En la expresión “verdad de Perogrullo”, que significa ‘verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla’, la última palabra se escribe con “p” mayúscula por tratarse de un nombre propio, apunta Fundéu Guzmán Ariza.

No obstante, es frecuente encontrar en los medios de comunicación frases como “Se ha convertido en una verdad de perogrullo decir que la Policía es parte del problema de inseguridad”, “Es una verdad de perogrullo que la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, primada de América, tiene todos los atributos para erigirse en monumento viviente del continente” o “Cuando los lados opuestos coinciden afirmando algo, ciertamente estamos ante una verdad de perogrullo”.

El “Diccionario de la lengua española” registra la expresión “verdad de Perogrullo”, en la que se usa el nombre de un “personaje ficticio a quien se atribuye presentar obviedades de manera sentenciosa”; ese nombre propio, como explica el “Diccionario panhispánico de dudas”, debe escribirse siempre con mayúscula inicial.

En cambio, sí se escribe con minúscula el término sinónimo perogrullada: “Permítame, amable lector, esta otra perogrullada”.

En vista de lo anterior, en los ejemplos iniciales lo más apropiado habría sido escribir “Se ha convertido en una verdad de Perogrullo decir que la Policía es parte del problema de inseguridad”, “Es una verdad de Perogrullo que la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, primada de América, tiene todos los atributos para erigirse en monumento viviente del continente” y “Cuando los lados opuestos coinciden afirmando algo, ciertamente estamos ante una verdad de Perogrullo”.

Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la Fundéu RAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.