Manuel Mora Serrano, del modo sincero y justo que le caracteriza, en ese su apostolado de descubrir, orientar y dar a conocer jóvenes voces y de provincias, presenta esta vez, mediante el acto bautismal de la palabra profética al poeta Enmanuelle Taveras Hilario, natural de Castillo, municipio de la Provincia Duarte.
Enmanuelle Taveras es miembro de la Comunidad Literaria Taocuántica y cultor modelo del ideario estético taocuántico que postulamos como mirada ahondada de amor hacia el Ser de todo de lo que separados no estamos, en cuanto todos hebra del telar de la existencia somos, como estilo de vida y singular modo de testimoniar las vivencias experienciadas vívidamente, en consciencia de que como manifestación de la Unicidad cocinamos el sentido de hacer una celebración de la vida, a través de este viaje en la frecuencia vibratoria energética que ha creado el estado de conciencia en la que nos expresamos como sustancia del Tao (el cual se singulariza en formas transitorias que mudan de atavío), Fuente innombrable de la cual emana todo y a la que todo vuelve en esencia por las imantaciones del amor cósmico. En cuanto a tal, es inmutable, imparable e inmoble.
No buscamos encimarnos sin méritos algunos, sino ejercitarnos por necesidad interior en busca de hacer de nosotros mismos, a través de la poesía (y posible es) mejores seres humanos.
A Enmanuelle lo tuvimos como alumno sobresaliente en las aulas de la UASD-Recinto San Francisco de Macorís. Temprano supimos que le movían apelaciones entrañadas en su siempre aguzada mirada, en su humildad, en sus inquietudes e interés por la poesía; en ocasiones nos mostraba sus improntas creaciones, las cuales señalaban ya su voz peculiar que hoy es marcador de la calidad de sus producción poética. Siempre se mantuvo cerca, nos honraba con su presencia en las actividades que programábamos. Desde su ingreso a nuestra institución nos honorgullece que el poeta Enmanuelle Taveras Hilario abrazado esté con nosotros al ideal estético taocuántico.
… Honor es también referir a los fundadores y cultores ejemplares de este ideal estético: la poeta mocana Mikenia Vargas; de San Francisco de Macorís, Noé Zayas, de La Vega (con actual residencia en New York), José Miguel Regalado; de Pimentel, José Miguel García, Rosalina de la Cruz (también de San Francisco de Macorís), Fraylin Esteban Pérez (de La Ciudad del Jaya), Gerardo Roa Ogando (hijo natural y meritísimo de Las Matas de Farfán), Sonia Barrera (de Castillo), Jesús Peralta (Los Cocos de La Piña de Jaya, SFM), Magdalena Plata ( de San Fco. de Mac. ), Waldy Astacio (de Cotui), José García (San Francisco de Macoría), Gisselle Rosario (de Tenares), Lorgio Núñez (Cotui), Marlene Rosario (de Mao), Juan Carlos Brito (Villa Tapia), José Toribio (Canadá), Francisco Leonel Guzmán (San Francisco de Macorís), Ramón Antonio Jiménez Íntimo – RAJÍ9, entres otros, nos da por certeza que dentro no estamos solos y que la vastedad del Macrocosmo se acomoda holgadamente en el microcosmos que somos.
Ante Manuel Mora Serrano nos inclinamos en respeto y gratitud en nombre de la Comunidad Literaria Taocuántica. Él, como en toda ocasión, no sólo señala, validando las cosas en virtud de su autoridad en el área, sino que da cuenta de lo que pondera, expones las razones por las que se ejercita en tan noble tarea: metódicamente, prevalido de las técnicas y recursos de la crítica literaria (la cual no se va en palabrerías vacías, gracia a su condición de sólido intelectual y exitosamente cultor de todos los géneros literarios), va diseccionando el discurso poético abordado, como en este caso de la poética de Emmanuelle, cuya calidad y aciertos en sus textos, ya por intuición, ya por revelación, por ejercicio reflexivo y hondura contemplativa, Epifania, o el alumbramiento de caro un uso de la lengua que le permite traducir a símbolos las vivencias (como lo requiere la poesía), u otra suerte natural a todo demiurgo, que con solo enunciar recrea las experiencias que con las hablas comunes no es posible comunicar; y es así, porque el poema, como concreción de la poesía, debe ser un testimonio de verdad de vida. Y es así; y no es de otro modo que asumimos la poesía. Ella es un sendero, una luz revelada que nos apronta al sentido de ser en equilibrio con nuestro Real Ser.
La taocuántica como ideario estético es una mirada de amor desde dentro para conocernos a nosotros mismo y que con ello se conozca también a sí mismo el Universo.
Reiteramos afecto, respeto y gratitud al maestro Manuel Mora Serrano; a Emmanuelle le abraza La Comunidad Literaria Taocuántica y le decimos: ¡ENHORABUENA, poeta!
… ¡Cabalgamos!