Caen los poemas, hoja tras hoja. Caen en el silencio, caen en la poesía , caen en la música.
Sólo el vacío en el interior de las guitarras hace la música posible.
Los músicos no tienen nombre, son sólo música. Música y poesía, árbol sonoro, violines y guitarras. Música las palabras.
El poeta crea por analogías y su esencia es el ritmo; en el fondo de todo poema hay un ritmo que organiza los sonidos y el sentido.
En el compositor, primero que los motivos, las tonalidades, los temas y lo armonía , lo que llega primero es el ritmo.
“Agudas, graves, sobre esdrújulas, golpes sobre el cuero del tambor, palmadas, ayes, clamores, la poesía de la lengua española es jarana y danza fúnebre, baile erótico y vuelo místico. Casi todos nuestros poemas sin exclusión de los místicos se pueden cantar y bailar, como dicen que bailaban los filósofos presocráticos” …El arco y la lira. (Pág. 32. Octavio Paz).
En Blanco, una reciente producción del músico experimental y minimalista Fon Román, parte del poema de Octavio Paz, en donde éste busca las contradicciones complementarias entre la música y la poesía, tratando de que el poema de Paz no se imponga a la música, ni la música disuelva el poema.
“En el poema empiezan a escucharse armonías que al final las palabras se vuelven música”, nos cuenta Fon Román en una reciente entrevista en el periódico El País.
En Blanco el poema tiene el protagonismo, la voz, pero sin opacar la música, la música florece en los espacios vacíos que Paz establece en el poema:
“El comienzo, el cimiento. La simiente latente”. Hay un tema a capella, en el que entra sólo el sonido ambiente… y luego sólo se oyen pájaros y luego el silencio”.
Con una gran influencia de John Cage, 4.,33. En esta obra deja de utilizar el instrumento durante 4 minutos y 33 segundos y tenemos como solista al silencio.
Para Octavio Paz, la obra no era lo que tenia que tocar el músico sino el silencio que estaba provocando es decir: los ruidos de las toses, el movimiento de alguien nos cuenta Fon Román en entrevista reciente al periódico El País.
La música no imita a la naturaleza, imita a las palabras, el habla tiene características musicales; la música esta mas cerca de la literatura que otras artes.
“El sentimiento carece en mi, al principio de un objetivo determinado y claro, este se forma hasta más tarde, un cierto estado de armonía musical, y después continúa la melodía ideal y luego llegan las palabras que se concretizan en un poema”.
Así describe el poeta alemán Schiller, el proceso singular de su creación poética.
Danzan las palabras, es la música, ordenadora del caos, hasta que aparece el cosmos sonoro del poema, la belleza innombrable de la poesía… Nace el poema, se vuelve música y luego la música es la anotación de una música imposible…
En la música, lo germinal leve, el contacto de la gracia, rozan las teclas del Piano, como alas de mariposas, dejando en los dedos el polvo de una música insonora, la antigüedad del instante.
Música y poesía. La imagen al servicio de los hombre sin desafiar lo invisible ni consentir lo visible.
En la poesía, imagen y ritmo se fecundan mutuamente en un abrazo creador. Imagen=ritmo, emisión y recepción, círculo sagrado donde la participación y la recreación poética son como nos los describe Octavio Paz, en El arco y la lira:
“El hombre se vierte en el ritmo, el ritmo se declara en imagen y la imagen vuelve al hombre, apenas unos labios repiten el poema. La recitación poética, es una fiesta, una comunión, una música… (O. Paz. El arco y la lira. Pág.117).
Música y ritmo. Imagen. Poema. Poesía. Música las palabras.
“Cuando una tierra dormida despierta a la vida de la conciencia y del espíritu por la poesía; es el instante en que van a producirse la imagen que fija el contorno y el destino de un país, lo que se ha llamado en la época de los griegos, los días de los dioses… (La cuba secreta. M, Zambrano. Pág. 6).
Es el período de la música y de la poesía, el tiempo de la sobreabundancia lezamiana, allí en donde el vacío sonoro se vuelve célula musical, imagen fecundante en donde nacen y mueren los poetas, el poema y la poesía, como intermediarios y substancia para la resurrección, en donde el hombre se vuelve cuerpo glorioso, imagen creadora una y múltiple, que se crea y se destruye a cada instante.
Música y poesía son los intermediarios y realizadores del reino de la poesía aquí en la Tierra.
De tal manera que todo es música y poesía, redonda guitarra el sol, árboles, ríos , mares y hombres, cuerdas, se vuelven cada mañana, en las cuales con dedos amarillos afina el sol en tonos mayores y menores, la música y la poesía, canto sin tiempo ni medida, sin ritmo y sin melodía, que sólo podrás escucharlo, ya sin música y sin músicos, al volverte un acorde de luz, un sol mayor de música y poesía.