Los precios de las materias primas continúan experimentando incrementos, siendo el principal elemento de incidencia  la política monetaria expansiva adoptada por la mayoría de los bancos centrales del mundo.

El petróleo, la materia prima más importante en el mundo, ha experimentado un incremento en su precio desde finales del mes de junio. Sin embargo, otros commodities  energéticos, alimenticios y metálicos también han aumentado su valor.

De acuerdo con una publicación de Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), como resultado de estos incrementos, el índice global de materias primas elaborado por Dow Jones, ha sufrido un incremento desde junio a la fecha .

"Si bien el movimiento principal en el índice de commodities ha sido el resultado de las materias primas energéticas, lideradas por el petróleo, otras materias primas han sufrido incrementos", indica CREES

Contratos internacionales de productos como el gas natural, la soya, el azúcar, el zinc y el cobre han experimentado incrementos en los últimos tres meses. Otros que han aumentado son el trigo y el maíz por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, la cotización de estas dos materias primas se ha reducido a partir de agosto.

Según CREES , el principal elemento que ha incidido sobre los precios de las materias primas desde el año 2020, cuando inicia la pandemia de Covid-19, ha sido la política monetaria expansiva adoptada por la mayoría de los bancos centrales del mundo.

La expansión monetaria ha aumentado; lo que ha disminuido, a nivel mundial, ha sido su tasa de crecimiento. El nuevo dinero creado todavía incide sobre los precios y, por tanto, a nivel internacional, y local, el ritmo de crecimiento de los precios continua a niveles superiores a los pre-pandémicos.

El análisis sostiene que en el caso particular del petróleo,  han incidido, además del fenómeno monetario, que el nivel de producción de Estados Unidos sigue siendo inferior al verificado antes de la pandemia; que los niveles de demanda global ya alcanzaron los de 2019; los recortes anunciados por la OPEP+; y las compras que está llevando a cabo Estados Unidos para reponer sus reservas estratégicas.