SANTO DOMINGO, República Dominicana.-A Emma Polanco se le acaban los días en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Una reforma al sistema electoral extendió de tres a cuatro años el período, pero prohibió la repostulación, a partir de 2014. Se acerca un choque de dos trenes: los ex vicerrectores Editrudis Beltrán Crisóstomo y Jorge Salomón Asjana David, y ella se montaría en uno con la pretensión de garantizarse espacios de poder, si actúa conforme los antecedentes.
Salvo cambio de última hora, ella se inclinaría por la opción del grupo articulador de la potente alianza coordinada por Juan Antonio Cerda Luna que hace 36 meses la acomodó en el lujoso despacho del piso nueve de la torre administrativa. Él es el secretario general de la UASD, designado en la primera sesión del Consejo Universitario de la presente gestión.
La propagandeada como primera mujer rectora en la historia de la primera universidad de América ya comienza el descenso hacia el 20 de junio de 2022, fecha de la primera vuelta para elegir nuevas autoridades. Por administrar le quedan el segundo semestre de este año y el primero del siguiente.
En 2018, ganó en primera ronda con 1,498 votos (53.8%) de los 2,784 inscritos en el padrón de electores, frente a su adversario Editrudis Beltrán Crisóstomo, quien acumuló 913 (32.79%). La participación fue de casi 98% (68 se abstuvieron). El Claustro Elector estuvo compuesto por 2,852, según el informe de la Comisión Central Electoral.
Impedida para repostularse, ahora se encaminaría a pagar una “deuda” a su aliado, el dos veces vicerrector docente (2011-2014/2014-2018) y actual director ejecutivo de la Dirección General de Cooperación y Relaciones Nacionales e Internacionales, el conocido cirujano general Asjana David, quien, en el proceso pasado, desistió de sus aspiraciones a rector para endosarle los votos de sus prosélitos. En esta ocasión, tal vez, ella estaría convencida de que no las tiene todas consigo.
Los próximos meses serían cruciales para saber si logra compactar los grupos que le apoyaron y sumarlos al precandidato en cuestión. Primero deberá superar desencantos, a ratos profundos, y el desgaste del ejercicio del poder que, para observadores uasdianos, es preocupante.
Los suyos lidiarán con un adversario ya fogueado en procesos electorales internos, con éxitos acumulados: Editrudis Beltrán Crisóstomo, un profesor de Física y Matemáticas, de 70 años (47 de ellos en la academia), ex vicerrector administrativo (2002-2005/2005-2008/2014-2018), candidato a rector en el certamen del 18. Se sustenta en el movimiento Triunfo.
Hasta este momento, Beltrán Crisóstomo luce con más probabilidades de alcanzar la Rectoría que en el período pasado, en que habría ganado si hubiese concretado oportunamente las alianzas necesarias. Pero errores no corregidos a tiempo fueron suficientes para que los adversarios se colaran pese a aprensiones de muchos sobre el cumplimiento de compromisos contraídos.
La victoria del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en julio de 2020, ha despertado mares de emociones entre los seguidores del precandidato a rector. Él pertenece a esa organización y su hijo Eilyn es uno de los asistentes del presidente Luis Abinader.
Ese dato podría ayudar si se manejara estratégicamente, sin sobresaltos. Pero se convertiría en un bumerán si, por triunfalismo, los estrategas desconocieran la realidad universitaria y subestimaran las garras de los adversarios, ahora quizás mucho más afiladas que hace tres años cuando se impusieron cómodamente por las pifias de actores del beltranismo.
Un temprano proceso de negociaciones inteligente, sin indecisiones ni sobreactuaciones, ni prejuicios, podría implicar la diferencia entre perder y ganar. En el padrón de electores hay militantes y simpatizantes del PRM, Fuerza del Pueblo, Partido de la Liberación Dominicana, izquierdistas, apartidistas. Constituyen públicos de una academia que actúan con base en la razón.