Sé que quizás pierda mi tiempo con lo que voy a pedir. Pero de todos modos llamo la atención de Luis Abinader, insomne presidente de esta República, y de su ministra de Interior y Policía, Faride dura y curvera Raful, sobre la noticia procedente de Puerto Príncipe que detalla el decomiso de armas que la policía de Kenia le ha hecho a pandillas que angustian al pueblo haitiano… Pido, pues, que el Gobierno actúe, con todos los recursos necesarios, para castigar sin ninguna contemplación a los responsables del tráfico de estas armas que, como ellas mismas informan en español, “pertenecen a la Policía Nacional” (la de este lado, la nuestra).