En este tercer artículo de los cinco que vamos a compartir con los lectores de la columna Kalunga, a quienes agradecemos por la interesante acogida que han tenido los dos primeros que hemos publicado, sobre el trompo y el yoyo. Ahora nos proponemos compartir algunos saberes sobre otro juego muy antiguo, que, en el caso de nuestro país, ya casi no vemos, salvo escasas excepciones, al parecer como juego folklórico el embique, ha perdido vigencia, cumpliendo su función social.

Los juegos nos traen recuerdos

Fueron muchos los que disfrutaron de este juego hasta mas no poder, en ocasiones como fue mi caso, me gustaba jugarlo, pero haciendo competencias con amigos y familiares, aunque también lo disfrutaba solo. Tengo un recuerdo muy lindo vinculado a un embique, teniendo yo unos 11 años, mi madre que vivió muchos años fuera del país, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos, siempre me traía estos tipos de juegos de regalos. Por eso para mí cuando escribo sobre ellos, lo hago también de la experiencia misma.

Mami me trajo varios juegos, entre ellos dos embiques de diferentes colores y formas, que tenían sus nombres en las cajas, decían: Bilboquet, nombre del juego en Francia. Ese juego venía de lejos, había llegado a mis manos desde la ciudad de París, junto una camisa, que una amiga de mi mama le había traído de ese lugar, solicitada por mami para traérmela a mí a República Dominicana, así me lo explico ella cuando me hizo la entrega, y ya saben como estaba con ese regalo, aún permanece el momento de la entrega igualito en mi memoria. Mi madre fue muy especial, y aunque hacen seis años que se ha ido al otro plano, sigue presente cada segundo de mi existencia.  Esos embiques duraron conmigo todos los años del mundo, era uno de madera y otro de plástico, luego lo regale a un primo que me lo pidió.

Pero como la finalidad de estos trabajos es también conocer los orígenes de estos juegos, vamos a compartir algunas informaciones sobre el embique, que hemos leído y buscado como parte del artículo. Estamos haciendo como unas miradas antropológicas a estos juegos.

Definición, origen y manera de jugarlo  

Egna Garrido en su obra Folklore Infantil de Santo Domingo (1955), en la página 402, 403 y 404, documenta sobre este juego y su función en el país. Ella establece desde la mirada dominicana, a modo de definición, lo siguiente: 

"El embique es un juguete de fabricación criolla, que por lo general hacen los niños. La práctica del juego está más admitida entre los niños, aunque algunas veces hemos encontrado niñas jugándolo. Quienes fabrican el juguete nos dicen que se hace de la siguiente manera: se toman carretes vacíos de hilo de tamaño grande, y a uno de ellos se le pasa en cordel de unos setenta centímetros de largo, al que se le ha hecho previamente un nudo grueso en uno de los extremos, de manera que, al pasarlo, el carrete quede suspendido de la cuerda por uno de sus extremos. Una vez pasado el hilo, se cubre todo el exterior del carrete con cera blanda y se moldea hasta que tome la forma de una manzana, teniendo cuidado de dejar en el extremo opuesto al que sale el hilo de una pequeña cavidad en le superficie, la que continua a todo lo largo del interior del carrete"

Para este juego la paciencia, la concentración y la perseverancia, además del buen pulso, son requisitos fundamentales, de eso puedo dar fe y testimonio. Pero ¿Cómo se juega? Con una mano se sostiene el palito del que cuelga el embique boca abajo. Luego se debe levantar el cuerpo de madera al aire y tratar de insertar el palito. Gana quien logra mayor cantidad de embiques seguidos.

La obra chilena: Antología ilustrada de textos informativos (2010), plantea, que existen diferentes maneras de embocar y se reconocen con los siguientes nombres: simples, doble, vertical, mariquita, puñalada, purtiña o dominio del revés. El autor afirma, que es un pasatiempo típico en la vida de los campesinos y entretiene tanto a chicos como a grandes, aun en estos tiempos de tecnología.

Sobre el origen del juguete, investigaciones han establecidos, que existe evidencia de que los habitantes del antiguo imperio maya jugaban al balero, así le llaman en México, con cráneos humanos. Existen registros mayas que datan del período clásico (entre el año 250 y el 950), en los cuales se hace referencia a la práctica de un juego muy parecido, el mismo que es conocido y jugado en gran parte de América Latina, aunque se le conoce por distintos nombres, es un hecho que su uso se remonta a épocas precolombinas. Así lo establece el libro: juegos tradicionales de Gabriel García de Oro (2014).

Colección Casasola. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.

Así como su historia, el nombre de este juguete es muy discutido. Un artículo publicado en el año 2011 en la revista del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, el cual nosotros conocemos muy, por vínculos de estudios, plantea:

Se cree que se trata de una palabra inventada en Francia durante el siglo XVII. La palabra es: “bille bouquet”. Boucquet deriva de la palabra “bouquet” que significa “macho cabrío” y se cree que apareció por primera vez en Francia en 1534. Otro posible origen está formado por los vocablos “bille”, que significa “pequeña bola” o “palito”, y “bouquet” que es el diminutivo de boca o de bola. Por su parte, Miguel de Cervantes Saavedra afirmó en alguno de sus textos que los “bilbos” eran espadas con punta y bola fabricadas en Bilboa desde el siglo XI”. 

El juguete es muy famoso y antiquísimo en Europa

 El juego del bilboquet o balero es muy antiguo en Europa, existen grabados que datan del siglo XVII y muestran a jugadores de balero en la antigua Francia. Este juego era popular en las cortes reales europeas. Se cree que probablemente el pueblo también lo jugaba. El embique ha dejado rastro en varias partes del mundo, desde Japón hasta el Ártico, entre las tribus norteamericanas y los pueblos de América. Es por ello que se piensa que fue asumido y frivolizado por todas estas culturas durante la colonización. Por su parte, se cuenta que el rey de Francia Enrique III puso de moda el uso del balero durante su reinado (1574-1589). Era un gran aficionado y gustaba de jugarlo durante sus paseos por el palacio.

Grabado del Rey de Francia Enrique III jugando bilboquet. Fuente externa.

¿Cómo se le llama en otros países al juguete?

Un dato curioso y que probablemente no conocíamos, es que este juego cuenta con muchas versiones, todas ellas diferentes. El nombre también varía de acuerdo con el país, así lo plantea César Octavio Müller Leiva, ​ conocido por su seudónimo Oreste Plath, escritor, investigador y folklorólogo chileno: “En Bolivia se llama choca o enchoque; en Venezuela, perinola o el juego de la coca; en El Salvador, capirucho; en Argentina, boliche o emboque, y en Cuba, hoyuelo. En Brasil le llaman bilboquet; en Chile, emboque; en Colombia, coa; en Ecuador, balero; en Japon le llaman kendama y en otros países de la región se intercambian los mismos nombres. En el caso de nuestro país se le llama embique”.

Embiques en diferentes países. Fuente, Antología ilustrada de textos informativos 2010.

Para finalizar este artículo, es importante saber, que los juegos, sobre todo los folklóricos, son parte integral de las culturas y una de las formas más viejas de interacción social humana, que se conoce. Estudiar los juegos, es conocer las expresiones, imaginación, actividad física directa, sus características comunes que incluyen incertidumbre de resultado, estado de acuerdo con reglas, competición, tiempo y sitio separados, elementos de ficción, elementos de posibilidad, objetivos y diversión personal.

Como plantea Johan Huizinga, historiador cultural holandés en su obra: Homo Ludens, 1938: “Los juegos capturan las ideas y cosmovisiones de sus culturas y el pasado encima a la generación futura. Los juegos son importantes como eventos culturales y vinculación social, como herramientas de enseñanza y como marcadores de estatus social. Como pasatiempos de la realeza y la élite, algunos juegos devenían características comunes de la cultura de tribunal y era también dado como regalos. Juegos como Senet y el Mesoamerican juego de pelota a menudo estaban imbuidos de significado religioso mítico y ritual. Los juegos como Gyan chauper y La Mansión de Felicidad fueron utilizados para enseñar lecciones espirituales y éticas fueron vistos como una forma de desarrollar el pensamiento estratégico y la habilidad mental de la élite política y militar. En los juegos vemos un punto de partida para actividades humanas complejas como el lenguaje, el derecho, la guerra, la filosofía y el arte”.

Fuente:

Antología ilustrada de textos informativos. Santiago: Editorial Cal y Canto, 2010.

García de Oro, Gabriel. Juegos tradicionales. Editorial la Galera. Madrid. 2014.

Oreste Plath. Los juegos en Chile: Aproximación histórica.1992.

Garrido de Boggs, Egna. Folklore Infantil de Santo Domingo. Santo Domingo. 1955.

Jurado, J.J, y Ramas L.M. Juegos cooperativos. Editorial CCS. Madrid. 2017.

Huizinga, Johan. Homo Ludens, Holanda. 1938.

El balero, artículo en el sitio Educar.org. Consulta:31-8-2023.

Educarchile.cl. El emboque. Archivado septiembre de 2011. Consulta:31-8-2023.