A Julio Cuevas lo conozco hace más de 40 años, y creo no errar, desde 1978, cuando apenas tenía pocos tiempos que había abandonado el suelo nativo, para instalarse en la capital, por asunto de estudios y para desarrollar su vocación por el verso, todavía verde, pobre e indocumentado desde un pueblito aldeano del sur.
Su Neiba lejana, esteparia, apta para la crianza de higuanas y siembra de bayahonda y guasábara, con su tierra inhóspita, llena de calamidades y una temperatura despiadada, pero que él nunca abandona, ni olvida y conserva en el corazón, porque es su terruño.
Nació en la ciudad de Neiba, municipio cabecero de la provincia Bahoruco. Es licenciado en Educación, mención Filosofía y Letras, por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); Licenciado en Derecho por la Universidad O & M, y Doctor en Filosofía para el Mundo- Universidad País Vasco, España 2007-2014.
Es un académico de carrera, promotor y trabajador cultural incansable.
Un extensionista natural que lee, que piensa, que genera idea y con exquisita visión de la identidad cultural de la región. Reconocido como ensayista, escritor, poeta, conferencista, educador de larga data y crítico literario. Autor de literatura infantil.
Pero su pasión es la poesía, arte que vive y disfruta hasta en los terrenos más profundo del corazón. Es miembro fundador del Taller Literario César Vallejo de la Dirección de Cultura de la UASD, junto con el poeta Mateo Mórrison, José Mármol, Tomás Castro, Plinio Chaín, Dionicio de Jesús, Miguel Antonio Jiménez, Mayra Alemán, Juan Byron, Reynaldo Disla, Rafael García Romero, Juan Manuel Sepúlveda y otros …
Inició su carrera académica en la UASD en 1979, ingresando como monitor en la Cátedra de Letras Básicas, luego pasó a Profesor Ayudante por la Cátedra de Historia de la Literatura, y actualmente, posee la más alta categoría universitaria, Profesor Titular.
El poeta es autor de varios ensayos literarios y reseñas, que mantiene publicando en diversas revistas nacionales e internacionales, periódicos digitales (como Acento. Com. Do y a veces, La Lupa del Sur). También en la Revista Humanidades, de la Facultad de Humanidades, igualmente que, Enfoques, de la Escuela de Letras y, del mismo modo, que poemas sueltos en las páginas de los periódicos y en las redes sociales de Facebook e Instagram.
Forma parte del grupo selecto de poetas y escritores neibero que integran el poeta romántico-modernista, víctima de la Gripe Española de 1918-1919, Apolinar Perdomo; el muy reconocido poeta y es escritor Manuel Matos Moquete, así como Oscar Acosta, Abraham Méndez Vargas y Ramón Pérez. Por lo que podríamos decir que, Julio Cuevas es un aficionado de las letras y cultivador de la lengua.
Autor de varios libros de poesías y ensayos literarios, como son los poemarios: "Epistolario del crepúsculo" (1974), "Testimonio del tiempo" (1986), "Homenaje oblicuo" (1992), "Los cantos del hierofante" (1997), "Poemas de tierra adentro" (2008), "Salve Cósmica" (2019), ganador del Premio Único de poesía, en el Primer Concurso Literario-Sur. Más dos últimas entregas, ahora en el 2022, una de temática infantil, titulado: "Rondando" y, "Oráculo de la vida y de la muerte", en el cual, deja impresa aun de manera lejana, su influencia nerudiana, de Nicolás Guillén y de García Lorca.
Como ensayista tiene: "Visión crítica en torno a la poesía de Víctor Villegas" (1985), "Literatura infantil para la Creatividad y el Pensamiento Crítico" (2012) y "Las identidades en Juan Criollo y otras antielegías de Víctor Villegas" (2022).
El poemario, "Oráculo de la vida y de la muerte", está estructurado de veintiocho poesías, cuyo título cabecera contiene 15 temas variados, iniciando en la página 9 hasta la 28; luego vienen, “Carta cimarrona a Juan Pablo Duarte” (p.29-34); “Testimonio de tierra a dentro” (p. 35-41); “Entre islas y huracanes” (p. 42-43); “Nosotros” (45-46); “Confesión” (p. 47- 48); “En este arder de sílabas” (p. 49-53); “Biografías sin vértebras” (p. 54-55); “Antielegías a mis maestras” (p.56-68); y luego, 19 composiciones sueltas, desde la página 69 hasta la 93, donde los de mayor extensión oscilan entre 15 a 25 versos libres, con algunos poemas muy breves, distribuidos en 93 páginas, más un prólogo, titulado Hacia una poética del Ser-memoria e imaginario, en el que su autor no solo intenta hacer una presentación del libro, sino justificar las razones e intenciones que le sirvieron de referente y el por qué lo escribió.
El libro no contiene ilustraciones internas ni fotos, aunque sí, una amplia biografía del autor, acompañada de una fotografía suya en la solapa.
El color de la portada y contraportada es azul intenso con caída oscura, con algunas manchas blancuzcas, y la silueta de un cráneo humano en estado de fósil, que es un referente al mensaje pesimista plasmado en la escritura poética. La diagramación y diseño de la portada, corrección de estilo y edición está a cargo de TNEditores (Tiempo de Nosotros Editores), impreso por Impresora Soto, Santo Domingo, R.D., 2022.
El título, "Oráculo de la vida y de la muerte". ¿Qué significa oráculo? “Mensaje o respuesta que las pitonisas y sacerdotes daban en nombre de los dioses a las consultas y peticiones que los fieles les formulaban. Lugar sagrado donde se acudía para consultar a los dioses.
El oráculo es la respuesta dada por un dios a una pregunta personal, concerniente generalmente al futuro, como método de adivinación.
En la Biblia, el concepto oráculo deriva del latín oráculum, y del griego μαντειον, que significa tanto la respuesta de una divinidad o de los dioses a las cuestiones que se les plantean, como la propia divinidad o dios que da las respuestas, o también el santuario, el templo, la estatua, el lugar, que representa a la deidad”. (Wikipedia) Cosa irónica y que no tiene explicación. Lo absurdo de la vida y la muerte. Dicho o hecho que carece de lógica, porque solo la muerte es real y la vida una simple ilusión.
El poeta se inspira en la construcción social de la realidad y la ironía de la vida, en yo existo o no existo, sembrando la idea de que vivimos en un mundo paradójico, que tuvo un origen y un final, pero que es incierto, cuyo resultado es la nada. Un mundo donde luchamos y hacemos todos por mantenernos con vida y se pierde en un instante, porque la muerte que nadie la espera ni la desea, viene silenciosa y nos arrebata la vida.
El poema, Oráculo de la vida y de la muerte, con su sentido bíblico, transcrito desde la página 9 y los siguientes 15 números, es nuestro referente de introducción al universo escritural: el pesimismo ideológico.
Antes del vagido de la palabra/ la serpiente fue. / Antes del plenilunio/ la oscuridad cubrió tus labios/ Antes del antes/ no hubo capricornio/ sino acuario/ y primero fue el verbo/ y se hizo carne/ y primero fue la tempestad/ y luego la calma/ y primero fue lo primero/ y después el ventarrón/ y sus aullidos/ Y el espanto del viento/ y después la esperanza/ y luego la espera del olvido.
En fin, en este poemario Julio Cuevas nos inserta una gran variedad temática, con referente cultural e histórico, que van desde el amor y la angustia, la soledad en que se hunde la clase media baja y la clase desposeída, el mundo campesino tirado al abandono y el olvido, su costumbre; y paralelo a estas ideologías de denuncia social y política en general, aparecen otras en las que intenta engrandecer, lisonjear, elogiar, enaltecer, adular la figura de personajes sencillos de su región, personas que son merecedores de enaltecerlos, forjadores de conocimientos, porque aportaron su amor a la comunidad, y su mejor enseñanza que fueron los valores de su vida, estos son: su padre y los agricultores, las maestras y maestros, los elogios al héroe nacional Juan Pablo Duarte, a la mujer que da placer, a la mujer que mantiene el hogar familiar unido con amor, y, con mayor atención, a la mujer como laboratorio de la creación humana y símbolo de la realidad fecunda y terrestre, junto a dos especies de letanía, la titulada “Sinfonía a Tina Bazuca” (p.91-93) y “Elegía a Federico García Lorca” (p.81).
En estos nódulos poéticos-ideológicos se centra la escritura-ficción de la sociedad en general, y en particular, la del sur profundo que conforma el ambiente de sus poesías. Porque es un poeta reconocido por su potente voz de hombre libre y rebelde que tiene dominio escénico y que deja resonar su pensar, como sujeto creador de su propio orbe.
Por las rutas de Granada/ corre el canto de un gitano/ Cante Jondo… Jondo Cante/ de verde en verde.
Luz y misterio de los amantes/ Lorca versos de carne y fuego/ Federico sin fronteras/ ¡Ay! del amor de tu pecho.
Lorca del aire y del cielo abierto/ ¿Dónde están tus enemigos? / Tus tiranos que quiero verlos/ para ahogarles sus entrañas/ con el ritual de tus versos.
Federico de copla y trueno/ hermano de mis recuerdos/ Lorca de las primaveras/ cantor del mundo y de ensueños.
Federico de copla y trueno/ ¡Ay! del amor de tu pecho/ profeta que nunca muere/ Lorca del aire y del cielo abierto. ("Elegía a Federico García Lorca", pág. 81).