El sustantivo “operatividad” designa la ‘capacidad para realizar una función’, por lo que resulta impropio su empleo en lugar de “operación” para referirse a la ejecución de algo, indica Fundéu Guzmán Ariza.

En los medios de comunicación dominicanos no es raro encontrar ejemplos de uso inadecuado del término operatividad en frases como “Miriam Germán Brito dice ha procurado intervenir lo menos posible en la operatividad de los casos de corrupción”, “Tenía unos cinco años sin ningún tipo de operatividad, por lo que estaba en quiebra” o “En muchos casos, estas organizaciones estatales debieron hacer cambios drásticos en su operatividad y radio de acción para poder justificar su existencia en regímenes democráticos”.

Sin embargo, tal como registra el “Diccionario de la lengua española”, “operación” es un término más preciso para expresar los sentidos de ‘acción y efecto de operar (llevar a cabo algo)’ y ‘ejecución de algo’, mientras que el empleo de “operatividad” sería más apropiado cuando se refiere a la capacidad para operar en casos como estos: “La LMD aporta equipos para mejorar la operatividad de los vertederos de Higüey y Haina” y “Falta de equipos, personal e insumos frena la operatividad del Hemocentro”.

Teniendo esto en cuenta, en los primeros ejemplos lo más indicado habría sido escribir “Miriam Germán Brito dice ha procurado intervenir lo menos posible en las operaciones sobre los casos de corrupción”, “Tenía unos cinco años sin ningún tipo de operación, por lo que estaba en quiebra” y “En muchos casos, estas organizaciones estatales debieron hacer cambios drásticos en sus operaciones y radio de acción para poder justificar su existencia en regímenes democráticos”.

Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.