notificaciones instantáneas de actividad sospechosa son solo algunas de las características que garantizan una mayor protección de los fondos y datos de los clientes.

La sociedad avanza hacia un entorno completamente digital, donde las transacciones financieras se realizan de manera electrónica. La eliminación de la libreta física refleja la adaptación a estas tendencias, posicionando a las instituciones financieras como líderes en la revolución financiera digital.

En ese sentido, aprovechamos este artículo para poner en conocimiento a la honorable Junta Monetaria, Banco Central y Superintendencia de Bancos, ponderar salvo su mayor parecer,  la necesidad de modificar el Reglamento de Apertura y Funcionamiento de entidades de intermediación financiera, para que las entidades bancarias procedan en un plazo no mayor de un año sustituir las libretas de ahorros en formato físico de cartón a cuentas digitales asociadas a una tarjeta de débito, y capacitar al cliente en la originación en el uso de la App digital del banco para fines de consulta de sus transacciones las 24 horas y los 365 días del año.

La columna “La Banca Dominicana por Dentro”, es desarrollada por Jesús Geraldo Martínez, en el interés de aportar al fortalecimiento del Sistema Financiero Dominicano desde una perspectiva analítica y práctica orientada a la formación de conocimientos y divulgación de informaciones exclusivas de dicho sector. Para contactar con el autor. Email jgmartinez20@icloud.com, o seguir a @Jesusgeraldomartinez en Instagram.