Entre los referentes de la época que me ha tocado vivir, con sus políticos, tiranos y próceres contaminados, hay un personaje que siempre ha provocado asombro como actor, declamador, maestro de teatristas y discutidor en mesas cafetarias, y que ha sabido, con los mejores gestos y movimientos escénicos, vivir con intensidad cada tramo de esta ápoca, conservando como sus mejores amigos a los miles de alumnos que nunca hemos dejado de admirarlo…(Y ahora que veo a Salvador Pérez Martínez, “Perita” o “El Pera”, actuando en un hogar de ancianos, veo que este nonagenario no ha envejecido desde que lo conocí, sesenta años atrás).