El 22 de abril llegamos a Oslo, capital de Noruega. Una ciudad maravillosa, en un país fabuloso. Al llegar tuvimos un pequeño retraso para desembarcar debido a que se retrasó un poco el proceso migratorio de parte de las autoridades, ya que Noruega no es miembro de la Unión Europea, y Oslo fue nuestro primer puerto de entrada al país.
Noruega es un país con montañas, glaciares y fiordos de aguas profundas. Tienen 5.4 millones de habitantes en un área de 385 mil kilómetros cuadrados. Aquí se pueden ver las auroras boreales, ya que está muy al norte, con áreas dentro del círculo ártico. Noruega se separó de Suecia en 1905 de lo que se llamaba Reinos Unidos de Suecia y Noruega. Es uno de los países más ricos del mundo con el sexto Producto Nacional Bruto per cápita más alto en 2022. Nos quedamos maravillados con la infraestructura del país. Observamos puentes y túneles conectando islas con muy poca población. Es un país que ha utilizado su riqueza para invertirla en el bienestar de sus ciudadanos. Nos llamó la atención que no se veían tantas bicicletas como se notaban en los países anteriores a nuestra llegada a Noruega.
Además de Oslo, en este crucero tuvimos la oportunidad de visitar Kristiansand, Haugesnd, Eidfjord y Bergen. De estos cinco puertos, solo habíamos visitado con anterioridad a Eidfjord, en un crucero que hicimos en 2016 llamado “Viaje de los Vikingos”, el cual simulaba la trayectoria de los vikingos tocando puertos en USA, Canadá, Groenlandia, Islandia, Noruega, Holanda, Gran Bretaña e Irlanda.
El cristianismo se convirtió gradualmente en la religión dominante. Inicialmente los cristianos eran mayoritariamente católicos, pero la mayoría se convirtieron a la Iglesia Evangélica Luterana durante la Reforma Protestante. Hoy, alrededor del 68% de los noruegos pertenecen a la Iglesia Evangélica Luterana, mientras que los católicos son apenas el 3.1% de la población.
Oslo es una ciudad con muchos atractivos. Al llegar al puerto tomamos un autobús “hop on hop off”, que nos transportó por todas las principales áreas de la ciudad. Sitios de interés incluyen el Palacio Real, el Parque de Esculturas Vigeland, el Museo Noruego de Historia Cultural, Frederiksborg, el Museo del Holocausto, el Museo Kon-Tiki, el Muso de Barcos Fram Polar, el Museo Marítimo, la Opera Nacional, y el Parlamento Noruego.
Nos quedamos en la parada de la Opera, un edificio moderno e impresionante. De ahí caminamos por el centro de la ciudad, y al frente de la estación central del tren nos encontramos con varios dominicanos que viven en Oslo. Pudimos identificar uno de ellos porque llevaba puesta una gorra con el escudo nacional. Le hablamos sobre la virgen y se pusieron muy alegres y a la vez con nostalgia por estar lejos de nuestra patria. Se sintieron felices de encontrarse con la Virgen, con ese sentimiento profundo de las personas que viven lejos de su país. Ellos mostraron interés por retratarse con la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia, y así lo hicimos. Para nosotros este fue un momento muy grato.
No encontramos ninguna iglesia católica abierta, pero visitamos una iglesia Anglicana donde nos recibieron con mucha alegría. Teníamos mucho interés de visitar el Palacio Real y el Parque de Esculturas Vigeland, pero ese día había un maratón y el tránsito estaba cerrado. El parque Vigeland es famoso por las esculturas de este escultor noruego famoso.
Luego tomamos el autobús para regresar al barco. Saliendo de Oslo, tuvimos la oportunidad de disfrutar por una navegación escénica por Hardangerfjord. Este, como la mayoría de los fiordos en Noruega, ofrecen unos paisajes espectaculares, únicos de estas regiones. Un fiordo es una depresión continental invadida por el mar, generalmente alargada, estrecha y limitada por laderas altas y abruptas.
Nuestro próximo puerto fue Kristiansand, donde llegamos el 23 de abril. A la salida del barco nos recibió un alce disecado montado en una plataforma con ruedas para que los turistas se retraten con él. El alce es el más grande de la familia de los cérvidos. A la salida del puerto tomamos un autobús “Hop on Hop off” para hacer el recorrido completo, que incluía la ciudad y otras zonas en las afueras. Lamentablemente, el audio del autobús estaba defectuoso y aunque pudimos disfrutar del panorama, no pudimos escuchar la narración con las explicaciones de cada sitio visitado. Al regresar al punto inicial, una señora reclamó por este problema y los operadores del autobús nos reembolsaron el costo del boleto.
El puerto está en la ciudad, por lo que salimos a caminar. Kristiansand es una ciudad muy bonita, todo limpio y organizado. Había esculturas por todos lados, con senderos y fuentes hermosas. Como era domingo, fuimos a misa en la iglesia San Ansgar. Allí conocimos a varias personas, y hablamos con el sacerdote que dio la misma en la que participamos y con el sacerdote que daría la siguiente misa. Logré que ambos sacerdotes bendijeran las imágenes de Nuestra Señora de la Altagracia. Unas señoras que conocimos, una de origen cubano y otra chilena, hasta me invitaron a comer un pedazo de pastel.
Luego seguimos caminando y entramos a la Catedral de Kristansand, que pertenece a la Iglesia de Noruega. Esta es una iglesia evangélica de la denominación Luterana de la Cristiandad protestante, y es la mayor iglesia en Noruega. También caminamos por el centro, donde encontramos muchas tiendas y restaurantes abiertos.
Finalmente regresamos al barco para disfrutar de las actividades de esa noche y estar listo para nuestro puerto de Haugesund, donde llegamos la mañana del 24 de abril. Aquí también tomamos el autobús “Hop on Hop off” para hacer un recorrido por toda la ciudad. Como las otras ciudades anteriores, Haugesund es una ciudad muy bonita con esculturas distribuidas por todas partes. Aquí se encuentra el Monumento Nacional Haraldshaugend. Este monumento se erigió durante la celebración milenial de la unificación de Noruega en un solo reinado bajo el mando del Rey Harald I. Fue develado el 18 de Julio de 1872. El monumento se ha identificado como el sitio del entierro del Rey Harald I, que murió alrededor del año 933.
Caminamos por el centro de la ciudad, y tratamos de visitar la única iglesia católica en la ciudad, San Josej Kirke, pero estaba cerrada. Luego nos dimos cuenta de que otras iglesias de denominaciones diferentes también estaban cerradas. Visitamos la biblioteca así como las calles del centro, entre las cuales habían dos peatonales. Estas calles estaban llenas de tiendas, restaurantes y turistas. Notamos que la ciudad tenía varias esculturas esparcidas en varios espacios peatonales y parques, lo cual contribuían a la belleza y atractivos de la ciudad.
Regresamos al barco y al otro día navegamos para llegar a Eidfjord el 25 de abril. Nos levantamos temprano para observar la belleza de los hermosos paisajes que se observan al navegar por los fiordos y lo impresionante que es llegar al pequeño pueblo. Desde el barco se pueden observar las figuras de varios trolls. Los noruegos son creyentes de estas entidades y uno puede encontrar réplicas de todos tipos de trolls en el frente de las tiendas, así como diferentes figuras que venden como suvenirs en las tiendas.
Eidfjord es un pueblo muy pequeño que se puede caminar en poco tiempo. Esta es la segunda vez que hemos visitado este pueblo, por lo que nos dedicamos a explorarlo nuevamente. Subimos a la parte alta, pasando por la iglesia principal, que estaba cerrada, así como una pequeña iglesia antigua que pudimos ver en nuestra visita anterior, pero esta vez también estaba cerrada. Sin embargo, al lado de la iglesia vive un artesano de la madera que fabrica vilines y otras piezas en madera que anteriormente solo recibía visitas por cita, pero esta vez estaba a bierto al público. Entramos a su taller y conversamos con él. Le dije sobre nuestra misión y le encantó nuestras imágenes. Firmamos su libro de visitantes y nos tomamos fotos con él. También le dejamos un separador de libros como recuerdo de nuestra visita.
Luego bajamos a la parte inferior de la ciudad y nos paramos en la Exhibición Vikinga, que es una casa construida con la técnica de los vikingos, quienes armaban sus edificaciones sin el uso de un solo clavo. Todo está hecho con piezas de madera que encajan perfectamente una con otra. El techo es cubierto con tierra y plantas, lo cual protege la edificación contra el intenso frío que hay en Noruego todo el año. Ahí conocimos a la vikinga Claudia, quien nos dio una explicación de como todo funciona, le encantó las imágenes de Nuestra Señora de la Altagracia y se tomó fotos con la misma.
Seguimos caminando por el pueblo disfrutando de sus esculturas, su gente y los hermosos paisajes que se podían apreciar de las montañas y el rio que lo atravesaba. Luego regresamos al barco para seguir disfrutando de los paisajes al navegar por los fiordos que nos llevaban hasta nuestro próximo puerto, Bergen. Estuvimos viendo hacia afuera hasta que oscureció, ya que todo el trayecto desde Eidfjord hasta Bergen era a través de fiordos. Tuvimos la oportunidad de navegar por debajo del puente Hardanger, el puente de suspensión más largo de Noruega; una obra de ingeniería espectacular.
Llegamos a Bergen la mañana del 26 de abril. Aquí caminamos un largo trayecto dentro del puerto para llegar a la salida donde tomamos el “Hop on Hop off”. Esta es la segunda ciudad con mayor población en Noruega, después de la capital Oslo. Es una ciudad hermosa con muchos atractivos y sitios para visitar. Tratamos de visitar la iglesia católica San Pablo, pero estaba cerrada, por lo que recorrimos la ciudad en el autobús y nos paramos donde está la oficina de turismo y el mercado de pescadores. Aquí también está Bryggen, que es como el símbolo de la ciudad con sus edificaciones típicas de madera pintadas de diferentes colores atractivos. Este fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Fue creado alrededor del año 1000 y es considerado como uno de los puertos comerciales más antiguos del norte de Europa. Como se puede apreciar en la foto, algunas de las edificaciones estaban siendo restauradas, ya que tienen que mantener la fachada y ciertas estructuras en sus interiores. Entramos en algunos de ellos, los cuales albergan tiendas turísticas en el primer piso, y se puede apreciar las irregularidades de los años en las paredes y los pisos.
Nos encantó la ciudad y pudimos disfrutar bastante a pesar del clima de ese día. En Bergen tuvimos una experiencia única; tuvimos sol, lluvia, granizo y nieve en un solo día. Eso fue increíble. Si no lo hubiese vivido pensaría que no es cierto.
Nueva vez, agradecemos a Acento y a su director y a todas las personas que nos han apoyado y animado en esta peregrinación de Nuestra Señora de la Altagracia alrededor del mundo.
Para dar seguimiento al paso de la Virgen de la Altagracia por Noruega y disfrutar de más fotos y videos, pueden dirigirse a nuestra página de Instagram @virgenviajaporelmucno. Nuestro próximo puerto es Portree, Escocia.