“La crisis consiste justamente en que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer, y en este interregno surge una gran variedad de síntomas mórbidos”. (Antonio Gramsci).
El mes de enero nos encuentra con varios estudios, informes que son medularmente importante para entender y transformar significativamente la sociedad en que nos realizamos. Esos estudios son: Riesgo político América Latina 2022 del Centro de Estudios Internacionales (CEIUC), el Índice de Transparencia Internacional; CONFIANZA: La clave de la cohesión social y el crecimiento en América Latina (BID) y La crisis de la desigualdad (BID). Todos ellos muy enjundiosos, que reflejan el panorama político-social de la Región y nos orientan hacia donde debemos encaminarnos.
Riesgo político América Latina, cuyos editores son Jorge Sahd K., Daniel Zovatto, Diego Rojas y María Paz Fernández nos llaman la atención “sobre el creciente nivel de incertidumbre y volatilidad que enfrenta la región”. A pesar de que ALC es solo un 8% de la población mundial, la pandemia ha generado “un tercio de las muertes y se destruyeron 20 millones de empleos”. La desigualdad aumentó 2.9% y el empleo informal se aceleró. De 5.7 millones de muertos la región aporto 2.4 millones. El virus nos desnudó y marcaría el drama social con más estupor, pues la pobreza encontró más espacio, empinándose con mayor dimensión dantesca en este laberinto de sobrevivencia y muerte lenta que caracteriza a más del 58% de la población.
Se presentan tres grandes crisis, al decir de los autores señalados: “Crisis de gobernabilidad; Crisis de expectativas y Crisis de Certezas”. Las 10 personas más ricas del mundo, que previo a la pandemia tenían una riqueza acumulada de US$700,000 millones de dólares, 2 años del terrorífico virus han visto multiplicarse las mismas: US$1.5 billones de dólares. La pandemia ha traído más acumulación y más degradación para un 99% de la población mundial. ¡El homo sapiens, el animal que piensa, es el más egoísta de la tierra!
Riesgo político 2022 nos ilustra acerca de la categorización de la democracia, a saber: Democracia con desempeño alto, Medio, bajo; Régimen híbrido y autoritario. Nuestro país, en esa perspectiva, se encuentra en desempeño medio. Al mismo tiempo, nos encontramos en una democracia defectuosa con 6.32 puntos (6 a 8). Solo Uruguay, Chile y Costa Rica están en la franja de democracia plena (8 a 10). Hay otros países que se encuentran en Régimen hibrido (4 a 6) y Régimen autoritario (0 a 4): Nicaragua, Venezuela y Cuba.
La volatilidad y la incertidumbre constituyen el horizonte en el potencial trayecto del interregno 2022. La Región está caracterizada como la más violenta, al tiempo que es permeada con los signos de mayor desigualdad. No es la más pobre, empero, la de mayor desigualdad. Aunque la pobreza no es un designio de nadie, sino de hombres y mujeres que construyen una estructura económica y una estructura social que propicia la exclusión, la marginalidad y diseñan toda una jerarquización social, estratificación social, que desdeña y discrimina al grueso que se encuentran en la pirámide social más baja (65%). La desigualdad sigue siendo en el plano social lo que Thomas Hobbes en su obra el Leviatán, quería evitar: El hombre se come al hombre.
Grandes protestas sociales y ola de violencia se han dado en los últimos 2 años en varios países: Ecuador, Colombia y Chile. República Dominicana es uno de los países que tiene alrededor de 44 años con una relativa paz política y social, con alternabilidad. De 1978 a la fecha varios gobiernos de partidos diferentes han llegado al poder por la vía electoral con un grado de competitividad atenuado. PRD, TRES VECES (1978-1982… 1982-1986…. 2000-2004). PLD (1996-2000… 2004-2008… 2008-2012… 2012-2016… 2016-2020). PRSC (1986-1990…. 1990-1994… 1994-1996). PRM (2020…2024).
Insistimos que tenemos una paz social negativa, que es aquella donde existe una tranquilidad social aparente, con conflictos no resueltos. Como sociedad ni siquiera los problemas básicos y vitales hemos podido hacerle frente con eficacidad. ¡La sociedad es otra! Aquí hay un enorme vacío entre la agenda de la ciudadanía y de una parte de la elite política. Una ciudadanía conectada en la digitalización exponencial y un Estado, sus instituciones y actores políticos, fraguados en el Siglo XX. Una partidocracia adocenada, anquilosada, congelada en la parálisis paradigmática.
Una cleptocracia, en la mayoría de los casos, con crisis de visión-acción, sin misión y propósito de un político del Siglo XXI. Sencillamente no podemos seguir con “expectativas frustradas, de esperanzas que se esfuman”. Con esos actores políticos que vienen gravitando de manera significativa en el sistema político y en la dirección del Estado en los últimos 30 años, no podemos contar. El carro de la historia y su valoración: No cumplieron con los desafíos de su tiempo. Esa ciencia social le dedicará una sola página a cada uno. Un compendio desarticulado, simplemente desgarbado, titiriteando el hoyo en la tierra.
Transparencia Internacional, nos acaba de evaluar a través de su Índice de Percepción de la corrupción. Al decir de esa importante organización internacional obtuvimos 30/100 de 180 países evaluados y la posición en el ranking fue de 128/180.
Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional de la República Dominicana
Año | Puntuación | Cantidad de países evaluados | Posición del país |
2001 | 3.1/10 | 91 | 63 |
2002 | 3.5/10 | 102 | 59 |
2003 | 3.3/10 | 133 | 70 |
2004 | 2.9/10 | 91 | 87 |
2005 | 3.0/10 | 157 | 84 |
2006 | 2.8/10 | 163 | 99 |
2007 | 3.0/10 | 180 | 99 |
2008 | 3.0/10 | 180 | 102 |
2009 | 3.0/10 | 180 | 99 |
2010 | 3.0/10 | 178 | 101 |
2011 | 2.8/10 | 183 | 129 |
2012* | 32/100 | 176 | 118 |
2013 | 29/100 | 176 | 123 |
2014 | 32/100 | 174 | 126 |
2015 | 33/100 | 168 | 103 |
2016 | 31/100 | 174 | 120 |
2017 | 29/100 | 180 | 135 |
2018 | 30/100 | 180 | 129 |
2019 | 28/100 | 180 | 137 |
2020 | 28/100 | 180 | 136 |
2021 | 30/100 | 180 | 128 |
Cuadro elaborado por Cándido Mercedes a partir de los datos de Transparencia Internacional
Mejoramos dos puntos con respecto a los años 2019 y 2020; empero, lo singular es que, en los últimos 3 años han sido valorados 180 países, la posición del ranking habían sido 137 y 136. ¿Qué significa 9 y 8 en la posición de favorabilidad cuando tenemos la misma cantidad de países evaluados? Américas Society/Council of The Américas (AS/COA) y Control Risks señalaron que República Dominicana fue el país que más aumentó su puntuación en el Índice de Capacidad para combatir la corrupción. 15 países valorados. De 3.26 pasamos a 4.38, un avance de 34.3%. En este informe varios países (5), involucionaron estrepitosamente. Este estudio abarcó el año 2021 con informaciones y datos del mismo año.
En octubre del 2021, Latinobarómetro rindió su Informe 2021 denominado: Adiós a Macondo y en su página 81, acerca del aumento de la corrupción, nuestro país tiene un 54, mejor que 10 países de los 18 evaluados. El promedio fue de 57. Lo que nos coloca por debajo del promedio. En Progreso en Reducción de la corrupción, en la página 83, nos dice que, en la tierra de Duarte, fuimos el tercer país, después de El Salvador y Uruguay. Obtuvimos 41 y el promedio de los 18 fue de 29. Más de 12 puntos en favorabilidad de este importante ítem. Las encuestas para el Informe de Latinobarómetro se realizaron en el transcurso del 2021. Foro Económico Mundial ya está en Internet, del 2022, abarcando todo el año del 2021.
Mientras en otros países, la confianza, el deterioro y retroceso democrático han disminuido en el cuerpo institucional-político-social, en cambio, en nuestra nación ha tenido una recuperación: de 44 en el 2018 a 50, según la importante organización con sede en Chile. En un Estudio del Banco Interamericano de Desarrollo señalan que, de cada 10 latinoamericanos, 9 desconfían de su prójimo. Esto, al decir de esa importante institución multilateral, afecta, obstaculiza el crecimiento y la innovación. La desconfianza, esbozan ellos, “en la región es alta, va en aumento y penetra todos los rincones de la sociedad. Socava las relaciones productivas entre las empresas y dentro de ellas, erosiona el civismo y limita la capacidad de los ciudadanos para emprender acciones colectivas en apoyo de las leyes e instituciones que promueven el desarrollo sostenible”.
A mayor confianza, mayor productividad, a menos confianza, mayores niveles de conflictividad y, por lo tanto, más costos en las transacciones, más tiempo, lo que genera menos eficiencia, eficacia y calidad. Repercute en el grado de interactuación social, lo que permea aún más los conflictos y el grado potencial de la violencia. Según el Estudio Confianza, la clave de la cohesión social y el crecimiento económico en ALC, nos grafica con un cuadro. Porcentaje de la población que confía en la mayoría de las personas:
OCDE : 42%. Bolivia : 13
Uruguay : 23 ALC : 13.
México : 18 Panamá : 13.
Chile : 17 Perú : 11.
Guatemala : 17 Costa Rica: 10.
Argentina : 16 Ecuador : 10.
Honduras : 16 Paraguay : 9.
Rep. Dominicana: 15 Nicaragua: 7
El Salvador : 14 Venezuela: 5.
Colombia : 13 Brasil : 5.
Ya lo decía Francis Fukuyama en su libro CONFIANZA (Trust), “La confianza es el mayor capital social y la base de la democracia”. Acotaríamos nosotros, es el eje transversal de los acuerdos, de las negociaciones, de la capacidad de darnos al otro sin temor ni miedo. Es el eje articulador de la cohesión social y palma del liderazgo horizontal, lo cual disminuye el autoritarismo, la imposición y fluye la participación.