Analizar este tema desde la mirada de lo que trabajamos me resulta muy fascinante, sobre todo por ser parte de una generación de profesionales que ha tenido como eje transversal en su camino las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación, como recurso y herramienta en el proceso, administración y distribución de la información a través de elementos tecnológicos, como: ordenadores, teléfonos, televisores, cables, formación a distancia y educador a distancia.

Fuente: https://artificialpaintings.com/es/blog/2024/06/21

El mejor ejemplo de lo que planteo es esta columna, que se publica cada semana, no importando el lugar donde me encuentre, la escribo, la envió a los directivos del periódico, ellos la publican los domingos, ustedes la leen desde cualquier lugar del mundo y ahora la escuchan como me han contado personas, que camino a su trabajo, en el gimnasio, en sus casas o hasta en un aeropuerto esperando un vuelo leen o escuchan los artículos, ya que la plataforma de Acento permite convertir en audio los escritos, este es el mejor ejemplo de como se va transformando la tecnología, así como se transforma la cultura, por esa necesidad del individuo y su entorno, como nos enseñaron cuando estudiamos antropología.

En Gualey donde estudié mi bachillerato escuché por primera vez lo de IA

Compartimos como siempre algunas reflexiones con esas miradas desde la experiencia misma, como esta de hoy. Quizás muchas personas no saben que soy egresado del Instituto Politécnico Parroquial Santa Ana (IPOPSA), una institución pública de educación secundaria dirigida por las hermanas del Instituto Secular Nuestra Señora de la Altagracia, (Las altagracianas), en este centro ubicado en el populoso barrio de Gualey en la zona norte del Distrito Nacional, recuerdo como ahora que estando en tercero técnico de bachiller, una mañana escuche hablar a la profesora Ana Luisa Cid Rodríguez en una clase sobre Inteligencia Artificial, yo pensaba que la maestra que además era la encargada del curso, hablaba en otro idioma, pero no, era de este tema que hoy tocamos y que ya mi hija Lorianna con 11 años de edad lo maneja a la perfección.

En este centro que le menciono estudié toda la secundaria y me gradué como Bachiller Técnico en Informática con las notas más altas de mi promoción en diciembre del año 2006, por eso me tocó llevar la bandera de la institución en el acostumbrado desfile de graduación por las calles del barrio hasta la iglesia Santa Ana, donde se realiza el acto de investidura luego de la celebración eucarística. De ese día a la fecha, todo es historia, pero una historia que cuento con alegría, orgullo y agradecimiento donde quiera que voy, ya que ese centro al que honro y respeto junto a todos los hombres y mujeres que me formaron, no solo en lo académico, sino para la vida, sigue siendo un referente de alto nivel de formación en el país. Comparto esta información por el tema que estamos analizando vinculado al avance de la tecnología y por el lazo que tengo con ella y ser parte de mi formación, aunque me fui al área de las Humanidades y las Ciencias Sociales en mis estudios superiores, aun así, la he puesto en practica en vida y mi quehacer profesional como aprendí.

V Encuentro Internacional con el Patrimonio Cultural

Una de las razones por la cual he querido compartir ir este artículo, es por mi participación los días 15 y 16 de noviembre de la pasada semana en el V Encuentro Internacional con el Patrimonio Cultural, que tuvo como tema central: La Inteligencia Artificial su impacto en el PCI, organizado por la Asociación Profesional del Patrimonio Histórico-Arqueológico de la ciudad de Cádiz en España, celebrado en el Museo Arqueológico Municipal de Jerez de la Frontera, al que fui invitado de forma virtual por el profesor Alberto Polo Romero, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos y extraordinario arqueólogo, que conocí en México en mis estudios de maestría en Patrimonio Cultural. El Dr. Polo impartió la conferencia: «Redes sociales y arqueología, una relación necesaria en la generación de comunidades patrimoniales».

En esta ponencia el experto abordó cómo las redes sociales y la inteligencia artificial se han convertido en una herramienta fundamental para la creación y el fortalecimiento de comunidades interesadas en el patrimonio, planteando, que gracias a estas plataformas, tanto expertos como aficionados pueden compartir conocimientos, debatir y visibilizar el trabajo del patrimonio, favoreciendo una mayor conexión con la sociedad. Fue una extraordinaria jornada de intercambio de ideas constructivas entre expertos de diferentes partes del mundo y ciudadanos de la localidad. Durante los dos días los asistentes disfrutamos de un programa variado con conferencias y debates en torno a temas relevantes en el ámbito de la arqueología y el patrimonio histórico con reflexiones sobre la evolución de la disciplina, la influencia de las redes sociales en su divulgación y conservación, así como sobre el papel de la tecnología en la arqueología moderna.

Un recorrido por el desarrollo de la Inteligencia Artificial

Luego de la participación en este congreso, aprender y anotar para analizar, reflexionar y seguir investigando sobre el tema entonces, hablemos un poco sobre Inteligencia Artificial (IA). Una disciplina científica que nació oficialmente en 1956 en el Dartmouth College, en Hanover (Estados Unidos), durante un curso de verano organizado por cuatro investigadores estadounidenses: John McCarthy, Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon. Desde entonces, la expresión “inteligencia artificial”, que al principio fue inventada probablemente para llamar la atención, se ha vuelto tan popular que hoy día todos saben de qué se trata. Este componente de la informática ha crecido de forma constante con el paso del tiempo y las tecnologías que de ella se derivan han contribuido en gran medida a transformar el mundo durante los últimos sesenta años.

Jean-Gabriel Ganascia en un trabajo publicado por la UNESCO en febrero del año 2018, titulado: Inteligencia artificial: entre el mito y la realidad, plantea: “El éxito de la expresión “inteligencia artificial” se debe a veces a un malentendido cuando se la utiliza para referirse a un ente artificial dotado de inteligencia y por lo tanto, capaz de rivalizar con el ser humano. Esta idea, que remite a mitos y leyendas antiguas, como la del Golem, fue reactivada recientemente por personalidades del mundo contemporáneo como el físico británico Stephen Hawking (1942-2018), el empresario estadounidense Elon Musk, el futorólogo estadounidense Ray Kurzweil o inclusive por defensores de lo que hoy se denomina la “IA fuerte” o la “IA general”. Sin embargo, no entraremos aquí en más detalles sobre esta segunda vertiente, ya que es producto únicamente de una fértil imaginación, inspirada más por la ciencia ficción que por una realidad científica tangible confirmada por experimentos y observaciones empíricas”.

Mientras que el Dr. Polo en su ponencia en el congreso del que hice mención más adelante, como Ganascia, establecía: “Esta disciplina científica se basó en la suposición de que todas las funciones cognitivas, en especial el aprendizaje, el razonamiento, el cálculo, la percepción, la memorización e incluso el descubrimiento científico o la creatividad artística pueden describirse con una precisión tal que sería posible programar un ordenador para reproducirlas. Hace más de sesenta años que la IA existe y no ha habido nada que permita desmentir o demostrar de manera irrefutable esta especulación, que sigue siendo válida y fecunda”.

Ganasci, el profesor de informática francés de la Universidad de la Sorbona en su trabajo sobre el desarrollo de la IA hasta nuestros días, refiere: En el transcurso de su breve existencia, la IA experimentó numerosas transformaciones que se resumen en seis etapas: La época de los profetas: donde investigadores dieron rienda suelta con declaraciones precipitadas, por las que fueron criticados severamente; Los años sombríos: aquí los avances tardaron en hacerse sentir y un niño de diez años derrotó a una computadora en una partida de ajedrez en 1965, la IA tuvo entonces mala prensa durante una década; La IA semántica: los trabajos no se interrumpieron, pero las investigaciones tomaron nuevos rumbos. El interés se centró en la psicología de la memoria, los mecanismos de comprensión, se procuró simular en un ordenador y en el papel del conocimiento en el razonamiento; Neoconexionismo y aprendizaje automático: el perfeccionamiento de las técnicas condujo a la elaboración de algoritmos de aprendizaje automático (machine learning), que permitieron a los ordenadores acumular conocimientos y reprogramarse automáticamente a partir de sus propias experiencias. Esto dio origen a aplicaciones industriales (identificación de huellas dactilares, reconocimiento de voz, etc; De la IA a las interfaces hombre-máquina: En los años 90, la IA se acopló a la robótica y a las interfaces hombre-máquina a fin de crear agentes inteligentes que sugieren la presencia de afectos y de emociones. Esto dio origen, entre otros, a la informática emocional (affective computing), que evalúa las reacciones de un sujeto que experimenta emociones y las reproduce en una máquina; Resurgimiento de la IA: Desde 2010, la potencia de las máquinas permite aprovechar los macrodatos o inteligencia de datos (big data) con técnicas de aprendizaje profundo (deep learning), que se basan en el uso de redes neuronales formales. Algunas aplicaciones muy prometedoras en diversas áreas (reconocimiento de voz, de imágenes, comprensión del lenguaje natural, vehículos autónomos, etc.) hacen pensar en un resurgimiento de la IA”.

IA y su importancia en el Patrimonio Cultural y las Industrias Culturales

Antes de entrar a esta parte es muy importante volver a repasar que significa Patrimonio Cultural e Industrias Culturales. La UNESCO ha establecido que el contenido de la expresión “patrimonio cultural” ha cambiado bastante en las últimas décadas, debido en parte a los instrumentos elaborado por la organización. El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones oralesartes del espectáculousos sociales, rituales, actos festivosconocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.

Cosette Castro en su trabajo titulado: Industrias de Contenidos en Latinoamérica, publicado en Buenos Aires por la CEPAL (2008), sobre las Industrias Culturales y Creativas establece: “Las Industrias Culturales es concepto que fue desarrollado por Theodor Adorno (1903-1969) y Max Horkheimer (1895-1973) aunque en un principio fue utilizado en singular, actualmente nos referimos a él en plural: industrias culturales hace referencia a un conjunto de sectores encargados de la creación, producción, exhibición, distribución y/o difusión de servicios y bienes culturales, tales como el arte, el entretenimiento, el diseño, la arquitectura, la publicidad, la gastronomía y el turismo. El concepto de sector nace a finales de los años setenta. A posteriori, el concepto de industrias culturales no se entiende como tal hasta finales de los años noventa y así se desvincula del mercado, tal y como se hacía antes. De las industrias culturales proviene el fenómeno conocido como cultura de masas. El concepto de industria cultural no sólo hace alusión al tipo de cultura que se transmite en los medios masivos, sino que también los bienes culturales que se diseñan y producen conforme a los objetivos de la acumulación capitalista y de la ganancia de utilidades. Estas pueden ser autofinanciables o dejar de serlo en función de las políticas de los estados, sus legislaciones y las políticas de resguardo y protección que la tiendan como bienes patrimoniales”.

Los ministros de Cultura del G7 se unen para enfrentar los desafíos de la inteligencia artificial en las industrias culturales, promover la diversidad y proteger el patrimonio global.

Tipología de las Industrias Culturales. Fuente externa.

Estamos muy claros que IA en el sector cultural mundial ha generado grandes oportunidades y nuevos enfoques para la creación del contenido cultural y ha mejorado la gestión y eficiencia de los procesos de distribución y consumo. Pero también sabemos que la IA no puede reemplazar la experiencia y el juicio humano, ni en patrimonio cultural ni en ninguna otra rama técnica y debe ser utilizada como una herramienta complementaria. De lo que si debemos saber es que Los especialistas en Patrimonio Cultural debemos trabajar en colaboración con los especialistas en IA para garantizar que se utilice de manera efectiva y responsable. Además, es importante tener en cuenta que la IA no es infalible y puede producir resultados erróneos. Por lo tanto, su uso en el campo del patrimonio cultural debe estar siempre sujeto a un espíritu crítico y se deben verificar los resultados con la experiencia y conocimiento.

A continuación, analizamos seis conceptos clave presentados en el evento que estuve participando la semana pasada, los mismos ilustran el alcance de la importancia de la IA en el Patrimonio Cultural y las Industrias Culturales.

Personalización de la oferta cultural: La IA ha permitido la personalización de la experiencia cultural para los usuarios. El análisis de ingentes cantidades de datos sobre los gustos y preferencias de los usuarios, permite a los algoritmos de IA recomendar eventos y actividades culturales según los intereses específicos de cada persona. Por ejemplo, los servicios musicales de streaming como Spotify o Amazon Music utilizan algoritmos de Inteligencia Artificial para adecuar las recomendaciones a cada usuario. Acceso más inclusivo a la cultura: La facilidad de digitalización de contenido cultural con el uso de IA ha facilitado el acceso a multitud de obras desde cualquier parte del mundo y ha permitido que personas con diferentes capacidades o limitaciones económicas puedan disfrutar y participar en la cultura de una manera más accesible.

Descubrimiento de talento: Otro aspecto de la industria cultural que está cambiando con la aplicación de herramientas de IA es la forma en que se descubre y promociona el talento artístico. Plataformas como “Pandora” utilizan algoritmos de IA para analizar perfiles artísticos y detectar talentos emergentes en el ámbito de la creación musical. Estas plataformas analizan y evalúan patrones y tendencias en el trabajo de los artistas, ayudando a los profesionales de la gestión cultural a descubrir nuevos talentos y a los propios artistas a conectar con su público. Preservación del patrimonio cultural: Los algoritmos de IA pueden analizar y catalogar grandes cantidades de datos, como fotografías históricas o documentos antiguos, agilizando los procesos de catalogación y organización. En este sentido, el uso de herramientas de aprendizaje automático es especialmente efectivo en la restauración de obras de arte dañadas o desgastadas con el paso del tiempo. Como ejemplo, el Rijksmuseum en Amsterdam utilizó técnicas de IA para reconstruir “La ronda de noche” de Rembrandt”.

Mejora de la experiencia en museos y espacios culturales:  Mediante el análisis de datos de los visitantes, las herramientas de Inteligencia Artificial pueden personalizar recorridos, ofrecer información en tiempo real y adaptar la experiencia a los intereses individuales. Por ejemplo, a través de aplicaciones de realidad aumentada se puede interactuar con personajes históricos y adecuar cada explicación de las obras al perfil de cada visitante. Generación de contenidos audiovisuales: En las últimas semanas se ha hecho viral el spot de Coca-Cola llamado “Masterpiece”, ambientado en un museo. En él, un estudiante en busca de la inspiración cae en la somnolencia mientras los cuadros cobran vida y se lanzan entre ellos una botella de la bebida refrescante. Lo novedoso de este anuncio, además del espectáculo visual que propone, es que ha sido creado fusionando grabación de vídeo, técnicas de modelado 3D y el uso de IA (Stable Diffusion), con un sorprendente resultado. Estos son algunos ejemplos que ilustran cómo la IA está impulsando la innovación en la gestión cultural, brindando nuevas oportunidades y abriendo nuevas vías de interacción entre creadores culturales, gestores y el público general.

IA e Industrias Culturales tema central de los ministros de cultura del G7

G7 Reunión de ministros de Cultura del G7. Fuente externa.

Otro ejemplo de la importancia que va teniendo en el mundo la IA y las IC, es lo que sucedió hace poco, que quienes trabajamos el tema y damos seguimiento a las noticias vinculadas a lo que ocurre con el PC aplaudimos. Todos los medios de comunicación se hicieron eco el pasado El 20 de septiembre de este año 2024, que en el marco del G7, bajo la presidencia de Italia en la ciudad de Napoles, donde los ministros de Cultura del G7, conformado por: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, publicaron una declaración conjunta bajo el título “Cultura, bien común de la humanidad, responsabilidad común” (Culture, common good of humanity, common responsibility), en la que establecían una serie de principios a seguir y acciones a desarrollar para proteger y promover la propiedad intelectual y cultural. En primer lugar, la Declaración aborda la protección y promoción de las identidades culturales. Los Estados firmantes destacan la importancia fundamental de la cultura como un bien común de la humanidad, y su papel central en la identidad de las naciones, pueblos y comunidades. En este sentido, subrayan que la cultura no solo abarca el patrimonio natural y cultural, tanto tangible como intangible, sino que también es esencial para la educación cívica y la cohesión social. Por ello, en la Declaración enfatizan que la diversidad cultural es vital para promover el entendimiento mutuo y la convivencia pacífica en un mundo interconectado.

Para desarrollar este principio, los ministros del G7 proponen fomentar la diversidad cultural y contribuir al desarrollo social y económico a través de la cultura, reforzar el apoyo a la libertad de expresión; desarrollar políticas públicas que mejoren las condiciones de trabajo y vida de los profesionales en arte y cultura; fomentar una educación cultural de calidad; o impulsar el acceso universal a la cultura, especialmente para los jóvenes, entre otras acciones. La declaración también aborda la inteligencia artificial, poniendo en el centro a los seres humanos como únicos creadores de obras, y reconociendo y valorando el talento de los artistas y profesionales de la cultura. En este sentido, destacan que la cultura tiene un papel trascendental en el desarrollo de la inteligencia artificial, contribuyendo a su desarrollo, siempre y cuando se respeten los derechos humanos, las obras de los creadores y la diversidad cultural. Los ministros destacan que la inteligencia artificial puede ayudar a la investigación y a la extracción de datos sobre el patrimonio cultural, ayudando a comprender mejor el pasado. También recuerdan que esta tecnología puede presentar riesgos para los profesionales de la cultura, dado que puede impactar de forma negativa en las condiciones de trabajo en el sector.

Por ello, buscan promover una transformación digital inclusiva y centrada en el ser humano en el sector cultural, alineando el crecimiento económico y el desarrollo sostenible con los derechos humanos. También se debe aumentar la cooperación entre países para abordar las implicaciones éticas y legales de la inteligencia artificial generativa, mediante el intercambio de ideas sobre enfoques políticos para desarrollar e impulsarla de forma segura, y fomentar la investigación y la educación para desarrollar el potencial de esta tecnología en la preservación del patrimonio cultural. En relación con el comercio ilegal de bienes culturales, la Declaración reconoce que el tráfico ilegal de bienes culturales afecta gravemente al patrimonio y las instituciones culturales. Los ministros destacan que se observa un aumento del comercio ilícito a través de plataformas digitales, lo que dificulta la vigilancia de las infracciones contra la propiedad intelectual. Por ello, abogan por promover la transparencia y la debida diligencia en el comercio cultural, lo cual es esencial para crear mercados éticos y fomentar la confianza entre comerciantes, coleccionistas e instituciones culturales, y fortalecer la cooperación transnacional para mejorar la prevención y detección del tráfico ilícito, trabajando con organizaciones como UNESCO e Interpol. Consideran que promover el uso de tecnología, incluyendo inteligencia artificial, puede ser útil para monitorear el comercio ilegal, y para detectar la procedencia y devolver los bienes culturales, en colaboración con académicos y autoridades.

Por último, abordan la necesidad de proteger el patrimonio cultural frente al cambio climático. En este sentido recuerdan que cada vez son más los desastres naturales y que es necesario proteger el patrimonio cultural, tanto tangible como intangible, frente a los cambios climáticos extremos y desastres naturales. En este sentido, remarcan que la investigación y el desarrollo tecnológico son vitales para proyectar futuros impactos climáticos y monitorear riesgos en el patrimonio cultural y reconocen los avances logrados en la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) de 2023 en la integración de la cultura en las discusiones climáticas globales. Otro tema clave abordado por los ministros fue la protección del patrimonio cultural, con especial atención a la devastación causada por la destrucción de sitios históricos en Ucrania, un conflicto que amenaza con borrar partes esenciales de la identidad cultural de la región. El G7 se comprometió a coordinar esfuerzos para la recuperación de Ucrania, mediante programas e iniciativas de apoyo, en colaboración con otros socios internacionales.

Para minimizar los daños en el patrimonio cultural, proponen fomentar estrategias y acciones para mitigar los impactos del cambio climático y los desastres culturales en el patrimonio cultural a través de alianzas estratégicas, apoyando la investigación y desarrollando planes de capacitación que permitan actuar y proteger el patrimonio cultural frente a desastres naturales. Concluyen los ministros de Cultura firmantes expresando su convicción de que la cultura es fundamental para impulsar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, y pidiendo que se reconozca y se integre de manera completa la cultura y la economía creativa en las políticas y procesos de desarrollo. Abogan por que la cultura sea considerada como un objetivo independiente en las futuras conversaciones sobre el desarrollo sostenible, asegurando que se le dé la importancia que merece en la planificación y ejecución de iniciativas que busquen un desarrollo equitativo y sostenible en el futuro.

Hay que aplaudir y dar seguimiento a esto que se han comprometidos los ministros de Cultura del G7, que se unen para enfrentar los desafíos de la inteligencia artificial en las industrias culturales, promover la diversidad y proteger el patrimonio global. Lo que misma UNESCO ha valorado como un hecho sin precedentes, planteando que los países del G7 adoptaron la Declaración de Nápoles de los Ministros de Cultura durante una reunión presidida por Italia. Esta ocasión trascendental representa un paso decisivo hacia la integración de la cultura en las políticas sociales y económicas de las mayores economías del mundo y la contribución de la UNESCO como socio multilateral de primer orden. La adopción de la Declaración del G7 es un claro compromiso de los líderes mundiales con la cultura. Los derechos culturales deben protegerse, afirmarse y promoverse al más alto nivel de la política y la toma de decisiones. Junto con sus socios, la UNESCO está acelerando sus esfuerzos para establecer la cultura como un objetivo específico por derecho propio en la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Estableció Ernesto Ottone, Subdirector General de Cultura de la UNESCO. La UNESCO continua su defensa de la cultura eso convocará al MONDIACULT 2025 en Barcelona, España para seguir creando consenso con los responsables de la toma de decisiones y los actores de la sociedad civil en preparación del marco posterior a 2030. La organización ha planeado que durante la conferencia publicará un informe mundial sobre la cultura, que ofrecerá una visión general del estado actual de la cultura y revelará las oportunidades y lagunas para liberar el poder de la cultura en pro de un futuro sostenible para todos.

Convertir los retos en oportunidades

Es importante estar claro que la IA ha surgido como una poderosa herramienta para abordar desafíos sociales y fomentar la inclusividad. Al aprovechar sus capacidades, las sociedades pueden mejorar el acceso a servicios esenciales, empoderar a comunidades marginadas y promover el desarrollo sostenible. Sin embargo, es crucial abordar la IA con un enfoque ético, salvaguardando la privacidad, mitigando sesgos y asegurando un uso responsable. Al aprovechar el potencial de la IA de manera responsable, podemos desbloquear su poder transformador para el beneficio de nuestras sociedades. Aunque la aparición de herramientas de IA genera nuevas oportunidades de organización y consumo en el mundo cultural, existen riesgos derivados de su implementación. No hay que olvidar que estas herramientas no dejan de ser programas, en sentido amplio, que carecen de las capacidades e imaginación propias de la mente humana. Son varios los aspectos negativos que hay que tener en cuenta a la hora de analizar la implementación de las IA en la industria cultural y el patrimonio, como lo que llaman los informáticos el sesgo algorítmico, que también fue tratado el evento que participe y se refiere a la discriminación de género o racial o dimensionamiento de preferencias y gustos que no tienen por qué ser mayoritarios en los consumidores culturales. Otro es el cambio en las competencias de los profesionales del sector cultural que se siguen resistiendo al cambio y la formación continua sobre el tema, ya que como plantean los expertos, para el uso efectivo de esta nueva tecnología es necesario tanto el conocimiento del sector como adquirir nuevas habilidades en el uso de los llamados “prompts”, que no son más que el tipo y orden de las instrucciones que hay que suministrar a los algoritmos para obtener el resultado deseado.

Algunas tareas que antes eran realizadas por profesionales, como la gestión de eventos o la curación de contenidos, pueden ser automatizadas, pero sigue siendo necesaria la visión estratégica y el conocimiento profundo de un especialista del sector para su supervisión y que, en último término, su implementación sea positiva. Por último, tenemos el tema de la privacidad y protección de datos de los usuarios, este es un gran desafío clave que debe estar regulado y controlado en un mundo en el que técnicamente es posible registrar casi cualquier actividad personal. Las organizaciones culturales deben garantizar que los datos sean utilizados de manera ética y respetando la privacidad de los individuos y la pérdida de autenticidad, otro tema que se abordó en el evento que participe, sobre esto planteaban que existe el riesgo de que el uso excesivo de las IAs en la creación y distribución cultural pueda llevar a una homogeneización de la generación de obras culturales, reduciendo la originalidad y variedad de contenidos, ya que si las obras de arte o las producciones culturales se generan en su totalidad por algoritmos, podría disminuir la diversidad creativa y la singularidad de las expresiones culturales.

La aparición de la Inteligencia Artificial ha generado un impacto significativo en el sector de la industria culturales, revolucionado la forma en que se crea, distribuye y consume la cultura. Sin embargo, también plantea desafíos relacionados con la equidad, el empleo, la privacidad y la autenticidad. Es fundamental abordar estos desafíos de manera ética y responsable para garantizar que la IA sea una herramienta al servicio de la creatividad y la diversidad cultural. En los próximos años, se espera que la IA siga evolucionando y desempeñe un papel cada vez más importante en el sector cultural.

La colaboración entre profesionales de la gestión cultural, artistas y expertos en IA será clave para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece esta tecnología y superar los desafíos que plantea. La cultura es un terreno fértil para la innovación y la Inteligencia Artificial tiene el potencial de potenciar aún más la creatividad y la expresión cultural en el caso de la Republica Dominicana y el mundo, por eso reitero que tenemos muchos retos y grandes desafíos. Termino con esta frase que resume lo que hemos abordado en este artículo, esperando que sirva para aportar al debate y nos ayude a ampliar la mirada del tema, aprendiendo y desaprendiendo: "La Inteligencia Artificial es como la electricidad en el siglo XXI, está transformando todas las industrias y la cultura no es una excepción" (Andrew Ng, experto en IA, 2017). Hasta la próxima semana.