El canon de la música clásica occidental es notoriamente blanco y masculino, por lo que podría suponer que un compositor negro del Renacimiento sería una figura de gran interés, muy interpretada y estudiada.
No obstante, la historia del primer compositor negro conocido, Vicente Lusitano, sólo se está escuchando ahora, junto con un resurgimiento del interés en su música coral olvidada durante mucho tiempo.
Lusitano nació alrededor de 1520 en Portugal.
En una fuente del siglo XVII, se lo describe como "pardo", un término de uso común en Portugal en ese momento que significa raza mixta. Lo más probable es que Lusitano tuviera una madre africana negra y un padre portugués blanco; Portugal tenía una población significativa de personas de ascendencia africana, debido a su participación en la trata de esclavos.
Se sabe relativamente poco sobre la vida de Lusitano, lo que no ha ayudado a su legado histórico, aunque lo que sabemos está salpicado de detalles jugosamente intrigantes.
"Hay muchas cosas que se pueden decir sobre lo genial que era como persona y lo excepcional como figura", dice el compositor, director de orquesta y especialista en música antigua Joseph McHardy.
Lusitano se convirtió en sacerdote católico, compositor y teórico de la música, y en 1551 se fue de Portugal a Roma, una capital musical multicultural de Europa en ese momento, muy probablemente siguiendo a un rico mecenas, el embajador portugués.
Todo indica que le fue muy bien. Publicó una colección de motetes: composiciones corales sagradas y polifónicas (donde las voces cantan varias capas de melodías independientes simultáneamente).
Luego, se vio envuelto en un debate público de alto perfil sobre las reglas de composición y el uso y yuxtaposiciones de diferentes sistemas de afinación o claves, con un compositor rival, Nicola Vicentino.
Considéralo una disputa en Twitter de la era del Renacimiento, aunque con un jurado oficial de eminentes artistas del coro de la Capilla Sixtina, nada menos.
En la adjudicación final de su duelo intelectual, Lusitano fue declarado ganador por unanimidad: una victoria improbable dado que, como forastero extranjero, no era el favorito en comparación con el bien conectado Vicentino.
Pero, amargado, Vicentino llevó a cabo una campaña de desprestigio contra Lusitano, desacreditándolo a él y a sus ideas.
En lo que se convertiría en un famoso tratado impreso de 1555, Vicentino fabricó una versión engañosa del debate para que pareciera que él tenía las mejores ideas, y fue esa la versión que perduró y que luego se repitió en muchos libros de texto.
En algún momento después de 1553, Lusitano se convirtió al protestantismo, algo inaudito para un compositor ibérico de la época.
Se casó y se mudó a Alemania, donde se sabe que recibió un pago allí en 1562 y solicitó un trabajo en Stuttgart.
Aunque sus logros en Roma indican que Lusitano ganó un respeto significativo por su música durante su vida, ésta no fue tan copiada o interpretada como la de algunos de sus contemporáneos, y parece no haberse extendido por Europa.
Por eso, aunque algunos musicólogos en Portugal lo apreciaban, no hizo mella entre los académicos que no hablaban portugués.
Los destellos ocasionales de interés académico nunca se transformaron en atención sostenida, una partitura moderna accesible y fácilmente compartible, o interpretaciones de lo que realmente importa: su música.
Los nuevos entusiastas
Durante la pandemia, dos amantes de la música del Renacimiento descubrieron por separado a Lusitano y ahora están organizando conciertos y sacando discos de su trabajo, mientras que una nueva pieza que reinventa una composición de Lusitano se encuentra actualmente de gira por Reino Unido.
En lo que él describe como los "días más oscuros" del primer confinamiento, Rory McCleery, fundador del conjunto vocal británico The Marian Consort, leyó un artículo sobre Lusitano escrito por el académico Garrett Schumann, de la Universidad de Michigan, en la revista VAN.
Deseoso de saber más, McCleery se alegró al descubrir que "Liber primus epigramatum", la colección de motetes de Lusitano de 1551, había sido digitalizada y puesta en línea.
"Mi tendencia siempre ha sido encontrar compositores del Renacimiento que hayan sido olvidados", dice. "Siempre es súper emocionante cuando encuentras un compositor y comienzas a investigar su música y dices: 'esto es de verdad muy bueno'. Quieres decírselo a todos: la música está ahí para ser compartida".
Y eso eso es lo que ha venido haciendo desde entonces.
McCleery no fue el único que tuvo un encuentro casual fortuito con Lusitano en 2020.
Durante las protestas de Black Lives Matter, McHardy vio una foto en Twitter de alguien con un cartel que decía "enseña a estos compositores" e incluía a Lusitano, de quien nunca había oído hablar. Lo buscó en Google, también encontró el artículo de Schumann y se puso en contacto.
Desde entonces, ambos han estado trabajando en la tarea gigantesca de convertir los libros de Lusitano -todas las partes vocales individuales y separadas de sus motetes- en una partitura unificada con notación moderna, para que puedan entenderse e interpretarse más fácilmente.
Se planea una edición académica, junto con una grabación (probablemente a principios del próximo año), y se organizaron tres conciertos de su trabajo a cargo del conjunto vocal negro y étnicamente diverso Chineke! Voices.
Aunque podría haber cierta rivalidad entre los dos especialistas en música antigua que descubrieron esta figura olvidada simultáneamente, ambos parecen encantados de que más gente pueda escuchar la música de Lusitano.
"Ha llegado el momento de Lusitano: está en el espíritu de la época, lo cual es fantástico porque su música realmente merece ser más conocida", dice McCleery.
Y ambos además insisten firmemente en que este resurgimiento del interés no se trata solo del llamativo hecho de que Lusitano era un compositor afrodescendiente, sino que su música se destaca.
La belleza de su musica
"Es realmente difícil elegir las pieza, ¡porque todas son realmente buenas!" dice McHardy, prometiendo que el disco de Chineke!, al igual que los conciertos, contará con 90 minutos de "polifonía renacentista de alto nivel".
Para McCleery, la música de Lusitano "fundamentalmente, es realmente hermosa. Hay frases arqueadas muy largas que parecen girar hacia la eternidad. Pero también este interesante uso del cromatismo: momentos ligeramente picantes, el equivalente musical de sentir metal contra metal".
Si alguna vez has escuchado algo de Lusitano, es probable que sea su pieza más cromática, "Heu me domine", que ha despertado cierto interés desde la década de 1980 precisamente por su disonancia experimental.
"Es una pieza genial. Pero no es muy representativa [de la música de Lusitano]", dice Schumann, quien también usa la palabra "hermoso" cuando trata de resumir la polifonía ricamente estratificada de Lusitano: "Es realmente, realmente hermosa". "’Opulenta' es una buena palabra para eso", interviene McHardy.
Pero para las audiencias contemporáneas, la identidad y la biografía de Lusitano, por irregulares que sean, también resultan ser una fuente de enorme fascinación.
La raza
¿Qué sabemos acerca de cómo su raza pudo haber afectado sus perspectivas de carrera, durante su vida y desde entonces?
Mucho es especulación, pero es probable que en su época enfrentó algún prejuicio.
Más tarde Lusitano fue descrito como pardo en un manuscrito inédito sobre músicos portugueses de João Franco Barreto, escrito a mediados del siglo XVII, pero en 1752, Diogo Barbosa Machado, autor de la primera enciclopedia impresa de compositores portugueses, decidió no repetir este detalle.
Entonces, cualquiera que hubiera leído sobre Lusitano después de eso probablemente ni siquiera habría sabido de su herencia africana. Fue solo en 1977, cuando la musicóloga portuguesa Maria Augusta Alves Barbosa volvió al manuscrito original inédito, que este hecho se hizo ampliamente conocido.
¿Fue racista la decisión de no incluir su identidad racial en el siglo XVIII? Posiblemente.
Pero para Schumann es aún más deprimente que todavía haya resistencia a la idea de que Lusitano era negro.
"Se ha hablando con confianza de que era negro durante al menos 50 años pero aún se considera controvertido. Los estudiosos de música se niegan a creerlo", dice. "Y la razón es que nos dijeron que no había compositores negros, cuando los había.
"Hay evidencia de que hubo compositores negros [inéditos] en Europa en el siglo XIV. Lusitano es un hito importante, pero él no es el comienzo de esa historia".
Sin embargo, parece haber un apetito creciente entre el público por descubrir una historia musical más diversa y esfuerzos renovados de quienes programan conciertos para mostrar una mayor variedad.
Y al menos ahora podemos descartar la idea de que todos los compositores en el Renacimento eran blancos, señala McHardy.
"Cuanto más se escuche la música de Lusitano, más gente estará interesada en interpretarla", concluye Schumann. "Es muy buena música".
El álbum de The Marian Consort, 'Vicente Lusitano: Motets', se lanzará en septiembre.
* Si quieres leer el artículo original en BBC Culture, haz clic aquí.
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