El poco carismático serbio Novak Djokovic, que se clasificó a cuartos de final de Wimbledon al ganar este lunes al danés Holger Rune, habló sobre su burla al público y aseguró que reaccionó porque entendió que se cruzó la línea y se cayó en el irrespeto hacia él, y a ello él responde. Entendió el grito de la afición pronunciando el nombre de Rune, que se pronuncia "Buuuu", como un abucheo en su contra.
Djokovic interpretó los gritos de "Rune" como abucheos hacia él y respondió en pista tapándose las orejas y convirtiendo su raqueta en violín y después del encuentro respondió ya verbalmente ante el micrófono.
"Para todos los que me han respetado, buenas noches. Para los que no, buuuuuenas noches (goooooood night). Sé que apoyaban a Rune, pero sé también que solo era una excusa para abuchearme", dijo el serbio evidenciando paranoia en la entrevista a pie de pista y recriminando a los asistentes.
"Llevo en el circuito durante más de veinte años y me sé todos los trucos. No pasa nada, me concentro en la gente que me respeta y que ha pagado la entrada para verme. He jugado en ambientes muchos más hostiles", recriminó el serbio al público.
Ya en rueda de prensa tras el partido con Holger Rune, Djokovic volvió sobre lo ocurrido.
"No sé lo que Wimbledon puede hacer sobre esto. La gente ha pagado las entradas. Tienen su derecho a estar ahí y a apoyar lo que quieran. El juez de silla puede tomar parte en determinados momentos y tranquilizarlos, pero no hay mucho más que se pueda hacer. No vas a echar a una parte de la grada. Es lo que hay, es parte del deporte. Es una de las razones por las que estamos aquí y por las que se nos reconoce en todo el mundo, es por los aficionados, por el interés que ponen en ver los partidos, en pagar las entradas y en hacer cola por nosotros. Respeto eso".
"Es completamente aceptable que apoyen a quien quieran, pero si cruzan la línea, respondo", agregó Djokovic.
Habla Rune
El propio Rune explicó en su rueda de prensa la situación y dijo que todo empezó en el US Open, la primera vez que ambos jugaron, cuando el danés tenía 18 años.
"El público gritaba mi nombre y sonaba como 'buuuuu'. Después jugamos varias veces, pero en Italia y Francia, donde pronuncian mi nombre de forma distinta y ahora estamos en Inglaterra. Quizás si no lo sabías puede sonar como 'buuuu', pero si te sabes la historia sabes que es mi nombre".
"Obviamente ha jugado muchos partidos después de aquello, si no se acuerda es normal. No creo que (el "buuuu") jugara un papel importante en el partido. Simplemente él fue mejor que yo, sin importar el público. La gente nos apoyó a ambos. A él en los grandes puntos y a mí también", manifestó el danés.