Mientras nos dirigíamos a Sidney cruzando el Mar de Tasmania, disfrutamos de muchas actividades en el barco diseñadas para todos los gustos; vale la pena mencionar que para el primer día tuvimos el evento titulado ¡Déjenlos comer pastel!, que estuvo repleto de una exquisita variedad de delicias de pastelería presentadas con mucho esplendor a la hora del té mientras disfrutábamos de música en vivo. También, una interesantísima charla dictada por la Dra. Karen Woodman titulada: ¿Las mujeres y los hombres usan el lenguaje de manera diferente? Para el segundo día hubo dos charlas, una sobre Volcanes con el Dr. Bruce Nocita y la otra titulada Explorando las lenguas indígenas australianas con el Dra. Woodman.
Llegamos a Sídney, Australia el día 9 de febrero a las 8 de la mañana para una visita de dos días. A la llegada, se requirió de manera obligatoria a todas las personas la entrega presencial de los pasaportes. También advirtieron que no se debía sacar comida del barco y que, de hacerlo, se debía declarar todo tipo de productos de origen vegetal y animal, zapatos, prendas de vestir o equipos utilizados cerca de animales o en zonas rurales y presentarlos en bolsas para su inspección. Las multas eran de 5,500 dólares si se violaban las leyes de bioseguridad y la visa australiana también podía ser cancelada.
Nos informaron que había servicio de transporte gratuito, con autobuses cada 30 minutos a partir de las 8:00 a.m y que el último transbordador hacia el barco saldría a las 12:00 de la noche. Australia, oficialmente llamada la Mancomunidad de Australia se encuentra en el hemisferio Sur, en Oceanía, entre el Océano Índico y el Océano Pacífico. Comprende la parte continental del continente australiano, la isla de Tasmania y otras islas menores. Es el país más grande de Oceanía y el sexto más grande del mundo. Además, es el continente habitado más antiguo, más plano y seco, con suelos poco fértiles y una gran variedad de paisajes y climas que comprenden desiertos, selvas tropicales y cordilleras. Es el continente menos elevado de la Tierra, con una altura media de 300 metros sobre el nivel del mar y el monte más alto, el Kosciuzsco, tiene sólo 2,228 metros de altura. Australia fue llamada Nueva Gales del Sur en 1770 por el capitán inglés James Cook y en 1788 fue establecida como colonia penal, a la que Gran Bretaña e Irlanda enviaron más de 150,000 presos hasta el año 1868. Con el posterior asentamiento de europeos, hubo contacto directo con los aborígenes australianos, afectando de esta forma su modo de vida. Los problemas, las enfermedades y una política que separaba a los niños aborígenes de sus padres, redujeron la población aborigen de 700,000 a 74,000 en 1933, aunque en la actualidad se registra que ha habido un alto crecimiento de esta población hasta llevarlos a más de 880 mil habitantes en 2021. La fiebre del oro de 1850 también trajo consigo más inmigrantes, lo que alejó a Australia de sus raíces de colonia penal. En 1901, las cuatro colonias adicionales que se habían establecido entre 1829 y 1859, se convirtieron en la Mancomunidad de Australia. En la actualidad, Australia tiene seis estados y dos territorios federados.
El inglés es la lengua oficial y otras lenguas habladas en las casas son el mandarín, árabe, vietnamita, cantones y panyabi. Además, el español es la décima lengua de influencia del país. Con relación a las lenguas aborígenes, sólo 70 sobrevivieron al contacto con los europeos y de éstas, 20 se encuentran en peligro de extinción.
Australia no tiene una religión oficial. En el censo de 2016, el 52,1 % de las personas se identificaban como cristianos, de los cuales eran el 22.6% católico, el 13,3 % anglicano y el 16.3% de otras denominaciones. El restante 47.9% corresponde a otras religiones no cristianas.
La economía australiana floreció después de la Primera Guerra Mundial y en la década del 1970 fueron eliminadas las políticas que impedían la inmigración de personas no blancas aumentando de esta forma la inmigración asiática. Los inmigrantes representan el 30 % de la población.
Australia tiene casi 26 millones de habitantes, la capital es Canberra y la ciudad más poblada es Sídney. Las siguientes cuatro ciudades más grandes son Melbourne, Brisbane, Perth y Adelaide. Sus recursos naturales y sus desarrolladas relaciones comerciales internacionales son vitales para la economía, que genera sus ingresos a partir de los servicios, las exportaciones mineras, la banca, la industria manufacturera, la agricultura y la educación internacional. Australia es un país desarrollado con una economía de altos ingresos. Según el Fondo Monetario Internacional, en 2022 fue la decimotercera economía del mundo y en 2021 ocupó el quinto lugar en el índice de desarrollo humano, encontrándose entre los primeros puestos del mundo en cuanto a calidad de vida, democracia, sanidad, educación, libertades civiles, seguridad y derechos civiles y políticos. Es miembro de las doce agrupaciones internacionales más importantes.
A la llegada a Sídney y pasamos el puente de la bahía, también conocido como La Percha, que conecta el centro financiero de la ciudad con la costa norte, una zona de carácter residencial y comercial. Llegamos a las 5:00 am porque había que pasar cuando la marea estuviera baja porque había que tener un espacio de por lo menos dos metros debajo del puente en el camino hacia la terminal de cruceros Bahía Blanca (White Bay en inglés); deseando que la gracia de La Virgen de la Altagracia nos llene de sabiduría, salud, amor y gratitud y nos bendiga en esta peregrinación. Al descender del barco hubo un registro muy exhaustivo, hasta con perros. Este puerto está en un sector muy exclusivo de Sídney y solo se reciben los cruceros, por lo que desde los barcos no se puede hablar con altoparlantes ni activar la señal sonora a la entrada o salida, ni tampoco hacer ningún tipo de ruidos.
Aquí tuvimos que llenar un documento para decir a qué hora íbamos a salir, porque en este primer puerto australiano, migración exige que todo el mundo, incluyendo las personas que trabajan en el barco, descienda con su pasaporte para ellos registrar el barco. A nadie se le permitiría regresar al barco hasta que todos pasaran migración. Aquí no permitían que se sacara nada, solamente el pasaporte.
Sídney es la capital del estado de Nueva Gales del Sur y la ciudad más grande, cosmopolita y multiétnica de Australia. Está situada en la costa sureste en la Bahía de Jackson, en un enclave súper bonito, que ofrece una vista espectacular ya sea desde el aire o desde el mar, ya sea de día o de noche. Fue construida a partir del crecimiento de su puerto comercial, que es uno de los puertos más importantes del Pacífico Sur. La ciudad está dominada por el puente del puerto de Sídney, uno de los puentes de arco de acero más largos del mundo y la Ópera, con su caparazón blanco y techos en forma de velas de barco. Es una de las diez mejores ciudades del mundo para vivir, moderna, visualmente hermosa, con mucho verde, llena de vida y de cultura, con un alto índice de calidad de vida gracias a sus buenos servicios y, por consiguiente, un alto costo de vida también. Es sin duda alguna, una de las grandes urbes del país.
Tiene un clima sumamente agradable, que podría considerarse casi perfecto, ni muy frío ni muy caluroso, más bien cálido y soleado la mayor parte del año. En verano la temperatura media es de 26°C y en invierno de 16°C.
Con más de 5 millones de habitantes, es la mayor ciudad, el principal motor económico y uno de los mejores destinos turísticos de Australia, con un modelo urbano en el que sobresalen una gran cantidad de parques y zonas verdes. Además, Sídney cuenta con más de 100 playas, entre ellas la famosa Bondy Beach y una red de transporte público muy eficiente, con autobuses, trenes, tranvías y ferries.
La bahía de Sídney es uno de los mayores puertos naturales del mundo. A unos 50 kms al oeste de Sídney se encuentran las majestuosas Montañas Azules, declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO y también el Parque Natural de Australia. También fueron declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO los sitios de convictos australianos ubicados en Cockatoo Island y Parramatta en el oeste de Sídney.
La ciudad recibe aproximadamente 10 millones de turistas al año y La Ópera de Sídney (Opera House) es el principal ícono de la arquitectura australiana, la imagen y centro de la vida cultural de la ciudad. También, la industria del cine es muy importante en Sídney con estudios en los que se producen películas que han tenido un gran éxito en los últimos años.
Pasamos dos días en Sídney con lluvia el primer día y al otro día con mucho sol. Salimos a buscar una iglesia cercana pero no pudimos encontrarla porque el mapa que teníamos estaba desactualizado. Esperamos el transporte tipo sube y baja (hop-on, hop-off en inglés) por una hora y no llegó, así que decidimos caminar y por suerte encontramos la iglesia católica San Patricio, la más antigua de Sídney, que fue inaugurada en 1844 y que está ubicada en el centro de la ciudad.
En esta iglesia pudimos conocer al padre Michael Whelan SM, que fue muy amable con nosotros, bendijo las imágenes y dijo que era maravilloso y muy importante el hecho de que una persona dedicara su tiempo y recursos llevando una Virgen alrededor del mundo y dijo que se necesitan más personas que hablen sobre la religión. Le gustaron mucho las imágenes de la Virgen y dijo que era un placer que hayamos ido a su iglesia. Nos preguntó la cantidad de países que íbamos a visitar y la duración del viaje. También preguntó sobre la República Dominicana y quiso saber si nuestra población era creyente, si éramos personas de fe. Nos escuchó con mucha atención y nos estimuló a seguir en esta peregrinación. Un detalle que nos sorprendió en esta iglesia es el sistema que tienen para recibir las ofrendas con tarjeta de crédito. Esta fue una visita muy especial y reconfortante para nosotros porque el padre Whelan es una persona que irradia mucha paz.
De ahí fuimos al puerto, donde se ve la ópera de Sídney, los barcos que transportan a las personas, cafeterías, tiendas y muchos turistas.
Hoy ha sido un día muy lluvioso y con mucho viento. No pudimos acercarnos a nadie porque todos andaban con mucha prisa para resguardarse de la lluvia. Nos acercamos a unos guías que estaban identificados con unas camisas rojas y que trabajan para los turistas y les dijimos la misión que teníamos; quedaron muy impresionados y nos dijeron dónde estaban localizadas las iglesias.
Como la lluvia era tan copiosa, nos resguardamos en una cafetería y aprovechamos para comer algo. Nos encontramos con un ecuatoriano que trabajaba ahí y le presentamos la virgen, estaba muy emocionado con nosotros, pero no pudimos interactuar mucho con él porque estaba atendiendo a otras personas.
Cuando salimos nos aventuramos a tomar el transporte público y quedamos muy sorprendidos con lo económico y eficiente que era, con tiempos cortos de espera y un flujo constante de autobuses; todo muy organizado, hasta se puede pagar con tarjeta de crédito. En la parada que nos quedamos, encontramos la iglesia San Pedro Julián, ubicada en el corazón del barrio chino de Sídney que está bajo la Congregación del Santísimo Sacramento. Celebran misas en cantonés, coreano, indonesio y filipino.
La señora que atendía la tienda de regalos de la iglesia se puso muy feliz, dijo que le encantaba nuestra virgen, que era muy hermosa y sintió pena de no tenerla en la tienda. Nos enseñó toda la tienda y las otras vírgenes que tenían.
Preguntamos si podíamos ver al sacerdote y ella misma lo llamó. Nos llevamos una sorpresa muy grata al ver que el sacerdote era de Vietnam, muy joven, amable y simpático. Nos bendijo las imágenes y tuvimos una conversación muy agradable con ellos. Nos enseñaron la iglesia y nos permitieron colocar nuestras imágenes en el altar.
La iglesia tiene unos vitrales hermosos y se recibe una energía muy positiva.
Luego pasamos al mercado de Chinatown, con una oferta de artículos muy variada, desde ropas y souvenirs, hasta comida y artesanías a muy buenos precios. A la salida del mercado nos fuimos rápidamente al ferry para llegar a la parada del autobús porque estaba lloviendo. En el ferry vimos una niña que andaba con una pamela bellísima y le pregunté donde las vendían y dijo que solamente en la escuela. Le pregunte si ella era católica y dijo que sí, así que le conté la misión en la que andaba y le pregunté si le podía tomar una foto y respondió que le hubiera encantado pero que por respeto al uniforme no podía hacerlo. Su respuesta me pareció muy adecuada.
Al siguiente día fuimos al mercado chino a hacer algunas compras y luego regresamos a la iglesia San Pedro Julián a llevarle un presente de agradecimiento al Padre Ignatius Vu por todo el tiempo que nos había dedicado. Fue muy bonito ver la alegría con que nos recibió de nuevo y lo agradecido que estaba con nuestro gesto.
Cuando salimos de la iglesia hicimos un recorrido por la ciudad y vimos una escultura interactiva de bronce de Gillie y Marc llamada Mesa de Amor. Esta escultura pública es una mesa que está puesta y la mujer conejo y el hombre perro ya están sentados, todo lo que queda es que el público tome asiento. Estos anfitriones son personajes híbridos sin raza, religión o cultura que simbolizan la aceptación de todas las personas como una sola. Esta escultura no es solo para mirar, es una experiencia interactiva, una invitación a dar el primer paso hacia la discusión, el entendimiento y el amor a los demás, un paso hacia la unidad.
Caminando por George Street, una de las calles más concurridas y antiguas de Sydney, de aproximadamente 3 kms de largo, vimos el ayuntamiento, edificios de oficinas, centros comerciales, rascacielos altos y modernos y el edificio Reina Victoria.
Regresamos al barco y fuimos a disfrutar de la vista a la salida de la bahía cuando pasamos por debajo del Harbour Bridge y por la Ópera de Sídney. Durante la travesía, una banda de música actuó en vivo y había entremeses para todos.
Como siempre, nuestro afecto y gratitud a Acento, a su director y a todas las personas que nos estimulan y apoyan con esta peregrinación de la Virgen de la Altagracia alrededor del mundo.
Para dar seguimiento al paso de la Virgen de la Altagracia por Sídney en Australia y disfrutar de más fotos y videos con las vivencias ocurridas en esta ciudad, pueden dirigirse a nuestra página de Instagram @virgenviajaporelmundo. Nuestro siguiente puerto es Port Arthur, Tasmania, Australia.