La literatura es una de las formas de arte más antigua y poderosa de expresión humana. Desde las antiguas epopeyas hasta las obras contemporáneas, la literatura ha sido una herramienta fundamental para entender la naturaleza humana y los desafíos que enfrentamos como sociedad. Sin embargo, en algunos países dicha disciplina ha sido excluida como asignatura del currículo oficial, lo que ha representado un grave error, pues con ello se limita el universo de posibilidades de aprender y de trascender las capacidades de interpretación, comprensión y transformación de los contextos inmediatos de los estudiantes, etcétera.
En primer lugar, la literatura es un recurso esencial para desarrollar habilidades críticas y de pensamiento. Los textos literarios nos obligan a leer entre líneas, a buscar significados más allá de lo obvio y a analizar cuidadosamente la estructura y juego simbólico del lenguaje. Al estudiar literatura, los estudiantes aprenden a evaluar y comprender diferentes perspectivas y a desarrollar habilidades de argumentación y debate.
Asimismo, la literatura es una forma poderosa de conectarnos con la cultura y la historia. A través de las obras literarias, los estudiantes pueden aprender sobre diferentes períodos de la historia, desde la Edad Media hasta el presente, y sobre las culturas que los produjeron. La literatura puede ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión más profunda de la diversidad cultural y a apreciar la riqueza de la experiencia humana.
Igualmente, la literatura es una herramienta para desarrollar la empatía y la compasión. Al leer sobre personajes que tienen experiencias diferentes a las nuestras, podemos aprender a comprender y simpatizar con sus luchas y desafíos. La literatura nos permite explorar la complejidad de la experiencia humana y desarrollar una mayor comprensión y tolerancia hacia los demás.
Por último, la literatura es una forma de arte que debe ser valorada en sí misma. No sólo es importante por lo que puede enseñarnos, sino también por su valor intrínseco como forma de expresión humana y como arte verbal. Excluir la literatura del currículo oficial es un error porque implica una falta de valoración hacia esta forma de arte, y hacia los escritores y lectores que la aprecian.
Sí, excluir la literatura como asignatura del currículo oficial ha sido un error garrafal. La literatura es esencial para desarrollar habilidades críticas y de pensamiento, para conectarnos con la cultura y la historia, para desarrollar la empatía y la compasión, y para valorarla como forma de arte. Los estudiantes merecen la oportunidad de explorar el mundo de la literatura y de aprender de ella.
¡Todavía estamos a tiempo!