Seguramente no les llegará de sorpresa la mención a Egipto, porque, a diferencia de cualquier otro lugar de África, Egipto, su cultura y su civilización sí forma parte de lo que se enseña en las escuelas, el colmo que no lo hicieran en materias como Historia Universal, o similares. Pero, ¿qué recuerdas de lo que te enseñaron sobre Egipto? ¿Cuál es la importancia de conocer su civilización? ¿Sabías que se encuentra en África? Si es que todavía la civilización de hoy en día se pregunta y no entiende cómo llegaron a hacer y tener los medios para alcanzar las maravillas que han quedado como vestigios de su sabiduría, y que han podido llegar hasta nuestros días, entonces podemos decir que es importante conocer a Egipto como parte de África.
Egipto se encuentra situado al Norte, en el extremo Este, de la misma Región Septentrional que ya hemos señalado. Al Norte limita con el Mar Mediterráneo, al Este con el Mar Rojo, al Sur con Sudán y al Oeste con Libia. El nombre "Egipto" viene del griego Aegyptos, que era la pronunciación griega del antiguo nombre egipcio "Hwt-Ka-Ptah" ("Mansión del Espíritu de Ptah"), en origen el nombre de la ciudad de Menfis. Menfis fue la primera capital de Egipto, un famoso centro religioso y comercial; su buena posición queda reflejada en el hecho de que los griegos se refirieran a todo el país por su nombre. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-74/el-antiguo-egipto/
Pero los propios egipcios de la antigüedad llamaban a su territorio Kemet, que significa Tierra Negra, como recordamos de la publicación anterior sobre el Rio Nilo, que fertilizaba las tierras a su alrededor y las diferenciaba de la tierra roja del desierto circundante, a la cual llamaban Deshret. Aunque luego, hasta hoy, han pasado a llamarle Misr, que significa “País”. El surgimiento y florecimiento de la cultura y civilización egipcias tuvo varias etapas y se desarrolló en varios lugares: el Alto Egipto al Sur, el Bajo Egipto al Norte, que alcanzaban desde el delta del Nilo hasta la primera catarata, cuando luego ocurrió la unificación de los reinos. Tuvo una expansión que llego a alcanzar al Este los reinos amorreos de Palestina, el Norte de Siria y el Éufrates medio (recordemos los ríos Tigris y Éufrates, Mesopotamia, antiguo Irak), al Sur las Jefaturas Nubias de Sudán hasta el Jebel Barkal en la cuarta catarata del Nilo.
Extensión del Imperio Nuevo EgipcioLa civilización egipcia se desarrolló a través de 3 mil años de historia, óigase bien, tres mil. Las riquezas naturales y su aprovechamiento forjaron las posibilidades para que esto se produjera. En sus inicios, eran poblaciones nómadas, sin un asentamiento permanente. Pero empezaron a asentarse en grupos en las riveras del rio Nilo, a conocer la agricultura con la alta fertilidad que producían las crecidas anuales del rio, la cual aprovecharon mediante la construcción de canales de riego para aumentar la eficiencia del aprovechamiento del suelo y el agua, y disminuir los riesgos de inundaciones.
Según la bibliografía consultada, no está claro el origen de los pueblos que dieron origen a los egipcios, pero al parecer provenían de la Península Arábiga. Se fueron organizando en clanes familiares llamados Nomos, que luego crecieron hasta convertirse en dos grades reinos, los ya mencionados del Alto y Bajo Egipto. El devenir histórico y desarrollo de estos dos reinos, que estuvieron unidos y separados, es dividido en grandes periodos de tiempo, a saber:
- Periodo arcaico de Tinis (3300 -2800 a.C.)
- Imperio antiguo de Menfis (2800-2100 a.C.)
- Imperio medio de Tebas (2100-1580 a.C.)
- Imperio nuevo de Tebas (1580-1100 a.C.)
- Periodo bajo de Sais (1100- 332 a.C.)
Es posible que la información más difundida en las escuelas sobre la civilización egipcia sea la relacionada a su organización política y social. De todas maneras, les haremos alguna mención, para luego centrarnos en lo cultural. Como es de todos conocido, el poder del Estado lo ejercía el Faraón, cuyo reconocimiento social estaba determinado por sus nexos con los dioses, por lo cual se le honraba de manera religiosa y ceremonial. El faraón estaba rodeado por una corte integrada por sus familiares, consejeros personales y funcionarios que administraban los nomos, como se le denominaba al territorio y su población. No podía faltar, por supuesto el ejército, al que se le pagaba y se mantenía bien armado, para mantener a la población desarmada y ocupada en las tareas productivas correspondientes. La sociedad, al aumentar la población, siempre se convierte en Estado, y comentario al margen, para mí, los conflictos sociales no tienen que ver tanto con una ideología u otra, sino que el Estado se convierte en la organización social mediante la cual unos ciudadanos sacan provecho del trabajo de otros sin dar nada a cambio, y esto me parece que tuvo su inicio, precisamente, en la civilización egipcia y la conformación de su Estado.
Por la organización sociopolítica del mismo, donde la clase dominante, conformada por el faraón, su familia, los miembros de la corte, las familias nobles, los grupos de sacerdotes y funcionarios administrativos, vivía de los tributos que pagaba el resto de la población, pero ellos no pagaban. El Estado sí mantenía a algunos funcionarios por la necesidad de sus oficios en la administración del Reino, como por ejemplo a los escribas, personas estudiadas, que sabían leer, escribir y contar, empleados de palacios y templos, que tenían la función de registrar la recaudación de impuestos y administrar las riquezas del gobierno. Otro segmento social era el de los artesanos, personas que realizaban determinados oficios especializados, como albañiles, tejedores, comerciantes, alfareros, escultores, cuyos oficios se diferenciaban y se consideraban unos más dignos que otros. Un caso específico era el de los escultores, que hacían las estatuas de los monumentos, y estaban los embalsamadores, que momificaban los cuerpos de los fallecidos, se los consideraba impuros y debían vivir en lugares o barrios apartados. En cuanto a las relaciones con las mujeres, vale recalcar, los hombres se podían casar solo con una mujer, y esto no se hacía mediante la compra de una esposa, sino mediante un ritual celebrado por mutuo acuerdo. También podían las mujeres acceder a cargos políticos y llegar a ser faraonas y gobernar Egipto, como en realidad lo hicieron. La faraona Nefertiti es un ejemplo de ello.
La economía del imperio egipcio estaba basada en la agricultura que era controlada desde el Estado mediante la propiedad de toda la tierra de los reinos que pertenecía al faraón. Debido a la dependencia de la productividad de la economía, al rio Nilo, se construyeron canales que distribuían el agua y los suelos. El faraón delegaba en los funcionarios y sacerdotes la distribución de las tierras a los campesinos para ser trabajada y mediante la producción pagar los tributos correspondientes. La producción agrícola estaba basada en el trigo, cebada, frutas y hortalizas. Se aprovechaba el papiro para hacer papel, y de las cadenas montañosas se obtenía oro, cobre, amatista y turquesas. El Estado llevó a cabo, de igual manera, una redistribución de bienes en torno a palacios reales y templos, con la recaudación de tributos otorgados por los campesinos y artesanos, que eran almacenados por funcionarios y sacerdotes. Una parte de dichos tributos se destinaba al consumo de los miembros de la administración estatal (cualquier similitud con el presente errediano es pura coincidencia) que dependían del gobierno, otra parte se destinaba a las obras publicas y otra a las situaciones de crisis o emergencias. El comercio en el antiguo Egipto era local, puesto que no existía la navegación, el territorio estaba rodeado de desiertos y cadenas montañosas y el Mar Mediterráneo. Con el tiempo se abrirían las rutas hacia el Este hasta Mesopotamia, y al Oeste hasta Cartago, así como también, la marítima.
En materia cultural, la cultura egipcia existe desde hace más de 6000 años, durante los cuales ha sufrido muchos cambios, debido al contacto con pueblos invasores, como los árabes, romanos, griegos. Les cabe el honor, junto a la cultura de Mesopotamia, en ser los primeros en desarrollar la escritura, alrededor del año 3000 a.C. La escritura se desarrolló en tres tipos diferentes: la escritura jeroglífica, con símbolos que representan objetos y designan sonidos, desde el 3.300 al 700 a.C.; escritura hierática, más estilizada y adaptada al papiro; escritura demótica, forma abreviada de la escritura hierática. Recordemos, como mencionamos la semana pasada, que estos tres tipos de escrituras fueron descifrados gracias al descubrimiento de la Piedra de Rosetta, y ahora que lo mencionan, ¿sabemos cómo y por qué? Al parecer, ya tenemos tema para la próxima semana, ¿están de acuerdo? Me parece que sí. Volviendo al tema, las escrituras se albergaban en bibliotecas, entre ellas la Biblioteca de Alejandría, que fue fundada en el siglo II a.C. y llego a contener 900.000 obras.
Les comparto las páginas web consultadas para obtener la información que les he expuesto. Existe un mundo de información sobre el tema, y es muy interesante indagar, además ya ven, nos ha faltado mucho por contar. Pero poco a poco, no se puede todo de un solo golpe, ya con darnos cuenta de todo lo sencillo que no sabemos, es un gran paso adelante. Seguiremos.
https://humanidades.com/cultura-egipcia/
https://www.tboxplanet.com/web/culturas/egipcios.html
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-74/el-antiguo-egipto/
Egipto.