Concluyó la XI Semana Internacional de la Poesía y en su manifiesto y declaración final los poetas y escritores participantes aseguran que “vivimos momentos aciagos para la existencia humana, la civilización y la vida del planeta”.
“Consideramos que están amenazadas por acontecimientos cruentos como la guerra de Rusia y Putin contra Ucrania, que pretende amenazar con una escalada bélica al nivel nuclear, la inestabilidad política y social en determinados países y regiones”, agregan en su declaración final, que fue emitida en un acto en el monumento a Fray Antón de Montesinos, de Santo Domingo.
Argumentan que “otro flagelo lo constituyen la crisis económica, la crisis de las instituciones democráticas y la pobreza, el fin de la privacidad, las hambrunas y la desesperanza, las crisis humanitarias, provocadas por las confrontaciones bélicas y los odios étnicos”.
Agregan que el doloroso camino de las migraciones forzosas, así como otras conductas y acciones que reflejan la degradación del espíritu humano y la incertidumbre frente a la necesidad de un futuro mejor, de mayor justicia, respeto y equidad entre todos los seres y las naciones. “Todo esto constituye un lamentable fresco de irrefutable certeza”, añadieron.
De igual modo, destacaron el flagelo de la violencia intrafamiliar y contra la mujer, los prejuicios raciales, así como la discriminación sexual, laboral y social, que representan una afrenta y una vergüenza indignantes para la civilización del presente, en pleno siglo XXI, en contraste con los avances tecnológicos y científicos.
“Sin embargo, pese a todo este panorama oscuro, penoso e indignante, la poesía, como la más elevada expresión del sentimiento, la imaginación y el pensamiento en la riqueza simbólica de una lengua y una cultura, se mantendrá firme en la defensa de los mejores y más auténticos valores de la humanidad, apuntan.
Afirman que la poesía “seguiremos gritando a todo pulmón–, sobrevivirá y hará que sobreviva –más allá de la pandemia y de estos tiempos de penurias–, aun sea como un último aliento, la fe del espíritu humano y en el porvenir de la sociedad, en la cultura y en la paz”.
Esta vez y como lo hacen cada año, la XI Semana Internacional de la Poesía 2922 proclamó su manifiesto desde el majestuoso monumento a Fray Antón de Montesinos el cual -dijeron- es símbolo de la lucha en la defensa de los derechos de los indígenas de nuestra isla y del Nuevo Mundo.
“Y como una prueba fehaciente de que su sermón no fue en vano, sino que contribuyó poderosamente a sembrar la semilla de la libertad, el respeto a la dignidad humana y a los derechos de las personas, durante la época de la conquista y la colonización de América”, señalaron.
Agregaron que “de modo que este monumento representa un emblema de paz, un grito de libertad y un faro de luz para la convivencia, solidaridad y concordia humanas”.
El entusiasta evento se celebró del 20 al 26 de octubre y durante once años ininterrumpidos ya lleva reuniendo a importantes representantes de la expresión poética contemporánea, de Latinoamérica, Asia, África y Europa.
Los dos pasados años de pandemia no fueron obstáculo para esta fiesta de la palabra poética del verso, durante los cuales “nos apoyamos en los recursos ofrecidos por la virtualidad y las plataformas digitales, lo que aportó a la expansión mundial en el alcance de este festival lírico a escala planetaria”
Esta versión contó con la presencia de creadores de la palabra como Edda Armas (Venezuela), Ernesto Lumbreras (México), Fabián Ade Badejo (Nigeria), Héctor Monsalve (Chile), José Ramón Ripoll (España), Óscar Limache (Perú), Rolando Kattan (Honduras), Romina Freschi (Argentina), Samuel Gregoire (Haití), Silvia Goldman (Uruguay), Sthépane Chaumet (Francia) y Laura Pugno (Italia). Y de manera virtual, estuvieron compartiendo con todo el público los poetas, He Xiangyang (China), Subhro Bandopadhyay (India), Ouyang Jianghe (China) y Áurea María Sotomayor (Puerto Rico).
Estuvieron acompañados por poetas de nuestra diáspora como Médar Serrata, Rebecca Castellanos, Dionisio De Jesús, César Sánchez Beras, Carlos Roberto Gómez, Karina Rieke y Jorge Piña, a los que se sumó un nutrido grupo de autores dominicanos, radicados en nuestro suelo, que, durante largas y fructíferas jornadas, compartieron con nuestros invitados internacionales, poniendo en alto nuestra poesía.
El programa comprendió lectura de poemas, conferencias y conversatorios sobre el arte de la poesía y poetas de renombre universal, entre los que cuentan el peruano César Vallejo, a propósito del centenario de la publicación de su obra poética Trilce (1922), con la participación de José Ramon Ripoll, Oscar Limache y Orlando Muñoz, y el norteamericano T.S. Eliot, también en ocasión de celebrarse el centenario de la publicación de su extraordinario poema La tierra baldía (1922), abordado magistralmente por José Ramon Ripoll.
Asimismo, realizaron con autores dominicanos, conferencias y conversatorios en torno a figuras de la estatura de los poetas, Mariano Lebrón Saviñón y Antonio Fernández Spencer, analizados por Ofelia Berrido y Basilio Belliard, respectivamente, y de cuyos respectivos nacimientos se cumplen también cien años en 2022.
Las actividades se llevaron a cabo en prestigiosas universidades y entidades educativas públicas y privadas de Santo Domingo, además de los centros culturales León, de Santiago, y Perelló, de Baní, así como centros educativos de Punta Cana, entre otros.
A continuación, la declaración final integra que dieron a conocer anoche los poetas y escritores internacionales al concluir el evento en gran cierre en el Monumento a Fray Antón de Montesinos que tiene una mirada al mar Caribe.