La francesa Laetitia Colombani decidió dejar el cine de lado para volcarse en un proyecto más personal. Aquel cambio de rumbo se tradujo en "La Trenza", uno de los best-sellers franceses de los últimos años, que pronto llevará al cine y del que acaba de publicar una continuación con "El vuelo de la cometa".

El libro, que sale publicado en español el próximo jueves, sigue la aventura de la hija de una de las protagonistas de su primera novela, que cumpliendo el sueño de su madre podrá al fin ir a la escuela.

"Vi este libro como un homenaje a la educación. Obviamente no todos nacemos con las mismas oportunidades, pero la educación puede dar una oportunidad a los que nacieron sin ella. Y es cierto que en nuestros países, por ser obligatoria, tenemos tendencia a olvidar que no todo el mundo puede ir" a la escuela, dice Colombani en una entrevista con EFE.

Fue precisamente el éxito inesperado de "La Trenza" lo que permitió a Colombani, hija de profesores nacida en Burdeos en 1976, adentrarse en esta nueva historia, a partir de uno de los testimonios que recibió de sus lectores.

Un profesor francés asentado en la India se puso en contacto con ella tras la lectura de su libro para confrontar visiones de ese país que Colombani describe como "un monstruo de dos cabezas": "Esconde lo sublime y lo aterrador".

"Como profesor retirado este hombre se fue a la India a fundar una escuela para niños intocables. Me invitó a visitarlo y a conocer a los profesores y niños. Pasé tiempo con ellos y cuando volví me pareció evidente que tenía que contar esa historia, transformada en ficción", describe.

Así, su profesor francés se convierte en su novela en una profesora para volver a crear una relación trenzada entre tres mujeres de edades distintas y vivencias muy alejadas que se unirán en la tarea de enfrentar la injusticia a la que están sometidas.

Optimista en India

El libro se lee con la misma agilidad que probablemente explica el éxito de "La Trenza", con un argumento sencillo pero intrigante, personajes entrañables y muchas escenas sacadas de la realidad.

"Siempre estoy del lado del optimismo porque es necesario. Necesitamos mantener la esperanza, pero es cierto que la India es un país tan gigantesco que una iniciativa como crear una escuela para intocable es inmensa y minúscula al mismo tiempo", comenta la autora sobre la sensación de frustración que recoge su libro.

"Salvar a un puñado de niños no significa salvar a los millones que no tendrán acceso a la escuela", reconoce.

Su protagonista, Léna, una profesora que se va de Francia para tratar de superar una tragedia personal, encontrará un rosario de obstáculos para abrir su escuela para la casta de los intocables, pero incluso al lograrlo tendrá que aprender a ver a sus niñas abandonar las clases para cumplir con las imposiciones familiares.

"Las personas que he conocido en la India que han creado estas iniciativas están siempre divididas entre la alegría de poder ser útiles y el sentimiento de impotencia ante toda esta miseria, de la que es imposible ver el final. Es difícil ser completamente optimista cuando uno va a la India", aduce.

Colombani recuerda que detrás de las bondades que el turismo deja en el país y las maravillas que el extranjero puede ver, la otra cara esconde la extrema pobreza, los matrimonios forzados, los feminicidios y la marginación jerarquizada de la sociedad.

La escritora trabaja ahora en su cuarta novela, que se verá interrumpida este año por el rodaje de "La Trenza", que ella misma dirigirá y que será una gran producción rodada entre India, Francia y Canadá.

"Escribí esa historia en un libro porque pensé que tendría más libertad para contarla y más intimidad. Pensé que era una película internacional y compleja, pero cuando se publicó el libro tuve a una quincena de productores que me contactaron para adaptarla. Fue una sorpresa encontrar a productores tan entusiastas", dice la cineasta, que pese a todo tiene ganas de sumergirse pronto en su próxima novela. (María D. Valderrama)