Con alegría hoy concluimos con la serie de los cinco artículos que hemos ido compartiendo con nuestros lectores de Kalunga, con una acogida muy buena y con aportes y miradas de otros lectores, lo que nos hace sentir contentos, ya que una de las razones por las que compartimos saberes desde este espacio cultural, es para generar debates y contribuir desde las ideas, investigaciones y experiencias, a la puesta en valor de nuestra cultura. Siempre hemos reiterados, que lo se escribe aquí no es palabra de Dios, nosotros no lo sabemos todo, pero si tratamos de compartir ideas con fundamentos por el respeto al trabajo que hacemos, a los lectores y la cultura misma.
Son muchos los tipos de juegos que conocemos y que existen, en su mayoría, aunque ya no se jueguen, ya que cumplieron su función social en el tiempo y perdieron vigencia. Hemos querido hablar de algunos de ellos, no por ser los más conocidos o tradicionales, pero si, de esos que nosotros mismos disfrutamos y conocimos.
Por eso hoy compartimos algunas ideas sobre el tirapiedra, ese que además de ser un juego folklórico, y que pertenece al folklore antiguo, es también un juego universal, que desde sus orígenes además de juego ha sido una herramienta de defensa personal, instrumentos de cazas y cuantos otros usos se le quiera agregar.
El tirapiedra o tirijala
De acuerdo con la revista especializada en este juego llamada: Tirachina profesionales, un tirapiedras, tirachinas o resortera es un juego, instrumento de caza o arma accionada con las manos que dispara un proyectil, que puede variar desde una piedra, un ponte, hierro, semilla seca, etc. Su forma tradicional consiste en un cuerpo o marco con forma de Y con dos tiras o tubos de goma o caucho natural unidos a los dos extremos superiores de dicho marco. Los otros dos extremos de las tiras llevan a un bolsillo que contiene el proyectil a disparar. Mientras que una sostiene el marco del instrumento, la otra agarra el bolsillo con lo que se va a lanzar y lo estira hacia atrás en la medida que el tirador considere oportuna según la potencia que le quiera dar a lo lanzada. La mano que sostiene el bolsillo estirado lo suelta y el elemento que se va a lanzar sale disparado.
La Real Academia Española define al tirapiedra como: “Horquilla con mango a cuyos extremos se unen los de una goma para estirarla y disparar así piedrecillas, perdigones, etc”.
Sobre el origen del juego, la obra consultada: Logical School Games. 2010, refiere: “Es un trozo de árbol tallado con pulso firme y delicadeza para ser un instrumento rígido, y una especie de cinta elástica hecha con materiales rudimentarios, dieron paso a la fabricación de las primeras variantes de lo que hoy en día conocemos como un tirachinas. Investigadores afirman que, era usado primeramente como una herramienta de caza muy efectiva, pueblos en pueblo como el d los íberos, alejándose del común uso bélico dado al arco y las flechas en corta, media y larga distancia, adoptaron una de las primeras variantes de lo que hoy en día conocemos comúnmente como tirachinas. Esa primera variante, usada por muchos pueblos en la antigüedad y descrita en muchos libros antiguos, es conocida como la Honda. El tirapiedra, también llamado tirachina, está formado por un marco (llamado también horqueta) generalmente de madera o metal (aluminio, bronce, hierro, acero, etc) en forma de Y que dispone de dos ligas gruesas de jebe (caucho) atadas a las puntas superiores. Las ligas sostienen una base de cuero, tela o plástico, llamada badana, donde se sitúa el proyectil a tirar”.
Tirapiedra en República Dominicana
La investigadora folklórica Egna Garrido, en: “Folklore Infantil de Santo Domingo” 1955, sobre el uso del juego en el país, plantea en entrevista realizada en el año 1945 al señor Lorenzo Piña, un sanjuanero experto en fabricar y usar el juego en ciudad Trujillo, este le informó:
“El tirapiedra, es un juego folklórico universal que fabrican los niños con una horquetita de unas seis o siete pulgadas de largo. Generalmente esta se obtiene de un árbol cuyo tallo es fuerte y una vez en poder de la horquetita, se le hacen unas ranuras en las dos puntas que abren como a media pulgada de los extremos. El niño que lo juega se provee dos tiritas de gomas de unas cinco pulgadas de ancho y una hebra de hilo fuerte. Al pedacito de cuero se le hace un agujerito en el centro de ambos extremos y se le pasan las tiritas, una a cada agujero; se atan fuertemente con el hilo en la parte que doblan. Con esto queda listo el también conocido en el país como tirapiedras, usado para ir de cacerías desde hacen miles de años. Se le acompaña con una piedrecita en el centro de la goma y sosteniéndola con la mano izquierda por el extremo inferior de la horqueta, se estira la goma con la derecha, se toma la puntería, y si lanza la piedra. Si quien lo tira lo hace bien y con puntería hace blanco a su presa”.
Llegan a mi mente los recuerdos de mis años de niño y adolecente, disfrutando de este juego, sobre todo en mis vacaciones en el Cibao junto a primos, en los patios. Nosotros salíamos a los montes en busca de ramas con las horquetas adecuadas como las que vemos más arriba en la imagen.
Siempre las encontrábamos, le dábamos forma, hasta las pintábamos, le poníamos las iniciales, conseguíamos la goma de tubo de motor o la que apareciera, y ya listo salíamos a buscar las aves, nos íbamos monte adentro de cacería. Que tiempos tan lindos y significativos esos. A mí de manera particular me duraban años, mi padre también los hacía con toda la profesionalidad y esos solo los podía mirar enganchados, esos eran más grande y gruesos, para uso de adultos.
La transformación del juego y su uso en la historia
Desde la prehistoria el hombre antiguo usaba el tirapiedra como arma fabricada con madera y ramas de árboles y tendones de animales a modo de tiras. Pero fue en 1839 cuando el inventor estadounidense Charles Goodyear inventó el caucho vulcanizado, para luego patentarlo en 1844. En el año 1860 este nuevo material se había ganado la reputación de ser utilizado por menores en actos de vandalismo en los tirapiedras. Durante la historia temprana estos artefactos eran fabricados manualmente, en casa, por las mismas personas que luego lo usarían. Generalmente estaban hechos con una rama que se bifurcaba para formar el marco en forma de Y, y gomas extraídas de artículos como cámaras de aire u otras fuentes de buena goma vulcanizada. En ese momento el proyectil más común eran piedras medianamente pequeñas.
Los cazadores experimentados lo utilizaban con balas de mosquete de plomo, perdigones, cojinetes de bolas de acero, perdigones de pistola de aire comprimido o clavos pequeños, como proyectiles. Con la munición y precisión adecuadas el tirachinas era capaz de cazar conejos, ardillas, faisanes, codornices, y palomas. Con la adición de un soporte adecuado en el marco, el tirapiedra también se podía usar para disparar flechas, lo cual permitía la caza de animales de tamaño mediano a distancias cortas.
Los primeros tirapiedras fabricados comercialmente datan de 1918 aproximadamente. Sin embargo, luego de la Segunda Guerra Mundial se introdujo el llamado Zip-Zip, un modelo de hierro fundido, lo cual significó un enorme aumento en su popularidad y legitimidad. En ese tiempo aún eran principalmente de construcción casera; un artículo de Popular Science de 1946, en Estados Unidos, detalla a un constructor y cazador de tirapiedra caseros hechas de palos de madera de cornejo bifurcado para cazar animales pequeños a distancias de hasta 9m con perdigones de plomo de 8mm de diámetro. En 1948 se fundó la compañía estadounidense Wham-O, que produjo un tirachinas hecho de madera de fresno que utilizaba gomas planas. Este tirachinas Wham-O era especialmente adecuado para la caza. Contaba con un peso de tracción de hasta 200 newtons (45 libras-fu erza) y además estaba disponible con un soporte para disparar flechas.
Deportes y Competición
La dimensión de este juego ha llegado a un nivel de competición y profesionalización en muchos países, es por eso que existe una Asociación Internacional de Slingshot (WSA, World Slingshot Association), en la ciudad de Zug, Suiza, con una sede en Italia como parte de la Federazione italiana Giochi e Sport Tradizionali (FIGEST); y su sede asiática se encuentra en China en la Chinese Slingshot Club Champions League (CSCC). Varios medios periodísticos internacionales, publicaron, que del 23 al 24 de junio de 2018 se produjo la primera Copa del Mundo de tirachinas en Gualdo Tadino, Perugia, Italia. La competencia fue organizada por Federazione italiana Giochi e Sport Tradizionali (FIGEST) y recibió un fuerte apoyo del gobierno local de la ciudad y el departamento de deportes. Luego de muchos preparativos la competición logró un enorme éxito en todos los aspectos de organización, coordinación, arbitraje y logística. Equipos de atletas de todo el mundo dieron a la competencia una alta calificación. En la primera Copa del Mundo de tirachinas o tirapiedras un medio asiático publicó que resultó ganador el chino Liu Chengliang, con 454 puntos, seguido por Hu Kejian con 447 puntos (también chino) y en tercer lugar el español Luis Julián González Alarcón con 445 puntos. En la actualidad hay concursos en todo el mundo, siendo estos concursos muy populares en países como Alarcón terminó tercero con 445 puntos. Al igual que otros juegos que hemos estudiado en esta columna, este también ha tenido una relevancia de llegar hasta tener una copa mundial.
¿Por qué́ a los azuanos les dicen tirapiedras?
Los investigadores afirman, que durante el período de 1844-1854 Azua fue escenario de diferentes batallas contra los haitianos, siendo la del 19 de marzo la más importante. También están: Tortuguero (23-4-1844), Las Carreras (4-5-1849) y El Memiso. A los azuanos le adjudican el sobrenombre de “tirapiedras”, debido a que varios historiadores dominicanos afirman que la Batalla del 19 de marzo fue ganada con el uso como defensa con piedras, palos, machetes, tirapiedras y otras herramientas de uso cotidiano con las que se combatió́ a los haitianos, los que a pesar de tener un gran y poderoso ejército conformado por más de ocho mil soldados, fueron obligados a retroceder hasta sus fronteras.
Otros nombres del juego en el mundo
La revista Tira chinas profesionales, en un artículo publicado, refiere: En español le llaman: Resortera, gomera, honda, catapulta, tiragomas, gomero, tirador, tirapiedras, gomeru o estiragomes (Asturias), tirabeque (Navarra), trichi (Salamanca). En inglés le llaman Slingshot, peashooter, catapult (británico), en alemán: Schleuder; en francés: Lance-pierres; en italiano: Fionda; en portugués: Estilingue; en la India: gulel; en Nepal: getis/gulel, en Sudáfrica: kettie; en Australia y Nueva Zelanda: ging, shanghai, pachoonga y Filipinas: Tirador. El nombre tirachinas se debe a que en España "china" significa "piedra pequeña y a veces redondeada". Este nombre se debe a que la semilla del árbol de la lila es redonda y suave, lo que sirve como un proyectil ideal para jugar entre niños.
Tal como establecimos en el primer artículo que publicamos de estos cinco: Los juegos son de gran utilidad para todas las edades y funcionan como estrategias de enseñanza en los estudiantes, su objetivo principal es incrementar y estimular enseñanza y aprendizaje creativo. El juego constituye un modo peculiar de interacción con el medio y una vinculación con la cultura y la identidad. La mayoría de los especialistas en el tema reconocen que el término “juego” designa una categoría genérica de conductas diversas. Por eso, la idea de estos artículos ha sido poner en valor estos juegos, para que se puedan recrear y volver a vivir esos tiempos de alegría que todos fuimos parte con el disfrute de estos juegos folklóricos.
Fuentes:
Garrido de Boggs, Egna. Folklore Infantil de Santo Domingo. Santo Domingo. 1955.
https://tirachinasprofesionales.net/historia-del-tirachinas/. Búsqueda: 18-11-2023.
Logical School Games. 2010 Colección, Juego y aprendo. Editorial Planeta, S. A.