El día 12 de febrero a las 8:00 am llegamos a Tasmania, para visitar dos puertos en esta isla: Port Arthur (Puerto Arturo) y Hobart.

Tasmania es un estado insular de Australia que comprende una isla principal llamada Tasmania y 334 islas a su alrededor entre las que se destacan, el archipiélago de Furneaux, las islas María y Bruny, las islas King y Flinders y la isla subantártica Macquarie, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. De todas las islas, hay tres de gran tamaño que están habitadas.

Tasmania es el estado más pequeño y menos poblado de Australia, con una superficie de 68,401 km2 y una población de 561,607 habitantes. Está ubicada a 240 km al sur del estado de Victoria, del cual está separada por las aguas del Estrecho de Bass. La ciudad más poblada es la capital, Hobart, donde viven unas 230,000 personas y otras ciudades importantes son Launcestone, Devonport y Burnie. La mayor parte de su población tiene orígenes británicos e irlandeses y el porcentaje de aborígenes es inferior al 5%.

Esta isla con forma de manzana, que ocupa el lugar número 26 en la lista de las islas más grandes del mundo, tiene un clima templado fresco, con temperaturas medias que fluctúan entre 8 y 16 grados centígrados.

El idioma más hablado es el inglés y la religión mayoritaria es el cristianismo (35%), en sus variantes católica y anglicana.

Tasmania, la tierra de los pinos Huon, algunos de los seres vivos más antiguos de la tierra, es esencialmente una isla montañosa en la región central y el pico más alto es el Monte Ossa con 1,617 metros. Cuenta también con numerosos ríos, lagos y grandes bosques y es conocida en el mundo por sus enormes y empinadas áreas naturales y por tener uno de los aires y manantiales de aguas más puros del planeta. Además, tiene una flora y fauna únicas con muchos santuarios y algunos de los animales más raros del mundo. La flor de estado es la flor del árbol Eucalyptus globulus o goma azul de Tasmania, llamado así por el color azul grisáceo de las hojas jóvenes. Asimismo, algunos de los paisajes más espectaculares del país están en Tasmania, donde el 20% del territorio está formado por zonas protegidas, que abarcan diecisiete parques nacionales y reservas naturales, muchas de ellas incluidas en la Tierra Salvaje de Tasmania, una maravilla de la naturaleza y patrimonio natural mundial. El animal más famoso, en peligro de extinción, es el Demonio de Tasmania, un marsupial carnívoro musculoso y robusto, reconocido por su mal olor y sus desagradables chillidos.

Su economía se basa en la minería, la agricultura y el turismo; en las últimas décadas, Tasmania se ha convertido en un excelente destino turístico. También, Tasmania produce parte de la energía hidroeléctrica de Australia y cuenta con importantes depósitos de zinc, hierro y estaño.

Tasmania debe su nombre al explorador holandés Abel Janszoon Tasman, quien llegó a la isla en 1642, aunque anteriormente era conocida como la Tierra de Van Diemen en honor a Anthony Van Diemen, gobernador de las Indias Orientales Holandesas que fue quien envió a Tasman en su viaje de exploración. Los aborígenes llamaban a la isla con el nombre de Iutruwita. En 1825 fue colonia separada de Nueva Gales del Sur y en 1901 pasó a ser un estado de la mancomunidad australiana.

Se estima que unas 70,000 de las 150,000 personas que fueron traídas a Australia en calidad de presidiarios, llegaron a Tasmania.  Solo quedan las Prisiones Históricas de Tasmania, declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como testigos silentes de esa fatídica historia.

De los once Sitios de Convictos australianos, cinco fueron construidos en Tasmania.

Nuestro destino de este día es Port Arthur, que lleva el nombre de George Arthur, el gobernador colonial de Australia con más años de servicio. En 1830 fue un granero y astillero, antes de albergar a cientos de convictos que sufrieron diversas formas de tortura y sumisión con un trato severo y punitivo, además de largas horas de aislamiento en 1833.

 

Port Arthur es una ciudad de 251 habitantes según el censo de 2016. Está situada a unos 97 km al sureste de Hobart, la capital de Tasmania y forma parte de los once Sitios de Convictos Australianos construidos por el imperio británico en los siglos XVIII y XIX en la costa australiana; para beneficiarse del trabajo gratuito de los prisioneros, lograr la expansión de esta potencia europea y tener ganancia monetaria.

Vista del sitio histórico de Port Arthur, imagen tomada de la página:https://muylindatravels.com/why-port-arthur-in-tasmania-is-so-fascinating/

Es un grupo de edificios que funciona como un museo al aire libre, con más de 30 edificios históricos, en ruinas y restaurados, de una prisión que funcionó entre 1830 y 1877 y por la que pasaron 12,700 personas de las 70,000 que llegaron a la isla; además de una extensa área de bellas praderas y jardines.

Por Arthur también es conocida porque entre el 28 y 29 de abril de 1996, ocurrió el peor asesinato en masa perpetrado por un solo hombre en toda la historia australiana. Martin Bryant mató a 35 personas e hirió otras 23, por lo que fue condenado a 35 cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional. Esta masacre trajo consigo restricciones a todas las armas de fuego, principalmente a escopetas y rifles semiautomáticos.

En la actualidad, Port Arthur es un sitio turístico que recibe más de 250,000 visitantes cada año gracias a que, a principios del siglo XX, William y Dora Radcliffe vieron el potencial que tenía un mercado de turismo de convictos. Así, construyeron el museo y expusieron grandes colecciones de todo lo relacionado con los convictos, cerámicas y artefactos indígenas entre otras cosas. Toda esta colección fue comprada por el gobierno estatal en la década de 1970, pero una gran parte quedó expuesta en Port Arthur.

El capitán informó que el viento podía hacer difícil el proceso de traslado al puerto de Port Arthur en los botes auxiliares, pero la visita no fue suspendida; de hecho, salimos bajo una llovizna. El personal de Port Arthur nos señaló el camino hacia el centro de visitantes e indicó que había carritos de golf disponibles para las personas que no podían caminar.

Llegamos al centro de visitantes donde proporcionan toda la información turística. Hay una tienda y un pequeño museo con exhibiciones interactivas que cuentan la historia del sitio histórico de Port Arthur y de su gente. Aquí, uno puede sacar un naipe de un exhibidor que representa a un preso en particular y que corresponde a una gaveta extraíble con toda la información que corresponde a ese preso, de donde venía, años en que estuvo preso, porqué estuvo preso, su forma de ser, castigos recibidos, en fin, una forma muy interesante de mantener vivo el recuerdo de cada persona que estuvo ahí pasando todo tipo de vicisitudes, hambre, maltrato físico y miseria.

Elizabeth Farihno de Núñez muestra una foto de la Virgen de la Altagracia en el cajón extraíble que tiene la información relevante del convicto que corresponde a la carta elegida.

En el piso superior se encuentran la tienda de regalos, la cafetería y un restaurante de servicio completo abierto sólo para la cena.

 

Pasamos un buen rato aquí caminando por la galería de fotos y la tienda de regalos, luego salimos y nos fuimos a caminar para conocer los demás edificios. Varios de ellos tenían guías gratuitos que ofrecían charlas de cortesía muy interesantes sobre la historia de cada lugar.

 

Vimos las ruinas de la iglesia anglicana San David, que nunca fue consagrada, donde las autoridades buscaron reformar a los convictos de Port Arthur a través de un régimen obligatorio de instrucción y adoración religiosa. Actualmente está vacía, solo tiene dentro algunas campanas.

Ruinas de la iglesia anglicana San David, iglesia de convictos en el sitio histórico de Port Arthur.

En 1927 los residentes de Port Arthur construyeron una pequeña iglesia de madera para reemplazar la iglesia original que fue devastada por un incendio forestal. Esta nueva iglesia San David es muy delicada con asientos que tienen unos cojines bordados. Son muy estrictos y no dejan que las personas hagan nada fuera de sentarse en oración y la mantienen muy limpia. A la salida, hay una urna con la biblia abierta.

Elizabeth Farihno de Núñez muestra una foto de la Virgen de la Altagracia en la iglesia San David en Port Arthur, Tasmania.

Los jardines son espectaculares, llenos de flores exóticas muy hermosas, árboles llorones y enormes árboles de eucalipto que dejan un olor penetrante en el área. A pesar de que todo huele a eucalipto, aquí también hay árboles de manzanas y peras. Ahora se siente mucha paz, a pesar de toda la tristeza que se vivió en este lugar.

 

A media tarde, cogimos el bote auxiliar para regresar al barco y dirigirnos a Hobart. Llegaríamos esa misma noche puesto que el trayecto era de unas pocas horas en el mar. Había mucho viento y una temperatura muy fresca mientras navegábamos más allá de los impresionantes paisajes costeros que ofrece Cabo Raúl (Cape Raoul en inglés), con sus sorprendentes e imponentes acantilados, columnas y plataformas rocosas, así como mares arremolinados repletos de focas. Con una bendición de nuestra Virgen de la Altagracia, dejamos este puerto en el que ahora se respira mucha paz.

Como siempre, nuestro afecto y gratitud a Acento, a su director Fausto Rosario Adames; a Elsa Turull, de Larimar Films y Alvar Ojeda, por todo el apoyo brindado. Igualmente, a todas las personas que nos exhortan para que continuemos con fe y alegría en esta peregrinación de la Virgen de la Altagracia alrededor del mundo.

Para dar seguimiento al paso de la Virgen de la Altagracia por Port Arthur en Tasmania, Australia y disfrutar de más fotos y videos con las vivencias ocurridas en esta ciudad, pueden dirigirse a nuestra página de Instagram @virgenviajaporelmundo. Nuestro siguiente puerto es Hobart, Tasmania.