Desde las 5:00 de la mañana, guardaparques del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y agentes de la Armada de República Dominicana (ARD) se preparan para cumplir con su responsabilidad diaria de velar por la preservación de los 25 kilómetros cuadrados que abarca el Monumento Natural Dunas de las Calderas.
Entre los esfuerzos, en el que también participa el Servicio de Protección Ambiental (SENPA), están las jornadas de patrullajes en motocicletas, supervisión de las vías de acceso a la playa El Derrumbao, para evitar la entrada de cualquier tipo de vehículos, principalmente los todoterrenos, y la constante comunicación con residentes de la comunidad.
La protección de ese patrimonio incluye, además de evitar que se violen las leyes 64-00 y 202-04, sobre medioambiente y sobre áreas protegidas, respectivamente, mantener la integridad del monumento natural y lograr que la experiencia de las personas sea satisfactoria.
Estas acciones forman parte de las directrices del ministro Paíno Henríquez, las cuales se intensificaron a partir del acuerdo suscrito con la Armada y Medio Ambiente en noviembre pasado; trabajos que están bajo la supervisión del Viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad, quienes coordinan las labores diarias junto al administrador de las Dunas, Marcos Chalas.
“Aquí lo primero que hay es un compromiso social, porque como peraviano soy celoso y tengo el privilegio de contribuir en conservar lo que hay en el territorio. Cuando veo una tortuga anidar, aquí veo la biodiversidad de la zona incrementarse”, indicó Chalas.
El sentimiento manifestó Carlos González, uno de los dirigentes comunitarios en Salinas Puerto Hermoso, quien resaltó la importancia de la presencia de los guardaparques y agentes de la Armada y el SENPA en el área protegida. “Soy nacido y criado aquí. Desde que estaban las anteriores administraciones, siempre lo he dicho: ‘Medio Ambiente solo no va a preservar las Dunas’; hay demasiadas entradas y salidas, necesitan el apoyo de otras instituciones”, dijo.
El acuerdo de cooperación interinstitucional incluyó la entrega por parte de la entidad rectora del medioambiente de cuatro motocicletas a esa institución castrense para asegurar el trabajo preventivo y dar una respuesta rápida ante cualquier actividad que atente contra ese patrimonio natural.
La Armada, además de su competencia de facilitar la vigilancia del área protegida en todo el perímetro de unos 16 kilómetros de línea costera que pertenecen a las Dunas, apoya a Medio Ambiente contra los ilícitos provocados por las actividades agrícolas, extracción ilegal de minería no metálica y ganadería.
Al Monumento Natural Dunas de Baní asistieron 13,000 personas durante el 2024, según los más recientes registros, de las cuales 10,580 fueron nacionales y 2,394 extranjeros.