Concha Buika es de esos artistas que no pasan desapercibidos. Es como un amor a primera vista, te flecha, te deja aturdido, pues su expresión es tan contundente y poderosa como el cuento que cuenta entre canciones y presentaciones. Suficiente para moverte el piso y hacerte reflexionar sobre el inventario en el que está fundada tu visión del mundo.

Recientemente vino al país para una actividad en Santo Domingo, en el hotel Jaragua. Mientras anunciaba esta presentación visitó todos los canales de comunicación que aquí operan, tanto las plantas televisivas como los canales digitales. Lo particular es que en cada programa a que fue invitada, aparte de estremecer al público con su decir, también lo hizo con su cantar, permitiendo así que aunque no todos asistimos a su concierto, todos pudimos verla cantar y revelar esa otra forma de ver el mundo de aquellos que han sobrevivido todo tipo de obstáculos sin perder el brillo de su alma.

Si en algunos países han sido resueltos los grandes conflictos que mantienen divididos a los hombres y a las naciones, constituyen la prueba de que es posible.

Me ha dejado lleno de gratitud poder ver una artista en su madurez fecunda y luminosa, que en cada cosa se nombra bajo una nueva luz y el mundo se llena de esperanza. Su voz es clara, cercana y llena de modismo callejeros de los lugares de donde se crio y por donde ha pasado antes de llegar por aquí.

Con ella sientes la cercanía en ese lenguaje sin muro y sin palabras rebuscadas, es una revelación sencillamente grandiosa. Me ha gustado tanto cuando canta como cuando cuenta, pues se ha reducido al mínimo la distancia entre el dicho y el hecho. El encuentro con esta artista es un acontecimiento particularmente escaso, una experiencia memorable, con la suficiente fuerza para inspirarme algunas palabras de gratitud y asombro.

Gracias artista querida, Concha Buika  Kitailo, por venir a la República Dominicana y traer contigo tanta luz necesaria y oportuna, para los artistas como para todo el pueblo, pues tus claves sirven para reparar el rumbo de todos los caminos. La sabiduría en tu decir como tu sensibilidad en tu cantar son el más grande regalo de tu familia hacia el mundo, desde Guinea Ecuatorial hasta Palma de Mallorca la poesía ha venido pasando la antorcha de mano en mano para salir de paseo a iluminar el mundo, con la voz de tu canción por ese instante tan bello. Alegría en corazón. Y un tesoro tu recuerdo.

Coplas a Concha Buika

Adorable Kitahilo

Concha Buika.

Su voz ronca y antigua donde evapora el dolor,

me enternece, me despierta y renueva mi atención

Su sonrisa parece un merengue y como de todo se ríe

da deseos de bailar, pues ya nadie le corrige.

No entiende del futuro, ni tampoco del azar

ni se compromete en nada de lo que podría pasar.

Es libre para el amor y no anda buscando premios,

es consentida de Dios cuando bien la escucha el pueblo.

Sabe que la comprensión es super poder de atención

y canta de cada pueblo el oro propio de su voz,

para inspirar los abrazos, para que a todos le alcance,

para que la verdad sea sentida y el intento no se gaste.

Una comprensión profunda de alegría en corazón

Concha Buika Kitahilo como las hijas del sol,

anduvo por mil caminos y cruzó los siete mares,

sabe una historia del mundo para que éste sea un paraje

que salvará el amor. Y el no cuando sea sí.

Y se emociona al contarlo con su forma de decir,

ríe con palabras simple de gestos y miradas

que van acortando el camino hacia la gran alborada.

Luego se sube al avión anda en busca del nosotros

extraviado en la repartición, cuando enemigo era el otro.

Deja que el mundo de vueltas y cuando cruza el país,

ahí se apea con sus músicos para una historia sin fin.

Sabe que es la tribu quien salva, bendice sus intenciones

cuando habla, cuando calla comparte sus emociones.

La sabiduría tiene forma de elegancia, al pecho un rayo de sol,

una actitud y mil pujanzas con que bendice su voz.

Sabe muy bien que todos lo saben y nos empuja hacia el valor,

a hacernos parte del bien y de la celebración

y la verdad de nuestro interior. Escúchala, dice atento

los mapas secretos de Dios. Guarda en ti un amuleto,

el camino para cada quien y el orgullo de tus manos

van reparando el terreno como si fuéramos hermanos.

 

Cuando canta las palabras cambian, muestran su nuevo color,

no puedes pensar en más nada y te invade la emoción.

después de un rato escuchando de su sagrado equipaje

ya pensamos de otra forma y la inocencia estrena un traje,

que quien crea inventa sueños, que el cuchillo del enemigo lo afilas tú,

Buika descubriendo el mundo bajo una nueva luz.

Sabes que hay una jaula, pero ella tiene la llave,

asegura con certeza que todo el mundo lo sabe.

De su madre el amor al saber, la persistencia y la ternura.

De su padre ese extraño querer, la poesía y la aventura

ha sido tallada por el viaje y rebotando arañazos

forjó su armadura solar, pero salvo los abrazos

que inspira con tanta fuerza por este día de hoy

a no posponer la alegría y ser la celebración.

 

(Ricardo Arsenio Toribio).