El pasado viernes la población del Gran Santo Domingo quedó en conmoción por las torrenciales lluvias, que ninguna entidad relacionada a la materia pudo pronosticar. Las lluvias provocaron inundaciones en varias zonas de la capital dominicana y la provincia Santo Domingo, causando pérdidas humanas y pérdidas materiales.

Decenas de vehículos nuevos y usados quedaron bajo el agua, y en algunos casos fueron arrastrados por las corrientes hacia los ríos y cañadas aledañas.

En nuestra columna de los jueves de Tu Consultorio Financiero, el 29 de agosto, abordamos el tema de la importancia y obligatoriedad de contratar un seguro a la hora de tomar un préstamo, concluyendo que, conforme al Reglamento de Evaluación de Activos, es obligatorio cuando compras un vehículo nuevo o usado financiando por una entidad bancaria. Se debe adquirir un seguro con la finalidad de que, si el vehículo tiene un siniestro, entonces el asegurador pueda cubrir la parte del préstamo pendiente al banco en caso de una pérdida total del vehículo.

Señalábamos en dicho artículo que el mayor riesgo cuando tomas un préstamo y contratas un seguro sombrilla o individual es no estar claro sobre lo que cubre el monto de la póliza, si cubre el monto del préstamo adeudado, el valor original del vehículo o es el valor del mercado del vehículo según el año de su fabricación.

Entonces exhortamos a los clientes de los bancos a que siempre aseguren el valor del mercado del vehículo, no el monto del préstamo, que es por lo general lo que requiere la entidad bancaria.

Muchos clientes se confunden con eso y creen que el seguro les cubre el valor que necesitan para reponer el vehículo en caso de una pérdida total, y eso no es necesariamente así, al menos que sea lo que inicialmente haya contratado con la aseguradora.

A causa de las inundaciones hoy se abre una interrogante sobre un tema desconocido por muchos clientes de los bancos:

 ¿Cubre el seguro del vehículo los daños por inundaciones?

Las aseguradoras de vehículos ya han respondido esta pregunta, indicando que sólo aquellos vehículos con planes de seguro full (completo), en los cuales se ha contratado la cobertura de riesgos comprensivos, es decir, aquellos daños o pérdidas materiales producidos de forma directa y accidental al vehículo por terremotos, ciclón, manga de viento, granizada e inundaciones, serán resarcidos.

Es decir, que si el banco a la hora de recomendarle a su cliente la contratación de un seguro para el préstamo del vehículo nuevo o usado no incluyó la cobertura de riesgos comprensivos, entonces, ni el banco ni el cliente quedarán cubiertos por la pérdida total del vehículo, por lo que en este caso ambos serán afectados: los bancos por la vía de un deterioro de la cartera de crédito y los clientes por la vía de pérdida de su patrimonio.

Si la parte contratada en el seguro fue el monto del préstamo, y no el valor del mercado del vehículo o el valor del vehículo nuevo a la hora de la contratación, entonces los clientes de los bancos con préstamos de vehículos quedarán sin nada. Lo que abrirá una caja de pandora entre las aseguradoras, los bancos y los clientes.

Es importante señalar que en la República Dominicana tener un vehículo se ha convertido en una necesidad social para las personas, de hecho, es el principal bien patrimonial que la mayoría de los dominicanos eligen comprar.

En el mercado de financiamiento de vehículos por parte de las entidades bancarias, de cada RD$100 que prestan los bancos a los clientes para adquirir un vehículo, RD$57 son destinados a la compra de un auto nuevo y RD$43 a la compra de un auto usado.

Sin embargo, cuando se analizan las informaciones por unidades de vehículos financiadas, en promedio en los últimos años, de cada 100 vehículos que financian las entidades bancarias, 65 son vehículos usados, y 35 son vehículos nuevos. Es decir, lo que predomina en el financiamiento de vehículos a nivel agregado en el sistema financiero es financiar vehículos usados.

Si los vehículos usados no tienen contratada la cobertura de riesgos comprensivos, varios bancos de ahorro y crédito, y bancos múltiples pequeños, verán afectadas su cartera de préstamos destinados a vehículos, en cuanto a morosidad, y deberán absorber las pérdidas asociadas a este fenómeno de naturaleza de las inundaciones del pasado viernes.

Finalmente, mi exhortación a la Superintendencia de Bancos y a las entidades bancarias en cuyas carteras de préstamos predomina el financiamiento de vehículos nuevos y usados, es hacer desde ya buscar los datos para evaluar y medir los posibles impactos de los daños económicos que tendrán la entidad bancaria y los clientes, en caso de no tener la cobertura indicada de riesgos comprensivos, y determinar si se contrató el valor del préstamo o el valor del vehículo.

De igual manera, hacemos un llamado a la Superintendencia de Seguros y todas las aseguradoras a solidarizarse con la población afectada. Queda claro que muchas personas desconocían el tema de las inundaciones que requería una cobertura especial, para casos de pérdida total.

Acento. La Banca Dominicana por Dentro

La columna “La Banca Dominicana por Dentro”, es desarrollada por Jesús Geraldo Martínez, en el interés de aportar al fortalecimiento del Sistema Financiero Dominicano desde una perspectiva analítica y práctica orientada a la formación de conocimientos y divulgación de informaciones exclusivas de dicho sector. Para contactar con el autor. Email jgmartinez20@icloud.com .

 

Jesús Geraldo Martínez en Acento.com.do