Los tres anteriores artículos de esta serie, publicados por Acento.com.do han generado muchas reacciones de personas que han rememorado experiencias como Scouts y otras han comentado su frustración porque no pudieron ser Scout.  Agradecemos las expresiones de todas esas reacciones y nos alegra que tantas personas manifestaran su interés, admiración, agradecimiento y disposición de apoyar el Movimiento Scout en el país.

Una pregunta interesante que me envió un amable lector, me llamó mucho la atención, él me escribió ¿Cómo puede la experiencia de ser Scout ayudar a mejorar la juventud de hoy?  Mi respuesta resultó amplia, por lo cual decidí usarla como tema de este nuevo artículo de esta serie.

Como hemos explicado en los tres artículos anteriores,

En el primer artículo de esta serie publicada por Acento.com.do titulado Por mi honor prometo… comentamos el texto de la Promesa Scout, un compromiso asumido voluntariamente por cada miembro de los Scouts Dominicanos.  En el segundo artículo, titulado Por mi honor prometo… (2) cumplir la Ley Scout comentamos el contenido de la Ley Scout, refiriéndonos a cada uno de los diez artículos que toda persona se compromete voluntariamente a cumplir fielmente. El tercer artículo que se tituló Por mi honor prometo… (3) contribución de los Scouts a la Educación nos permitió analizar cómo el Movimiento Scout, como sistema de educación no formal, contribuye a complementar la educación, así como otras fuentes de educación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, tales como la familia, las iglesias y las comunidades.

En esta entrega comentaremos cómo el ofrecer a la niñez y juventud la experiencia de ser Scouts aunque no es una fórmula mágica que producirá de inmediato grandes soluciones a los problemas de la juventud en nuestro país, sí es una magnífica oferta que puede proveer valores y principios de vida que pueden ayudar significativamente a reorientar la vida de los jóvenes y futuros adultos.

Consideramos que un muchacho o una muchacha (de entre 7 a los 22 años) que tenga la oportunidad de experimentar el Programa Scout, tendrá recibirá experiencias significativas que le servirán como estímulos, motivaciones, Valores, vivencias que contribuirán a darles la oportunidad de ver el mundo de una forma diferente, de asumir posiciones que le podrían permitir actuar de formas mucho más productivas y efectivas en la vida, encontrando nuevas opciones para enrumbar su futuro por mejores vías.

Hace mucho alguien me comentó que lo que más le gustaba de los Scouts era la disciplina “militar” que el Movimiento Scout le infundía a sus miembros, tuve que corregirlo y explicar que la disciplina en los Scouts difería totalmente de la “disciplina militar”, ya que esta se impone por la autoridad, siendo impuesta desde afuera, por imposición, la disciplina en los Scouts, es una resultante de los Fundamentos Scouts asumidos voluntariamente por cada miembro, es producto del Método Scout y es la resultante de la educación no formal ofrecida por los Scouts.  De manera muy diferenciada, la disciplina de los Scouts sale de adentro hacia afuera, ahí radica su gran diferencia con la “disciplina militar”.

Volviendo a la pregunta que me hicieron de ¿Cómo puede la experiencia de ser Scout ayudar a mejorar la juventud de hoy?, considero que fomentar y apoyar la formación de Grupos Scouts en barrios, pueblos, clubes, casas de la cultura, centros educativos públicos y privados, iglesias, en todos los rincones del país podría ser una iniciativa sumamente beneficiosa por muchas razones. Estas se basan en los principios y valores del Movimiento Scout, así como en su probado impacto positivo en el desarrollo integral de los jóvenes. Comentaremos a continuación algunas de las principales razones:

Desarrollo Integral de los Jóvenes.

El Movimiento Scout ofrece un enfoque holístico para el desarrollo juvenil, apoyando que cultiven no solo habilidades académicas, sino también valores éticos, habilidades sociales, así como actitudes positivas. La integración de niños, niñas, adolescentes y jóvenes a Grupos Scouts les ayudaría a:

Fomentar Valores Éticos y Morales.

La Promesa y la Ley Scout inculcan valores esenciales como la honestidad, la lealtad, el servicio a los demás, la responsabilidad y el respeto. Estos valores son cruciales para la formación de ciudadanos íntegros y comprometidos con su comunidad y país.

Desarrollo de Habilidades Prácticas y Sociales.

Las actividades Scouts, como excursiones, campamentos, proyectos comunitarios, y ejercicios de liderazgo, desarrollan habilidades prácticas como la resolución de problemas, el pensamiento lógico, el trabajo en equipo, y la gestión de proyectos. Además, fomentan la socialización y la creación de redes de apoyo entre los jóvenes.  Por ejemplo, aprenden que pueden divertirse con sus compañeros, en vez de divertirse a costa de alguno de ellos.

Promoción de la Responsabilidad Cívica y Ambiental.

El énfasis del Movimiento Scout en el servicio comunitario, la protección del medio ambiente y la ayuda al necesitado, promueven el desarrollo de la capacidad de la empatía, así como la responsabilidad social, cívica y ecológica. Esto es especialmente relevante en nuestro país, donde hay una necesidad urgente de iniciativas de conservación y desarrollo sostenible.  El fomento del desarrollo de la consciencia personal por ser parte de la protección del medioambiente es una magnífica apuesta.  Los Scouts Dominicanos, desde sus orígenes en el 1914 en San Pedro de Macorís, han estado ligados a la protección y cuidado del medioambiente, como es mediante la participación en jornadas de reforestación, limpieza de desperdicios en ríos y playas, así como la siembra de manglares y corales en las costas de distintos puntos del país.

Complementar la Educación Formal.

Los Grupos Scouts complementan la educación formal al proporcionar experiencias de aprendizaje prácticas y contextuales que a menudo no se abordan en el aula. Esto incluye:

Aprendizaje Experiencial.

El enfoque Scout se basa en el aprendizaje mediante la experiencia (el aprender haciendo), lo que ayuda a los estudiantes a aplicar teorías y conceptos académicos en situaciones reales. Esto no solo refuerza su comprensión académica, sino que también mejora su capacidad para resolver problemas de manera efectiva.

Desarrollo de Competencias Blandas.

Las competencias blandas como la comunicación, la empatía, y la gestión del tiempo son esenciales para el éxito en la vida y en el trabajo. Las actividades Scouts están diseñadas para desarrollar estas habilidades de manera natural y efectiva.

Impacto Positivo en la Comunidad.

La presencia de Grupos Scouts en cada barrio, sector y municipio tiene un impacto transformador en las comunidades locales:

Fortalecimiento del Tejido Social.

Los Grupos Scouts promueven la colaboración y el sentido de comunidad, fortaleciendo el tejido social y fomentando un ambiente de apoyo mutuo y solidaridad.

Participación Comunitaria.

Los Scouts son activos en sus comunidades, participando en proyectos de servicio y desarrollo comunitario. Esto no solo beneficia a las comunidades en términos de mejora tangible, sino que también inculca en los jóvenes un sentido de responsabilidad y compromiso con su entorno.

Promoción de la Igualdad de Oportunidades.

La implementación de Grupos Scouts en las escuelas públicas garantizaría que todos los jóvenes, independientemente de su trasfondo socioeconómico, tengan acceso a las mismas oportunidades de desarrollo personal y comunitario.

Inclusión.

El Movimiento Scout promueve la inclusión, asegurando que los jóvenes se sientan bienvenidos y valorados.  Se fomenta que las personas con necesidades especiales encuentren oportunidades de participar en un programa inclusivo, siempre que puedan garantizarse las medidas de seguridad que sus necesidades demanden.  Por muchos años, la Asociación de Scouts Dominicanos, Inc. trabajó sólo con los varones, hasta que hace más de 25 años la organización decidió incorporar a miembros beneficiarios femeninas, quienes hoy en día constituyen un magnífico modelo de inclusión, en el que los miembros masculinos y femeninos interactúan y se apoyan, desarrollando una cultura de convivencia y armonía, basado en el respeto mutuo.

Acceso a Recursos y Oportunidades.

Al estar vinculados a una red global, los Scouts Dominicanos tienen acceso a programas de intercambio, y oportunidades de capacitación que de otro modo podrían no estar disponibles.  Un ejemplo es el programa internacional de desarrollo de habilidades de liderazgo, el cual se imparte a nivel interamericano y a nivel nacional.  Este entrenamiento provee una magnífica oportunidad para desarrollar habilidades que les servirán a los jóvenes para toda la vida.

Como vemos, el participar en los Grupos Scouts es una magnífica oportunidad para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que tienen la oportunidad de vivir experiencias que le estimulan y les apoyan en el desarrollo de sus potencialidades personales.

Es por esto que pensamos que las personas adultas, las instituciones privadas, gubernamentales y no gubernamentales deben apoyar la formación de Grupos Scouts o la reactivación de los que por alguna razón han dejado de funcionar, con lo cual no solo se enriquecería la educación de los jóvenes, sino que también se estaría fortaleciendo a las comunidades y promovería un desarrollo sostenible y equitativo.

El fomento y desarrollo de la integración del Movimiento Scout en el Sistema Educativo Dominicano y en la vida de las comunidades es una inversión en el futuro del país, fomentando ciudadanos responsables, comprometidos y capacitados para enfrentar los desafíos del siglo XXI.