Julio de 2019. Un jovencísimo Carlos Alcaraz de 16 años está en Wimbledon para disputar el torneo júnior. Le acompaña Juan Carlos Ferrero, que ya había dejado de lado sus compromisos con otros tenistas para volcarse de lleno en el desarrollo del tenista murciano, uno de los más prometedores del mundo, campeón de Copa Davis Júnior, del Masters de Londres sub14 y del campeonato de Europa sub16.
Ferrero, su mentor en la academia Equelite en Villena, mantiene una buena relación con Roger Federer y los dos se entrenan juntos antes del duelo de cuartos de final que el suizo jugaría al día siguiente contra el japonés Kei Nishikori. La imagen de los dos, con Ferrero retirado desde hace un lustro y Federer a días de jugar su última final de Grand Slam, recuerda a tiempos pasados y abre una conversación que se teñiría de historia: "¿Quieres pelotear con mi jugador?".
Así, al día siguiente, en la pista 14, una de las exteriores del All England Club y rodeados de una multitud de personas, Federer y Carlos Alcaraz, el pupilo de Ferrero, se ejercitan durante una media hora.
"Recuerdo que estaba más tenso que en algún partido que he jugado", rememora el murciano cuatro años después. "Fue un momento increíble, una experiencia única que no se me va a olvidar nunca".
Es ahí cuando Alcaraz, tímido, apenas un infante aún, se hace una foto con el campeón de los 20 Grandes y la enmarca. La coloca en su pequeña habitación de un piso en El Palmar, sustituyendo otro de los pósters de tenis que tenía.
"Es un recuerdo muy bonito", añade Alcaraz, que no esconde que siempre ha intentado parecerse al suizo. "Me gusta que piensen de esa manera sobre mí, pero me queda mucho. En hierba nadie se va a poder parecer a Roger, por su elegancia. Intentaremos parecernos aunque sea un poquito a él. He visto muchísimo vídeos sobre él y me encantaría parecerme un poquito a él".
Federer también se acuerda de ese día. Lo hace el día de su despedida oficial, en la sala de prensa del O2 Arena de Londres, antes de la disputa de la Laver Cup, su último adiós.
"Entrené con él en Wimbledon, cuando jugaba el torneo júnior. Le vi bien, fue un buen entreno y Juan Carlos estaba allí. Me hacía más ilusión verle a él, la verdad, porque es de los míos", rememoró Federer, que también contó la divertida anécdota que vivió con el murciano y con su entrenador.
"Dos días después, en mi día libre… Lo normal es que cuando has entrenado con alguien, si has estado a gusto, es que vuelvas a entrenar con él, pero yo les dije que quería entrenar con Juan Carlos, no con Carlos", dijo Federer entre risas.
"Fue genial y no falló una bola, podría seguir en el circuito", admitió el helvético, que acabó llegando a la final de aquel Wimbledon y perdió la final contra Novak Djokovic pese a tener dos puntos de campeonato a favor.
Fuera de los entrenamientos, Federer y Alcaraz nunca se encontraron en competición oficial.
"Es una pena que nunca pueda jugar contra él", reconoció Federer.
"Gracias por todo lo que has hecho por nuestro deporte. Sigo queriendo jugar contra ti", dijo Alcaraz en su mensaje de despedida hacia el suizo. Y es que Federer es el único miembro del 'Big Three' al que Alcaraz nunca se ha medido y al que nunca ha derrotado.
"Hoy he visto que estaba por aquí", explicó el murciano este martes, tras ganar en su debut a Jeremy Chardy. Federer volvió al All England Club para recibir un homenaje y Alcaraz se topó en redes sociales con cientos de fotos del suizo.
"Estoy 'celoso' de que no estuviera en mi partido. Me alegra que esté por aquí, que siga involucrado en el tenis. Ojalá poder verlo, poder hablar con él alguna vez. Me encantaría", puntualizó Alcaraz. (EFE, Manuel Sánchez Gómez)
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