La expresión “dar como resultado” es preferible a “resultar en” para introducir las consecuencias de una acción o situación, explica Fundéu Guzmán Ariza.

Sin embargo, no es raro encontrar en los medios de comunicación frases como “Asegura que la escasez actual de controladores de tráfico aéreo de la Administración Federal de Aviación y el clima son factores que resultan en el retraso de los vuelos”, “… puede resultar en la pérdida de masa muscular”, “El director del SNS reiteró el llamado a la moderación durante el feriado para evitar excesos que puedan resultar en tragedia” o “También ha escuchado atento la opinión de los ciudadanos cuando ha tenido que adoptar decisiones que resultan en desacuerdos públicos”.

La “Nueva gramática de la lengua española” recomienda evitar el giro anglicado “resultar en” para indicar que una cosa produce un efecto o consecuencia; con este sentido es más adecuado emplear la expresión “dar como resultado” o el verbo “ocasionar” (‘ser causa o motivo para que suceda algo’).

Otras alternativas que pueden ser apropiadas en función del contexto son “tener como resultado”, “dar lugar a”, “provocar”, “causar” y “conllevar”.

Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir “Asegura que la escasez actual de controladores de tráfico aéreo de la Administración Federal de Aviación y el clima son factores que dan como resultado el retraso de los vuelos”, “… puede conllevar la pérdida de masa muscular”, “El director del SNS reiteró el llamado a la moderación durante el feriado para evitar excesos que puedan ocasionar tragedias” y “También ha escuchado atento la opinión de los ciudadanos cuando ha tenido que adoptar decisiones que provocan desacuerdos públicos”.

Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.