El titular de la Secretaría de Relaciones Internacionales del partido Fuerza del Pueblo (FP), Manolo Pichardo, calificó de “injustas” las declaraciones de Amnistía Internacional en las que criticó a República Dominicana por el trato que los agentes de Migración dan a los inmigrantes haitianos.
A través de un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Internacionales, Pichardo estableció que, en ningún país hay un ciudadano más hospitalario y gentil con los ciudadanos haitianos que los dominicanos.
Pichardo subrayó que desde el vecino país son referidas y llegan miles de mujeres embarazadas a dar a luz en los hospitales de República Dominicana en condiciones de irregularidad.
Asimismo, llamó a la comunidad internacional a conocer las cifras para expresarse sobre la base del conocimiento en relación al país, puesto que en República Dominicana alrededor del 40 % de los partos de los hospitales públicos corresponden a mujeres haitianas y cerca del 20 % del presupuesto de Salud Pública lo absorben los nacionales del país vecino.
Añadió que más de 173 mil plazas fueron ocupadas por niños haitianos garantizándoles el derecho a la educación, además.
Pichardo dijo que es "inconcebible" que Amnistía Internacional reclame a República Dominicana por el uso de su derecho a la deportación y devolución de extranjeros indocumentados, “ya que ese reclamo puede interpretarse como un intento de vulnerar nuestra soberanía y autodeterminación”.
Aseveró que República Dominicana tiene todo el aval legal para realizar deportaciones de indocumentados porque tanto la Constitución, la ley de Migración y su Reglamento de Aplicación, manifiestan la forma y los casos en lo que puede realizarse esta acción.
Pichardo precisó que sería importante ver Amnistía Internacional actuar con la misma energía para condenar las personas asesinadas por los bombardeos y ataques en la Franja de Gaza en lo que parece ser una “limpieza étnica”.
Asimismo, señaló que también está entidad debe poner atención al sufrimiento que padecen como producto de la violencia y la violación a los derechos humanos en Sudán, Sahel Occidental y la República Democrática del Congo millones de ciudadanos.