En República Dominicana, la salud resulta excesivamente cara para los ciudadanos. Antes que las clínicas y hospitales privados, quienes pueden hablar de quiebra en la salud son los ciudadanos que necesitan atención. Y ni hablar de los medicamentos, que ya ese tema es harina de otro costal.

En este país la salud no es un servicio, es un negocio. Y quién no se ha preguntado cómo las clínicas ganan dinero.

Para entender cómo funciona el negocio de las clínicas se debe saber que cada afiliado del sistema contributivo (que es donde están todos los trabajadores formales de las empresas privadas y del sector público) pagan una parte de su sueldo a la seguridad social. Ese monto se conoce como “cápita”.

Entender la cápita

Cada afiliado al régimen contributivo, que es donde se concentran los pacientes de las clínicas, inyectan una cápita mensual de RD$ 1,327.81 a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).

La cápita vale RD$ 1,327.81 para todos los contribuyentes porque ese monto corresponde al seguro básico de salud que exige la ley dominicana. Y cada cierto tiempo (generalmente dos años) se revisa esa tarifa y se aumenta. El último aumento de la cápita, fue en 2021.

El empleado cubre un 3 % del cápita y el empleador asume el 7 % restante, para un total del 10%. De ahí que se diga que todo empleado formal cotiza en la Seguridad Social.

La función de la Tesorería de la Seguridad Social

Luego, el cápita llega a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS). Para explicarlo de manera más sencilla, la TSS funciona como una cooperativa a la que todos sus contribuyentes pagan mensualmente. El fin de ese pago es que cuando se les presente la necesidad de ir a una clínica, el servicio médico salga de ese fondo que el contribuyente tiene, cada vez que paga mensualmente la cápita.

La TSS es la institución que distribuye los cápita a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), quienes administran ese dinero, y a través de las ARS es que se recibe la atención médica. ¿Cómo? Vamos a eso.

El pez gordo de las Administradoras de Riesgos de Salud

Ya sabemos que el trabajador y el empleador pagan a la TSS, y esta distribuye el dinero a las ARS. Entonces, las ARS hacen acuerdos privados con las clínicas para fijar tarifas por servicio. Es decir, que pactan lo que van a pagar las ARS a estos centros privados por cada paciente que vaya a la clínica, sea afiliado a esa ARS y solicite servicios de salud.

Como bien sabe usted, los servicios de una clínica van desde pagos por estudios de imágenes, diagnósticos y especializados e internamientos. En este último es donde se concentra la mayor cantidad de ingresos económicos que tienen las clínicas.

Cabe destacar que hasta la publicación de este artículo se desconoce si hay una resolución o ley que regule los precios de las tarifas de las ARS. Según han explicado las fuentes, simple y sencillamente “es privado y confidencial”.

Entre el 80 y 90% de los ingresos de una clínica viene de esos contratos privados que tienen con las ARS. De ese dinero salen gastos como electricidad, salarios, alimentación, seguridad, basura y también los impuestos, en los que se les excluye del pago de ITBIS siempre que estén relacionados a la salud humana.

Las personas que cuentan con seguros de salud privados, o están en el Seguro Nacional de Salud, realizan pagos cuantiosos por el co-pago (o diferencia a pagar) establecido por las clínicas y los médicos, laboratorios y otros servidores del área de salud.