’Sally Rodríguez es la voz lírica más alta, más densa y más pura entre las voces femeninas de la poesía dominicana contemporánea. Estremecida por el impacto que lo viviente ejerce en su personalidad, 'tiene la gracia sensual de la belleza y la gracia estética de la poesía. Su lírica proyecta una sensibilidad empática y recrea un lirismo erótico fundado en la mejor tradición poética…’*
Sally Rodríguez es el nombre literario de María del Carmen Rodríguez Luna, poeta, artesana, educadora, nativa de Estancia Nueva, Moca, ciudad de la República Dominicana, tierra fértil que produce frutos deliciosos y la famosa 'yuca mocana'.
Moca es la cuna de notables intelectuales y poetas, solo por mencionar algunos, destacamos a la eximia poeta y narradora, historiadora y maestra Aida Cartagena Portalatin (1918-1994), una de las más antologada y estudiada del siglo XX; Bruno Rosario Candelier (1941) actual Presidente de la Academia Dominicana de la Lengua y creador del Ateneo Insular, escritor prolífico, inspirador, animador y creador de grupos literarios, Juan Alberto Peña Lebrón (1930-1922), poeta, abogado, ensayista y profesor universitario, miembro fundador de la Generación del 48, Julio Jaime Julia, (1922-1993) historiador, investigador, cronista, recopilador, ensayista, Ligia Minaya Belliard (1941-2018) narradora, periodista, fiscal, juez, profesora universitaria, Luis Quezada, filósofo, teólogo, Basilio Belliard, filósofo, poeta, ensayista, catedrático, bibliógrafo, Fari Rosario, poeta, ensayista y narrador, José Rafael Vargas, escritor y político dominicano, José Rafael Lantigua, poeta, ensayista, crítico literario, cronista y gestor cultural. Fundador de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, y de las Ferias Regionales del Libro, autor de más de una veintena de libros.
Sally Rodríguez ha obtenido el Premio Nacional de Poesía 2024 que cada año otorga el Ministerio de Cultura. Nos satisfacen estos Premios que permiten sean conocidos autores que son poco visibles, quizás por ser oriundos de lugares un poco distantes del centro del poder, Santo Domingo, la ciudad capital. Igual nos ocurrió al otorgar el Premio Nacional de Literatura a Freddy Bretón era muy desconocido para la generalidad.
Sally Rodríguez publicó hace casi cuatro décadas, en el 1985, 'Luz de los cuerpos'; en 2003 ’Diálogo sin cuerpos'; en 2008 'La llama insomne' y las antologías 'Una mujer está sola (textos de Aida Cartagena Portalatin, 2005); Milagro de Jueves (textos de jóvenes poetas del taller literario del Centro de la Cultura de Santiago, 2005); en 2013 Animal sagrado (antología personal) y Luz breve: poesía en 2023.
El pasado sábado 28 de septiembre la Galería Abad, representada por la arquitecta, pintora y gestora cultural Ana María Henríquez y la Fundación para la Educación y el Arte, del poeta y gestor cultural, Tomás Castro Burdiez, hicieron un homenaje a Sally Rodríguez, en el local del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos– CODAP, allí tuvimos el placer de conocerla y disfrutar de algunos de sus poemas los cuales apreciamos por su calidad literaria y gran sensibilidad.
Luz breve: poesía es su más reciente poemario, consta de 43 poemas y un ensayo de José Enrique García que lleva por título "Luz breve alta expresión poética que reafirma las raíces" a fin de adentrarnos al conocimiento de su poética compartimos el poema que da el título a este poemario:
Luz breve
Los afanes me absorben
lavo y tiendo
estas sábanas blancas
muy blancas
al calor de un sol leve
y una brisa ligera
que no piensa
ni toca
ni sonríe
En el aire me escribo
me dibujo
dejo caer un poco lo que soy
esta luz breve
Sally en la introducción de su obra declara a quien van dedicados estos versos:
’Desde mi árbol de infancia, mi árbol de cerezas, he querido reconstruir una memoria sobre la vida de mi abuela, mamita. A veces, debo decirlo, no es ella la que vive, sino Esther, mi otra abuela, mi otra casa donde suelo volver. Esos patios, esas cocinas, esos espacios de infancia se confunden a menudo y soy yo misma tal vez. Recojo con amor sus rostros. También recojo el rostro de mi madre, para ser todo un mismo árbol, un mismo sueño, una antigua y humana luz que renace y tiñe de ternura las ventanas'.
Los poemas de Sally nos llevan a transitar nuevamente ‘los trillos de la infancia, los parques', evocamos la brisa fresca de las tardes mágicas que invitaban a la conversación en los patios con la familia, vecinos, amistades a disfrutar del humeante café y de paso comentar los últimos acontecimientos ocurridos a nivel de la política, la economía, la sociedad, las máquina de coser de nuestras abuelas y tías…recordamos la famosa canción del Arroz con leche, se quiere casar con una … que sepa tejer, que sepa bordar, que ponga la aguja en su mismo lugar.
Bordar, tejer, coser eran actividades cotidianas necesarias en los hogares dominicanos del siglo pasado, las canastillas que se preparaban para recibir a los recién nacidos, eran hechas con bordados: medias, zapatillas, paños, adornos con tejidos, vestidos bordados con ‘punto de cruz’; los espaldares de mecedoras, manteles, cortinas, nuestras madres y abuelas confeccionaban la ropa interior, uniformes escolares, el presupuesto familiar no alcanzaba para comprar en tiendas ropa terminada, ademas no era tan abundante la oferta de las mismas.
El poema Visión con nube y pájaros (pág. 13)
Mamita cose sus visiones
Pega botones
En el siglo pasado, casi todas las casas tenían tinajas para conservar fresca el agua, no habían refrigeradores, el poema ’Tinajas del misterio' (pág. 57)
Camino y me persiguen
cocuyos
luces de otro mundo
y gatos
Entramos a los jardines presurosos
al aposento que arde
‘Tengo sed
Voy a mis tinajas
Bebo mi rostro y el misterio
Circula en mi sangre’.
Deambulo hasta cansarme
y por fin duermo
en espiral asciendo
como un perfume breve
y confuso
que escapa del dolor.
El poema ’Antigua luz' la poeta se reconoce ser por sus antepasados…
Vengan todas las que soy
coronadas de hojas secas
inclinemos nuestro ser
…
En ’Brumas'
A veces muy adentro
se oye el ruido de un tren
lejanamente
en medio de la tarde
y la neblina
Se adentra mas allá
de las memorias
hasta ser solo humo
disperso en el silencio
El poema 'Catedral de humo' rememora a su abuela en la cocina, dice asi:
Abuela
vuelvo a tener doce años
y te hablo
desde mi catedral de hojas
mi árbol de cerezas
donde comulgo siempre
con el cielo
Tú estas en la cocina
tu catedral de humo
La enmohecida voz
asciende
mientras te mueves y rezas
con tus pasos
Yo también rezo
con cada cuenta frutal
de este rosario
y tú me miras
desde esa ventana
por siglos y siglos
* Rosario Candelier, Bruno. — "La conexión cósmica de Sally Rodriguez: el aliento numénico de lo viviente". En: —-. Lumbre de la mocanidad: el arte literario en la Villa Heroica. — pp. 115-135.