En el marco del XXIV Congreso Internacional ALAS RD-CARIBE 2024, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) organizó el panel ¨Extractivismo, medio ambiente y políticas públicas en América Latina y el Caribe”, bajo la responsabilidad de especialistas en temas relacionados a los recursos naturales y medio ambiente.
La actividad realizada en el paraninfo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas (FCJP), estuvo moderada por el coordinador del Observatorio de Políticas Públicas de la UASD, maestro Fernando Peña.
Entre los panelistas que disertaron están los investigadores: Nayar López Castellanos, desde México, con el tema ¨Extractivismo y Capitalismo Depredador¨; César Gamboa Balbín, desde Perú, quien expuso sobre ¨Derecho Ambiental y Recursos Naturales¨ y Carlos Peterson, quien realizó un panorama amplio sobre Extractivismo en República Dominicana.
El panel
López Castellanos precisó que después de la pandemia del COVID 19, en México se hallaban 4 de 9 proyectos mineros más grandes del mundo: Grupo México, Peñoles Fresnillo, Gatos Silver y Dowa Mining, en donde la industria minera aumentó un 48 % en su producción.
Destacó que ¨las operaciones de la empresa minera submarina Odyssey Marine utilizaría 91mil hectáreas al noroeste del Océano Pacifico, a 40 kms. de la costa, en la Bahía de Ulloa, que afectaba un lugar ecológicamente sensible donde habitan la tortuga caguama, ballenas azules y grises, así como lobos marinos, entre otros¨.
De su lado, Gamboa indicó que hace más de 100 años que se realizan actividades petroleras en el Perú, como consecuencia hay muchos suelos contaminados por fugas y derrames de petróleo y productos químicos, así como equipos abandonados.
Expresó que en Perú la producción de oro ilegal representa al menos el 30 % de la producción total, siendo el 50 % procedente de la Amazonia y resaltó que en la última década se exportaron más de 2,600 toneladas de oro sin origen conocido.
En el caso de República Dominicana, Peterson se refirió a que la población maneje el tema real del accionar de las industrias extractoras o extracción de recursos naturales y su impacto o alteración ambiental.
Añadió que las empresas mineras no aplican políticas que ayuden en la restauración de los terrenos utilizados en las extracciones, provocando que los espacios estén pasivos y no cuenten con las condiciones de volver a su estado original.