Las altas temperaturas que se siente en todo el país en estos días, a partir de lo que nos dice el Instituto Dominicano de Meteorología (INDOMET), se deben al acompañamiento del polvo Sahariano, un fenómeno integrado por partículas de arenas procedentes del desierto africano.
En el 2023, el polvo de Sahara estuvo incidiendo en el país hasta el mes de julio, y en el actual 2024, todavía en agosto se sienten los molestosos calores que irritan a la población por este fenómeno.
El polvo del Sahara es una masa de aire seca cargada de pequeñísimas partes de minerales, virus y bacterias que se transportan a través de los océanos afectando a países de la región.
El fenómeno impacta al medio ambiente, la salud de las personas y perturban las precipitaciones de lluvias y ciclones tropicales.
Son muchas las recomendaciones que los médicos y pronosticadores del clima hacen a los ciudadanos para que ese aire sahariano pase sin ocasionar daños.
Por ejemplo, afrentar las olas de calor que se desprenden de ese evento solo se logra con el cumplimiento de las orientaciones sugeridas por los técnicos y profesionales del área.
Se recomienda evitar actividades deportivas al aire libre. Mantener las manos lavadas, el cuerpo húmedo cada cierto tiempo e hidratado. El uso de las mascarillas se recomienda, sobre todo para moverse de un lugar a otro, ya sea caminando o en vehículo.
Probablemente en los meses por venir no se sienta tan fuerte el calor, sin embargo, debemos cuidarnos ahora durante los días que, incluso, dure el polvo y su calor.
En el 2025, para cuando el polvo sahariano vuelva a la región, con sus vientos, deteriorando la calidad del aire, afectando las vías respiratorias de las personas, habrá que tener un plan de contingencia para vigilar y afrontar el calor que produce dicho polvo, el cual deteriora la calidad de vida de mucha gente.