La visita de Marco Rubio me dejó perpleja con los ofrecimientos sobre la tierra rara que se localiza en el territorio isleño. Lo primero que me pregunto es en qué lugar están localizadas esas tierras y si de nuevo pensamos en hacer minería como propuesta para mercadear y conseguir unos cuantos dólares para la subsistencia de nuestro Estado.
¿Y qué son las tierras raras? No soy ni geóloga ni química. Aunque me fascinan los minerales y las piedras. Pero leyendo a los geólogos dicen mis buenos amigos que allí se encuentran itrio, neodimio, lantano, gadolinio, entre otras familias de los lantánidos, porque son excelentes conductores de electricidad. Por eso son necesarios para las nuevas generaciones de ordenadores, vehículos eléctricos, imanes, coches híbridos y eléctricos, asuntos médicos, aplicaciones militares (no se cuales), etc.
En pocas palabras son necesarias para la fabricación de la tecnología del presente y del futuro. Por lo tanto, son los nuevos látex o caucho que se explotaron de manera descontrolada en siglos pasados en grandes bosques del mundo.
En la República Dominicana por gracia o desgracia, tenemos según el presidente Luis Abinader esos raros minerales en nuestra media isla. Entramos en la pelea geopolítica de los tres colosos que gobiernan el mundo: Estados Unidos, China y Rusia. Entramos a la boca ansiosa de los mercados y en sus peleas comerciales de carácter globalista.
Eso me estremeció y con humildad me pregunté, si dichas raras tierras se encuentran en lugares protegidos y a cuáles comunidades van afectar.
Decidí revisar el Google y los estudios realizados en la zona y encontré unos mapas que sitúan a la Provincia de Pedernales, especialmente en una antigua minas llamada Alcoa Exploration, la cual explotaba bauxita entre 1940 hasta los años noventa. Hoy es un lugar que se puede filmar películas, como si estuviéramos en el Planeta Marte por sus tierras rojas.
Mirando los mapas encontré que mediante el Decreto 453-24 se creó la Empresa Minera Dominicana (EMIDOM), la cual está adscrita al Ministerio de Energía y Minas. Dicha empresa se encargará de explorar la llamada Reserva Fiscal Ávila en Pedernales y de otras áreas donde se puedan encontrar tales tierras raras y minerales llamados estratégicos.
La curiosidad del pescador puede llevarlo a mares revueltos. Y seguí mirando los mapas y encontré las áreas específicas. Y tremendo susto. Soy ecologista y dije a un amigo esto es un problemón, vamos a perder agua dulce, ya por contaminación, salinización y daño a la agricultura, potabilidad del agua. Además de que se pierda esa fortísima inversión millonaria, la cual fue financiada, por el Estado Dominicano para fortalecer al sector turístico de la zona.
Las tierras raras están localizadas especialmente en el lugar donde están los pozos de agua de los Olivares 1 y Olivares 2. Por lo menos una gran parte de los depósitos más importantes. Estos pozos son vitales para la provincia de Pedernales, las cuales abastecen, los canales de agua para agricultura, alimenta un tanque de agua para abastecer el fabuloso proyecto turístico de Cabo Rojo y su nuevo acueducto.
Cualquier neófito preguntará, pero por ahí no hay río, ciertamente son muy pocos los afluentes con aguas superficiales, aparte del río Pedernales, por eso fue necesario construir estos pozos para extraer el agua subterránea y abastecer la provincia. Por lo mismo era importante tener agua dulce disponible para desarrollar el proyecto turístico de Cabo Rojo.
El agua en ese lugar se encuentra por debajo del nivel del mar. El nivel freático es poco profundo y con playas muy cercanas. Si se maneja mal, podría perforar y provocar la instrucción de agua del mar, salinizando dichas aguas como ha ocurrido en la zona este del país. Existe el peligro de que se dé una instrucción salina en los acuíferos de los Olivares.
Si intervienen en la zona señalada. Dicha perforación, para extraer tierra raras, no solo dañan el agua, también la contaminan por el uso de químicos para extraer estos minerales. Esto se convierte en un peligro para la agricultura, animales y uso humano.
El proyecto Turístico de Cabo Rojo agua va a utilizar agua de los pozos de Los Olivares. Toda el agua se saca del subsuelo, a través de dos campos de seis pozos, cada uno ubicado en los sectores Los Olivares y Paso Sena. Para ese proyecto se necesitan 2, 865,554 metros cúbicos de agua al año. Los pozos existentes previos a este proyecto, alimentan el agua de comunidades aledañas.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y el Instituto Nacional de Agua Potable (INAPA) indican en sus informes técnicos que esta zona es muy sensible. La gestión del recurso hídrico es crítica. Un mal manejo provocaría sobreexplotar la zona. Por lo que se han diseñado actividades para cuidar el agua de la provincia como son: seguimiento de las filtraciones en los tanques de depósitos de la red matriz del acueducto y fugas de la redes de agua, entre otras.
Construir una mina a cielo abierto es un peligro para la Provincia de Pedernales. La explotación de tierras raras dañará los acuíferos subterráneos de la provincia. También puede provocar por el levantamiento de arcilla un daño irreversible de los acuíferos por la instrucción salina.
Si las aguas subterráneas se ponen en contacto con sustancias contaminantes, porque para sacar esas tierras raras se tiene que utilizar un método de lixiviaciones de la arcilla en terreno, es decir utilizar algún químico como disolvente para separar, las partes de los minerales que se están requiriendo, se producirá contaminación del recurso agua. Los evaluadores del gobierno deberán medir esta situación por los peligros de perder agua potable de la que se abatece toda la provincia.
Leí que se usan métodos de agua de mar por el sulfato o cloruros, para extraer las tierras raras, entre otras cosas que desconozco, porque no sé cuáles son esas tierras raras que se encuentran en el lugar. Si existen minerales de esos que necesitan usar ácido sulfúrico, el problema es mucho mayor.
El agua de Pedernales entró en el juego geopolítico de las potencias mundiales. La existencia de tierras raras en su territorio, más que una alegría sería un impacto profundo, al medio ambiente de la provincia porque afectaría los escasos recursos hídricos y el polvo envolverá el territorio.
Una mina a cielo abierto para extraer tierras raras va a generar polvo, gases, desechos tóxicos, que estarán conformados por ácido sulfúrico, dióxido de azufre, además de agua acidificada e instrucción salina. Si encuentra torio y uranio el problema es aún peor. Ni se lo cuento.
República Dominicana entró en los juegos del mercado mundial con la posible extracción de tierras raras en la Provincia de Pedernales. Las tierras raras entran en competencia con las aguas dulces de la provincia, lo que me preocupa, por la experiencia que tenemos, con los mineros que en este país hacen lo que les da la gana.
Espero que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales evalúe, si vale la pena extraer este recurso minero. Ojalá la decisión vernácula, no sea el irredentismo político. En sus manos está el destino de las aguas de Pedernales señor Presidente.