El sustantivo “embajador”, y su femenino “embajadora”, van seguidos de la preposición “en”, y no “de”, para indicar el Estado ante el cual se va a ejercer la representación del país que lo nombra, explica Fundéu Guzmán Ariza.
Sin embargo, en los medios de comunicación dominicanos es frecuente encontrar frases en las que no se sigue esta pauta: “Abinader designa al catedrático Jaime Francisco Rodríguez como embajador de Vietnam”, “Fidel Santana, embajador de Uruguay, encabeza nuevo movimiento político” o “Personalidades despiden a Robin Bernstein como embajadora de RD”.
Para expresar el Estado o institución ante el que se va a ejercer la representación, el sustantivo “embajador, ra” ha de ir seguido de la preposición “en”; en cambio, la preposición requerida es “de” cuando se indica el Estado o la institución que son representados: “Manny Cruz, nuevo embajador de Unicef en la República Dominicana”.
Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir “Abinader designa al catedrático Jaime Francisco Rodríguez como embajador en Vietnam”, “Fidel Santana, embajador en Uruguay, encabeza nuevo movimiento político” y “Personalidades despiden a Robin Bernstein como embajadora en la República Dominicana”.
Asimismo es oportuno señalar que, como registra el Diccionario de la lengua española, el término “embajador, ra”, designa además a la ‘persona, entidad o cosa que por ser características de un lugar o país se consideran representativas de ellos’. Para esta acepción la preposición de también introduce el lugar o el país que se representa: “Chef Tita, la embajadora de la nueva cocina dominicana, fue la responsable de la conferencia de cierre del primer día”.
Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.