Especialistas del Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y de Desarrollo de la República de Haití advierten que la construcción del canal sobre el río Masacre, que llevan a cabo empresarios haitianos a través de una empresa cubana, no es recomendable a partir de los datos geotécnicos e hidrológicos, y reconocen que perjudicaría a la República Dominicana.
La advertencia se encuentra en el documento oficial del gobierno de Haití, titulado "Trabajos de construcción de una toma de agua en el río Masacre con fines de riego", que fue obtenido por este medio con una fuente relacionada con la diplomacia haitiana.
"Se ponen de relieve importantes carencias con importantes consecuencias a nivel humano, económico y diplomático", precisan los especialistas del gobierno haitiano.
Los técnicos enumeran tres problemas que presenta la construcción del canal:
1-La llanura baja de Maribaroux es una zona inundable y sin drenaje. Durante la temporada seca (enero a abril), con un caudal movilizable de 1.5 a 2 metros cúbicos por segundo, el funcionamiento por gravedad del sistema presenta ciertas garantías. Pero durante los períodos de grandes crecidas, cuando el río puede fluir entre 400 y 500 metros cuadrados por segundo, es de esperar una catástrofe en esta llanura (devastación de plantaciones y casas, pérdida de animales y vidas humanas).
2-El lugar identificado, al estar situado en un meandro, está expuesto al riesgo de inundaciones muy turbulentas que debilitarían la estructura de toma, con todas las consecuencias para las zonas situadas aguas abajo.
3-El riego es muy problemático. Requiere de una obra de elevación (umbral de desvío), dado que el río se encuentra a un nivel inferior. La construcción del umbral hace referencia al artículo 10 del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje del 20 de febrero de 1929, entre la República de Haití y la República Dominicana: "… las dos Altas Partes contratantes se comprometen a no realizar ni consentir ninguna obra que pueda cambiar el curso natural de estas aguas, o alterar el flujo de sus fuentes…".
Los especialistas haitianos también reconocen que la construcción del umbral perjudicaría las actividades hidroagrícolas del lado dominicano, "aunque solo sea durante las obras".
En el documento se ofrecen 4 alternativas a los agricultores haitianos: 1-Estaciones de bombeos que trabajen con energía solar; 2-Riego por bombeo sobre el Río Masacre; 3-Explotación del río Gens Nantes; Riego desde aguas arriba del puente de Dajabón.
Sobre el punto 4, explica que se trata de un proyecto binacional conjunto que fue objeto de un estudio de 1982. Indica que, lamentablemente, el proyecto no se hizo. "Se trata de la construcción de un desvío sobre el río Masacre, con un umbral que conducirá un caudal de 2 metros cúbicos por segundo, que daría servicio a los terrenos ubicados tanto en la República de Haití como en la República Dominicana. La materialización del proyecto presenta ciertas limitaciones debido a la urbanización actual de buena parte del recorrido".
Resalta que ese patrón existe en la historia del uso de vías navegables binacionales. Pone como ejemplo la explotación del río Pedernales, que se diseñó sobre la construcción de un umbral divisorio que reparte el caudal la partes iguales entre An-a-Pitre y Pedernales.